.
ANALISTAS

Reminiscencias y deseos

martes, 8 de enero de 2013
La República Más
  • Agregue a sus temas de interés

Los recuerdos del año que recientemente terminó y los anhelos del que aún está en sus inicios, son temas de opinión que muestran diferentes facetas y realidades conforme el matiz y la perspectiva de quien los viva, en mi caso particular con especial acento y énfasis en las políticas industriales y financieras, gracias a mi vinculación a éstas materias, que estimo fundamentales para nuestro desarrollo.

 
Acerca de la política industrial llegué a ella por mi formación como ingeniero industrial, que me permitió reconocer las ingentes debilidades y fallas de nuestro aparato productivo conforme las demandas y necesidades que nos apremian, entramado cuyas capacidades y conocimiento se anquilosó primordialmente en la explotación primaria y en la fabricación de elementales productos de consumo.
 
Por su parte la política financiera y específicamente la relacionada con fortalecer equitativamente el mercado de capitales, recordaran que es parte consustancial de mi proyecto y propósito profesional, tema que aunque ha mostrado signos de mejora visibles, la verdad estamos ante un mercado incipiente muy distante de reflejar síntomas de eficiencia, transparencia, profundidad y democratización.
 
Pero además éstas políticas industriales y financieras están íntimamente relacionadas con la política pública para la innovación, con la cual me comprometí fehacientemente por ser transversal a toda la política económica, desde la política medular propia del capital humano y el capital emprendedor; a la política esencial referida a las políticas fiscal y tributaria, de empleo, sectorial, comercial, y de ciencia y tecnología; hasta las políticas habilitantes relacionadas con la estabilidad monetaria y cambiaria, la infraestructura, la seguridad jurídica y el orden público.
 
Fe de esto lo dan los artículos publicados los últimos tres años en éste prestigioso espacio, donde he presentado mi pensamiento que modestia aparte considero crítico y constructivo, fundado en una visión evolucionista y el método holístico sistémico para el tratamiento de los problemas y deficiencias que nos aquejan, con resultados como el plan de cierre de brechas, sin mayor feed-back, ni relevancia.
 
Sin embargo, consciente de la utilidad y capacidad de agregar valor trascendental de las propuestas que promuevo como resultado de la investigación que día a día realizo, espero este año por lo menos alcanzar el deseo de enriquecer formalmente la deliberación sobre el tema y contribuir en la requerida mejora institucional. Lo que menos quiero, es seguir con más de lo mismo, contra eso es que lucho. 
 
Creo que es el momento del debate y la discusión seria que permita abordar la requerida reforma estructural de avanzada, la innovación social disruptiva que nos lleve a los umbrales del desarrollo equitativo, sostenible y sustentable merecidos por nuestro país, so pena del incrementalismo insulso que nos tiene atrasados.
 
Es que si seguimos con más de lo mismo, vale decir enfrentando nuestros dilemas y retos de la misma manera, la respuesta que seguiremos teniendo será la misma, resultados buenos, sí; pero no los requeridos para enfrentar la dura competencia internacional, la carrera de los países por responder de la mejor manera a brindarle dignidad y soberanía a sus ciudadanos en todos los planos y mercados.
 
No basta entonces con mejorar la articulación y coordinación de los actores relevantes para generar sinergias y reducir costos, es preciso buscar nuevos caminos que permitan el despliegue de los impactos deseados. Son muchas las sombras, las zonas grises que nos hacen patinar y desorientan, por lo cual sólo la lógica y la razón permitirán la claridad y la luz que nos lleve al norte deseado.
 
De ahí la importancia de ponderar debidamente el que hacer y cómo hacerlo, así como el poder por el poder, que en sí mismo resulta inútil como lo demuestra nuestra afligida Latinoamérica y del apego a éste en vertientes de derecha e izquierda, que solo ha traído mayor inequidad y dependencias, en contraposición del poder de la razón, del poder para servir en la redención de los males sociales.
 
La hora de los cambios de fondo ha llegado, ojalá veamos la luz que los permitan.

Conozca los beneficios exclusivos para
nuestros suscriptores

ACCEDA YA SUSCRÍBASE YA