¿Qué tan mal estamos?

Esto no tiene vuelta de hoja la mayoría de los colombianos siente que el país va por mal camino; el presidente Iván Duque termina con uno de los más bajos índices de popularidad, dependiendo la encuesta este se ubica entre 20% y 30%; en pandemia, pese a muchos esfuerzos Colombia está en el puesto 13 entre quienes reportaron más casos. En materia de trabajo aunque se hicieron gigantescos esfuerzos del gobierno, el más reciente informe de la Ocde ubicó a Colombia en el segundo peor puesto. A esto habrá que sumarle las protestas que cada mes se activan y el casi nulo apoyo político al gobierno. Duque terminó solo y hoy, hasta su partido le dio la espalda.

Por descontado se dan los tres factores que siempre han jugado en contra del país: la violencia, el narcotráfico - que es combustible de la violencia- y la desigualdad.

Pero, en serio, ¿estamos tan mal?.

Cifras hay para todo, pero la realidad es que gestionar una crisis como la de los últimos años en la que se conjugaron una pandemia, el cierre de la economía, el mínimo apoyo político, la oposición en su máxima expresión y las más virulentas y constantes protestas sociales no es nada fácil.

Es más las proyecciones de 2022 y muchas cifras de 2021 demuestran que algo se está haciendo muy bien. Lo primero es el crecimiento económico: según la Ocde, nuestro país será el latinoamericano que más crezca con una expansión del producto interno bruto de 5,5%. El Banco Mundial con una proyección un poco más modesta también pone como líder de la región a Colombia con un crecimiento de 4,2%.

Frente a la pandemia, aún con la escasez de vacunas y el competido mercado internacional, Colombia va a alcanzar la inmunidad del 65% de su población al finalizar diciembre. Y no solo eso, aunque el compromiso inicial era la vacunación de los mayores de 18 años, hoy se están inmunizando niños desde los 3 años y a los adultos incluso se les está garantizando la dosis de refuerzo.

En temas sociales se mantuvieron programas como el subsidio a la nómina, ingreso solidario, la ley de turismo y la devolución del IVA , que le cuesta mucho al Estado en materia de recaudo de impuestos, pero que da oxígeno a cientos de miles de familias, que han apalancado en esos programas su supervivencia.

A eso se suma la locomotora de la construcción que genera muchos empleos y que este año dejó a al menos 210.000 familias con casa propia, una cifra récord en la venta de vivienda y que responde en gran medida a a los subsidios entregados para inmuebles de interés social.

Y para cerrar un tema en el que mucho se reclama pero poco se atienden los resultados: la transición energética, que no es más que dejar de depender de los combustibles fósiles. En esta materia Colombia fue reconocido por el Consejo Mundial de Energía como líder en Latinoamérica y fue invitada por la ONU para encabezar la discusión de renovables. El país cuenta con 10 granjas solares, que junto a proyectos de generación y de autogeneración en departamentos como Córdoba, Bolívar, Chocó, Antioquia, Risaralda, Tolima, Meta y Cauca, suman una capacidad instalada de más de 220 megavatios. Si se trata de sumar, restar y leer resultados, tenga en cuenta el panorama completo, así seguramente se dará cuenta que a usted y a Colombia no le ha ido tan mal como muchos creen.