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A mediados del siglo XX, sucedieron hechos que influyeron en el destino de la humanidad y su desarrollo territorial. Termina la mayor contienda bélica de la historia: la Segunda Guerra Mundial. Se consolida una de las caracterizaciones del siglo pasado: la ciudad. El mundo rural se transforma en urbano. A partir de la segunda mitad del siglo, la población se concentra en las grandes urbes.
Colombia, a mediados del siglo pasado, tenía una población cercana a los 12 millones de habitantes, con más de la mitad viviendo en áreas rurales o pequeños poblados. Bogotá albergaba menos de 850.000 habitantes, Medellín la mitad, Cali y Barranquilla tenían 300.000 cada una, doblando en población a las ciudades que le seguían, como Bucaramanga y Cartagena.
Particularmente en 1954, hace 60 años, la mujer adquiere el derecho al voto. De igual manera nacen el primer periódico económico colombiano La República y la televisión nacional. Así, se consolidan dos características más del siglo pasado: La positiva participación de la mujer en todos los ámbitos; y la importancia de los medios de comunicación.
Hoy, nuestra patria cuenta con cerca de 48 millones de habitantes, de los cuales más de 75% están viviendo en grandes aglomeraciones y zonas urbanas. Dentro de 60 años, cuando Colombia tendrá del orden de 70 millones de habitantes, posiblemente 90% de la población vivirá en áreas urbanas, principalmente en ciudades - regiones.
Ahora bien, parte del futuro de Colombia y de la calidad de vida de los ciudadanos, está ligado al futuro de las ciudades. La patria cuenta con un sistema urbano diverso, donde se destaca la conformación de grandes ciudades-regiones y compuesto por cerca de 50 ciudades con más de 100.000 habitantes; dentro de 60 años, este número se habrá duplicado.
Es previsible que en 2074, Bogotá como ciudad-región, siga creciendo de manera exponencial. No obstante, el mayor crecimiento económico y urbano, será en la región Caribe, con una gran ciudad-región compuesta por Barranquilla, Cartagena y Santa Marta; la región Pacífica, ubicada al occidente del país, liderada por Cali, ya vinculada al Asia Pacífico que corresponde a la región del mundo de mayor capacidad de consumo y concentración poblacional.
Así, Colombia sin perder los polos de Bogotá-Cundinamarca, Medellín-Antioquia, Bucaramanga-Santander y el Eje Cafetero, logrará desarrollar las regiones costeras, ávidas al comercio exterior. Este es un desafío de la nación como un todo, que necesita además, una infraestructura moderna y servicios sociales de calidad. Por ello, el desarrollo urbano y regional armonizado es una directriz a seguir.
Para dentro de 60 años, Colombia contará con múltiples ciudades distribuidas en el territorio nacional; por ello el gran reto es la planificación territorial, para albergar a esta creciente nación urbana, sin perder su característica de diversidad regional. Las políticas públicas locales y la gestión de ciudad, se constituyen entonces como lo más relevante para el desarrollo urbano, la competitividad local, el éxito de convivencia y la calidad de vida en el desarrollo de la patria.
