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Analistas 07/04/2014

La desventaja del crecimiento rápido

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Por ejemplo, el economista Robert Lucas escribió en un ensayo de 2004: “De las tendencias dañinas para la economía con fundamento, lo más seductor, y en mi opinión lo más venenoso, es enfocarse en cuestiones de distribución”.

La respuesta normal a esto es señalar que de hecho no sabemos mucho sobre cómo producir crecimiento económico rápido; los conservadores podrían pensar que ellos sí saben (bajar los impuestos y todo eso), pero no hay evidencia para apoyar su certidumbre. Y por otro lado, sabemos cómo marcar una gran diferencia en la distribución del ingreso, y especialmente cómo reducir la pobreza extrema.

Entonces, ¿por qué no mejorar las cosas que sabemos cómo mejorar, al menos como parte de nuestra estrategia económica?

Pero hasta ese argumento podría estar concediendo demasiado. Un nuevo estudio de S. V. Subramanian, profesor de la Escuela de Salud Pública de Harvard, encontró que en países pobres y de ingreso medio bajo, uno de los aspectos más cruciales de bienestar, la desnutrición infantil, no se beneficia en nada con un crecimiento más rápido.

“Un incremento del (PIB) per cápita resultó en una caída insignificante en las atrofias”, informó recientemente Linda Poon en “Shots”, un blog de salud de la Radio Pública Nacional.

“Y cuando los investigadores compararon los cambios en el PIB con cambios en el número de niños de bajo peso o desnutrición aguda, no hubo ninguna correlación. ‘No fue que (la asociación) haya sido simplemente débil o chica’ dijo Subramanian a Shots. Ese fue el caso, dijo, especialmente para la atrofia. Más impactante fue el hecho de que el efecto general ‘fue prácticamente de cero’. Subramanian dice que cosas como distribución desigual del ingreso y falta de implementación eficiente de servicios públicos son causas posibles”.

Sí, el crecimiento rápido es bueno, pero no resuelve todos los problemas, incluso si alguien sabe cómo hacer que suceda, cosa que no es así.

Las cosas salen mejor con los Koch

¡Vamos! ¡Tenía que usar ese título antes que alguien más se lo adueñara!

David Weigel, de Slate, informó recientemente que los demócratas están encontrando que los hermanos David y Charles Koch son una herramienta eficaz para recabar fondos; correos electrónicos que critican duramente a los Koch recaban tres veces más que los correos electrónicos que no lo hacen.

Y podemos ver por qué: los Koch son los villanos perfectos.

No es solo lo que son: verdaderos villanos que usan su riqueza para presionar por políticas anti ambientales de línea dura y ala derecha que redundan bastante en beneficio propio.

También es por lo que no son: son herederos ricos, no hombres que triunfaron por su propio esfuerzo; no son identificados con la innovación (cosa que al menos se puede argumentar a favor de Bill Gates); no han hecho ganar dinero a otra gente, como Warren Buffett.

Entonces, enfocarse en los Koch es una forma de castigar una visión de las políticas conservadoras como defensa de gente con privilegios inmerecidos.

Y esta es la cosa: esta visión es básicamente correcta. Muy pocos de los súper ricos son estrellas de cine, aún cuando los sospechosos de siempre gusten de pretender lo contrario. No muchos son innovadores.

Un número considerable es gente que se las buscó y arregló por si sola, pero un número creciente probablemente nació con gran riqueza.

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