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He estado escuchando las diferentes posiciones sobre la industria petrolera y de la tradicional y conocida técnica de producción de hidrocarburos, especialmente aquella que permite un producto limpio de transición energética que sirve para cocinar, calentar agua en los hogares y hospitales, alimentar los generadores de energía que antes utilizaban diésel; que se utiliza masivamente para buses, camiones y automotores en Europa y que se conoce como gas. Lamentablemente, la confusión y desinformación sobre el tema son el resultado de haberse convertido en discusión de políticos, con argumentos poco técnicos y caldo de cultivo para provocación y división en las comunidades tradicionalmente petroleras.
Es interesante analizar el padecimiento en los países europeos que hoy no tienen gas (hidrocarburo limpio de transición) para los hogares, transporte e industria. Atendiendo las campañas de desprestigio de los hidrocarburos quedaron dependiendo de Rusia*, que fue el promotor y financiador de las campañas para que se convirtiera en tema político y rechazaran las inversiones y proyectos relacionados con el uso del hidrocarburo, frenando las tecnologías de mayor eficiencia y prevención de efectos contaminantes del petróleo y gas. Actualmente, atrapados por los mismos que promovieron el rechazo y la estigmatización, Europa busca caminos para la reactivación de proyectos e inversiones y, así mismo, de proveedores de gas e hidrocarburos**.
Hoy la narrativa desde las verdades a medias, amplificada por las redes sociales y por organizaciones de la sociedad civil de buenas intenciones que reivindican derechos ambientales, y que también reciben recursos de instituciones con base en los países ricos, organizan grandes campañas sin miramientos de lo que significa el gas y el petróleo en la vida, la salud, el ambiente y la economía de los campesinos y de los más vulnerables; aquellos que necesitan de insumos agrícolas derivados de los hidrocarburos, de energía y transporte que requiere de combustible limpio, que no produzca enfermedades pulmonares y cáncer, que eviten la deforestación e indispensable para cocinar, como es el gas.*
En datos duros, es importante decir que se generarían 68.000 empleos durante 25 años; en recursos para la Nación, $1,5 billones anuales le ingresarían por cada proyecto; US$36.000 millones por YNC en los próximos 25 años; se aumentarían los recursos fiscales hasta en un 15% (cifras antes de la guerra Rusia Ucrania); se dispondría de 15 terapíes cúbicos de gas (que hoy se importan y el gobierno tiene que subsidiar); 2.800 millones de nuevas reservas de petróleo**. Hoy el sector de minería, petróleo y gas representa 48% de las exportaciones de nuestro país. De 100% de uso de agua en Colombia, el sector de hidrocarburos tan solo utiliza 1,6%; la energía 21,5%; el pecuario 8,5%; el agrícola 46,6%; el doméstico 8,2%; acuícola 4,6%; minería 1,8% y la industria 5,9% (No hay competencia por el agua).
Estas cifras son para volver a subir el nivel de la discusión y corregir el llamado efecto Dunning Kruger, que es el sesgo cognitivo de una persona de bajo conocimiento o no competente que sobreestima sus habilidades o conocimiento, y que en este caso toman como dogma la información incompleta, distorsionada con fines alejados a la realidad y objetividad.
* Hay 14 países que representan 93% de las reservas probadas del petróleo del mundo (Rusia Sexto país en el mundo con reservas de petróleo probadas) La Republica lunes 2 de mayo de 2022.
**Putin financió las campañas antifracking en Europa que agudizaron crisis de energía. La Republica lunes 11 de abril de 2022.
***Kirk R Smith MPH, PhD University of Californa Berkeley and Colaborative Clean Air Policy Centre. Habitat Centre, Delhi.
**La Republica 2021, Fuente Minminas, Campetrol, ACP