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ANALISTAS

Sustentabilidad Económica

miércoles, 2 de agosto de 2017
La República Más

El siguiente nivel o plano de acción donde la sostenibilidad y sustentabilidad tiene especial connotación después del empresarial es el económico, analizado respecto de su duración y temporalidad, así como de su argumentación y verificabilidad, conforme los condicionantes, determinantes y fundamentales que mantienen una economía y el prisma con que ésta es mirada, siendo el evolucionista el que utilizo.

Conviene recordar que la economía evolucionista está sustentada en un enfoque dinámico dónde la tecnología e innovación son la base del desarrollo, así como de la creación y distribución de la riqueza en la cual participan múltiples agentes heterogéneos tales como las empresas, los consumidores y el Estado, en procesos de “error-ensayo” para mejorar lo dispuesto, conforme la tendencia de los ciclos.

De ahí la importancia vital del aporte de Joseph Schumpeter que magnificó el trascendental rol de los cambios no solo tecnológicos, sino también institucionales como motor de evolución y crecimiento económico a largo plazo, que representó un salto sustancial respecto de la teoría neoclásica ortodoxa y su interpretación del punto de equilibrio, que se muestra constantemente amenazado por la innovación.

Vale recordar que la Sostenibilidad Económica la entiendo como la capacidad de las economías en términos territoritoriales de crecer y generar riqueza equitativa y permanentemente, que conlleve alta movilidad social y fortalezca integralmente la producción y el consumo con los equilibrios esperados; lo cual parte de la exigida estabilidad macroeconómica, pero se focaliza en la dinámica microeconómica.

Por lo tanto, la sustentabilidad económica como elemento sistémico tiene dos grandes frentes que juntos responden como un todo por el ámbito de acción económico, con determinantes complementarios, propios en cada caso de los fundamentales que maneja y los desempeños esperados, así como también de los medios y prácticas usados para lograrlos; con grandes desequilibrios entre ambos.

Vemos por ejemplo en el frente de la estabilización, que la cacareada disciplina fiscal, materializada a través de la regla que la subordina, es un gran logro atado a la independencia y rigor técnico del Banco de la República en el manejo de las tasas de interés, lo cual ha significado un importante avance en materia no solo de sostenibilidad, sino sobre todo de sustentabilidad y credibilidad internacional.

Sin embargo, en el plano de la sustentabilidad asociada al ajuste estructural continuamos reprobando la materia pese a los ingentes esfuerzos realizados, por hacer más de lo mismo no sólo acá sino en toda la región, con el agravante de que al no pensar cómo incorporamos nuevas y mejores competencias y capacidades que respondan a insertarnos en la economía del conocimiento, ponemos cada vez en mayor riesgo las cuentas externas y por tanto la sostenibilidad económica; ojo.

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