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Avance en política fiscal y laboral hace más atractiva a Colombia

jueves, 30 de mayo de 2013
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Andrea Carranza Garzón

Luego de haber ocupado en 2012 el peor puesto de los últimos 15 años en el ranking que se presenta anualmente en el Anuario de Competitividad Mundial que hace el Institute for Managment Development (IMD), Colombia se recuperó y escaló cuatro posiciones al pasar del lugar 52 al 48 en 2013, impulsado por los avances en la política fiscal y en el mercado laboral.

Ver especial: Informe de Competitividad

Uno de los aspectos que más progresó fue el de la eficiencia del Gobierno, que pasó del puesto 50 al 42 en este ranking que evalúa 60 economías. Lo más destacable de este punto es el avance de 11 lugares en la política fiscal, al ubicarse en el puesto 16, el mejor del diagnóstico colombiano.

A diferencia de lo que ocurre en las economías desarrolladas, donde tienen altos déficits y deuda pública, los países emergentes, entre esos Colombia, han logrado tener un buen desempeño fiscal, lo que refleja la solidez de la economía.

La fortaleza más grande que tiene Colombia es el recaudo total de impuestos como porcentaje del PIB. En 2012, se recaudaron cerca de $100 billones, lo que corresponde a cerca del 15% del PIB. Sin embargo, para los expertos esta cifra aún sigue siendo pobre frente a otras de la región, como en Brasil la cual asciende a cerca del 35% y Bolivia, del 30%.

El reto para 2012 era modernizar la estructura tributaria. A finales del año pasado se hizo una reforma tributaria que redujo en buena parte los aportes parafiscales. Mientras que otros países aumentaron los tributos, Colombia los redujo, por lo que hizo a las empresas más competitivas.

Según Alberto Naranjo, director de Economía de la Universidad de la Sabana, se está progresando porque las regulaciones mejoran, mas no porque el aparato productivo lo haga. “Seguimos en la misma tónica: las empresas piden ayudas al Gobierno para suplir la falta de productividad. El ejemplo es el Plan de Impulso a la Productividad y el Empleo (Pipe), que da soluciones coyunturales, pero no estructurales”.

Otro de los aspectos que le ha ayudado al país a mejorar es el mercado laboral. De hecho, este fue el que más avanzó de todos los subfactores, al pasar del puesto 38 al 22. El IMD destaca la remuneración por hora a la industria manufacturera, midiéndola en salarios más prestaciones; el número de horas que se trabajan; el aprendizaje que se da en las empresas. El desempleo de largo plazo también progresó.

De acuerdo con Juan Carlos Guataquí, profesor de la Universidad del Rosario, la cantidad de horas trabajadas se incrementó con la reforma laboral, la Ley 789 de 2002, pero esa cantidad no se vio reflejada en mayor productividad laboral. “La reforma laboral abarató el costo de la hora trabajada, pero no necesariamente mejoró la productividad”.

La educación sigue siendo el ‘palo en la rueda’ de la competitividad. Aunque para el ránking de 2013, aquella dejó de estar en la última posición, tan solo avanzó un escalón hasta el puesto 58.

El indicador que más avance tuvo con respecto al ránking de 2012 fue el de la educación superior. Saúl Pineda, director del Centro de Pensamiento en Estrategias Competitivas Universidad del Rosario, afirmó que cada vez más se está contando con universidades en los top de las mejores de la región, gracias a los procesos de acreditación. El Gobierno, explicó, ha trabajado en la cobertura, pero aún falta mejorar la calidad de la educación primaria y secundaria y falta atender a largo plazo el bilingüismo.

Las opiniones

Rafael Pardo
Ministro del Trabajo

“La tasa de desempleo ha disminuido de manera continua y la contribución a la seguridad social ha aumentado. Mejora el aprendizaje”.

Alberto Naranjo
Director de economía de la U. de la Sabana

“Con más recaudo hay un gasto dirigido a temas transversales de la competitividad. Además, la reforma tributaria redujo costos a las empresas”.

Juan Carlos Guataquí
Profesor de la Universidad del Rosario

“La reforma laboral (Ley 789 de 2002) abarató el costo de la hora trabajada en Colombia, pero esto no necesariamente mejoró la productividad de las empresas”.

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