Ambientes propicios

Enhorabuena el Gobierno ha intensificado las iniciativas que buscan el impulso a la innovación como motor de crecimiento empresarial y desarrollo económico. Este tipo de políticas se ensamblan de manera precisa como uno de los puntos clave que este nuevo Gobierno ha querido enfatizar: incentivar la legalidad mediante el emprendimiento y la economía naranja, una economía creativa que busca articular el talento, la conectividad y la herencia cultural.

Este impulso al emprendimiento y la inversión cobra aún más sentido si consideramos que Colombia es uno de los ecosistemas más grandes de las llamadas startups en América Latina, negocios con ideas innovadoras que se cimientan en las nuevas tecnologías. Esto demuestra el potencial que tenemos como país para crear ambientes propicios que alojen organizaciones altamente innovadoras y que permitan, a su vez, complejizar nuestra estructura empresarial, un elemento clave en el desarrollo de los mercados.

Ser un nicho de empresas innovadoras y altamente tecnológicas requiere seguir promoviendo, con cada vez más eco, políticas que nos permitan lograr un marco regulatorio más propicio a la creación de empresas y la promoción de inversión privada en negocios innovadores. Lo anterior pasa necesariamente por fortalecer la infraestructura y la normatividad tecnológica, un hecho que se constituye no solo en una señal positiva para futuros emprendedores, sino que permea el espectro empresarial actual y permite a empresas ya creadas cambiar por completo sus modelos de negocio para alinearlos con lo que exige el mercado actual: simplificación de procesos en ambientes digitales.

Debemos reconocer que incursionar en todos los avances digitales que cada día evolucionan más no será una tarea fácil para el país. Sin embargo, es decisivo alinear posiciones dispuestas a acelerar el tránsito hacia la instauración de todo lo concerniente a la era digital, lo que seguramente impulsará las decisiones de inversión de empresas extranjeras que ven a Colombia como un destino atractivo y próspero.

En este sentido, la disposición de distintas instituciones nacionales ha cobrado importancia y se ha materializado en anuncios por parte de socios extranjeros que pretenden fortalecer acuerdos comerciales y aumentar proyectos de inversión en nuestro país. Así, mediante la cooperación bilateral y el aporte de conocimiento, se logra un crecimiento sectorial más sostenido y sostenible.

Por una parte, es indudable el compromiso holandés con la misión comercial que inició hace pocos días y que busca fortalecer la ya existente relación política y económica mediante la instauración y evaluación de proyectos que promueven el desarrollo de la agroindustria, la logística de puertos y el manejo de aguas. A su vez, presenciamos el anuncio del Gobierno chino que busca fortalecer las relaciones comerciales en frentes que van desde la metalmecánica y el sector textil hasta servicios de comercio, turismo y moda.

No cabe duda que los avances en materia de políticas públicas que promuevan la creación de empresas innovadoras, la transformación de las ya existentes hacia ambientes digitales y la inversión extranjera por parte de potencias económicas con avanzada experiencia tecnológica permiten acelerar el desarrollo de nuestro aparato productivo. Crear el ambiente propicio para dichos cambios permitirá aumentos en productividad y competitividad, elementos clave para convertirnos en un país de ingreso alto.