Clústeres del Saber

Un requisito fundamental para avanzar hacia nuestra inserción en la economía del conocimiento, es identificar las apuestas productivas que caracterizarán los clústeres que podrían responder a esto, por supuesto en consideración de los factores que mejor puedan facilitar su gestación y desarrollo, relacionados con el desempeño de sectores industriales claramente orientados hacia la innovación.

Al respecto, independiente de nuestras capacidades y competencias productivas de hoy, que inclusive pueden ser nulas, lo importante en esto está en reconocer y ser lo suficientemente consientes precisamente de la existencia de esos sectores estratégicos, que tipifico por tener pendiente elevada en la curva de desarrollo tecnológico y alta integración en la cadena de valor agregado.

Dentro de estos sectores estratégicos, que hacen parte de los Parques Productivos Innovadores que propongo para transformar nuestra economía, están entre otros el sector de los vehículos en general que incluye carros, motos, aviones, barcos y trenes; el sector médico que considera los equipos y materiales usados en medicina así como el farmacológico que la soporta; y el sector de equipos eléctricos y electrónicos relacionados entre otros con el transporte, las tecnologías de la información y las telecomunicaciones y también los electrodomésticos.

Al revisar las estadísticas mundiales del origen de las patentes vemos como el Pareto está en éstos sectores, con multinacionales tecnológicas como propietarios de las mismas. Pero a renglón seguido está el otro requisito esencial para que el modelo funcione y es precisamente establecer cuáles serán los clústeres del saber que deberían responder en la proveeduría de insumos para los sectores descritos.

Así las cosas, esos posibles clústeres transversales del saber los defino como los integrados por mipymes nacionales que podrían hacer parte de los eslabones en cadenas productivas proclives al conocimiento y valor agregado, al abastecimiento global y por ende la sustentabilidad, dentro de los cuales están los siguientes: en primer lugar el diseño que nutre permanentemente los mencionados sectores, las nuevas fuentes y mejores usos de la energía, los nuevos materiales, la nanotecnología, la mecatrónica, la biotecnología, y el nuevo y mejorado software; todos llamados a ser los clústeres que definan nuestro futuro productivo.

Para que esto tenga éxito requerimos como lo mencioné en mi artículo “Anclas y Pivotes Industriales” (Sep. 2 / 2013) ofrecer en el modelo como elemento y pieza clave diferenciada, la implementación del efecto Canvas sistémico para su tracción, que empieza con la llegada de grandes jugadores en los sectores seleccionados que le den el impulso sostenible a los clústeres que los proveen.

De ahí la ingente necesidad de fomentar desde la educación hasta el emprendimiento de calidad atado a los clústeres del saber.