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Analistas 26/03/2020

Sars-Cov2: El coronavirus que nos llevó por otro camino

Mauricio Santa María
Presidente de Anif

Cuando el año económico había empezado con noticias muy positivas para Colombia, durante los meses de enero y febrero, apareció una amenaza colosal, probablemente la que nadie menos esperaba y que nos obligó a tomar otro rumbo. Uno lleno de incertidumbres, de caminos desconocidos y de temores. De todos depende que lleguemos al final de ese nuevo camino con la menor cantidad posible de heridas. Todo empezó por un virus, familiar de unos viejos conocidos, pero nuevo en esa familia.

Los sistemas de salud en todos los países del mundo enfrentan retos constantemente, algunos de ellos muy grandes. Además de las patologías del corazón y del pulmón (principales causas de muerte en el mundo) y de otro tipo de enfermedades como la diabetes, el cáncer o el VIH, las personas se encuentran constantemente expuestas a los tres tipos de virus más importantes y comunes: los retrovirus, los rinovirus y los coronavirus.

Los coronavirus (denominados así porque, al verlos en el microscopio, las extensiones que se encuentran encima de su núcleo se asemejan a la corona solar) pertenecen a una gran familia de virus que pueden causar enfermedades respiratorias con distintos niveles de complejidad. Desde un resfriado común, hasta síndromes severos.

La primera enfermedad grave conocida por un coronavirus surgió con la epidemia del Severe Acute Respiratory Sindrome (Sars) en 2003, que de acuerdo con las cifras oficiales registró 8.096 infectados y 774 muertos, es decir, una tasa (real) de mortalidad cercana a 10%, muy superior a todas las estimaciones preliminares de la tasa de mortalidad del Sars-Cov2 (la tasa real de mortalidad no la podremos saber hasta que la pandemia se haya superado, como lo veremos más adelante).

Este primer brote de coronavirus tuvo origen en China y se propagó por algunos países de Asia. Un segundo brote de coronavirus grave comenzó en 2012 en Arabia Saudita conocido como el Middle East Respiratory Sindrome (Mers), con 2.494 casos y 858 muertos. Las tasas reales de mortalidad observadas en esos dos coronavirus fueron 9,6% y 34,4%, respectivamente, muy superiores a las del actual coronavirus, pero con una capacidad menor de contagio. Es decir, eran menos letales, pero más contagiosos.

Desde finales de 2019, el mundo poco a poco empezó a tener noticias de un nuevo coronavirus, conocido en los medios de comunicación como Covid-19. El nombre científico que le otorgó el Comité Internacional de Taxonomía de Virus (Ictv) es Sars-Cov2, que también tuvo origen en China. Concretamente, en la ciudad de Wuhan, provincia de Hubei.

Durante las primeras semanas de propagación, el virus se esparció rápidamente en China, Corea del Sur e Irán, mostrando desde el inicio que se trataba de un virus con una alta capacidad de contagio. Posteriormente, llegó a Europa y afectó al norte de Italia, donde se encuentra actualmente el mayor brote de la enfermedad por fuera de China. Hoy en día, a causa de la masiva propagación del Sars-Cov2, muchos países decretaron cuarentena obligatoria a sus ciudadanos, como medida de contención del virus. Colombia no es la excepción. A partir de hoy inició el estado de aislamiento obligatorio que irá hasta el próximo 13 de abril.

En este informe semanal presentamos los principales resultados del análisis de la evolución del Sars-Cov2 en el mundo. También mostramos las estimaciones preliminares de los impactos que tendrá en el crecimiento de la economía colombiana para 2020, teniendo en cuenta que se trata de una situación que cambia día a día, por lo que esas estimaciones pueden variar mucho también.

En la última parte, presentamos las principales medidas adoptadas por las autoridades económicas y adelantamos unas recomendaciones para mitigar estos impactos, adicionales a las que propusimos en nuestro informe semanal 1501: emergencia económica en tiempos del Sars-Cov2: llegó la hora de hacer esfuerzos conjuntamente.

Análisis de la evolución del Sars-Cov2
El estado actual del virus en el mundo; Los datos más recientes (marzo 24/10:00pm) muestran que en el mundo se han registrado cerca de 420.000 personas infectadas con el Sars-Cov2. Desde que hay cifras oficiales (22/01/2020), la tasa compuesta de crecimiento diario de los infectados globales es de 12,3%, una tasa excesivamente alta que implica que los casos se duplican cada seis días. Es decir, una prioridad fundamental es reducir esa tasa.

Se puede ver cómo en las últimas dos semanas hubo una aceleración bastante pronunciada, al pasar de un valor cercano a los 100.000 infectados hasta la cifra que conocemos hoy, mencionada arriba. Este pronunciado incremento estuvo jalonado principalmente por los casos confirmados en Italia, Estados Unidos y España, que en conjunto sumaron 150.758.

Los casos confirmados por continente tienen diferencias importantes. La mayor cantidad de infectados se concentra en Europa con 221.275, de los cuales 69.176 corresponden a Italia (equivalente al 31% de Europa) y Asia con 127.763, en la que China aporta 81.591 (64% de Asia). Después se ubica Norteamérica (57.831) y Suramérica (5.746). Los continentes menos afectados son África (2.251), Oceanía (2.204) y Centroamérica y el Caribe (1.926).

Ahora bien, para dar una información mucho más relevante para extraer conclusiones, construimos el Gráfico 2 que muestra las tasas de infección por cada 100.000 habitantes para cada uno de los continentes. Para ilustrar mejor el ejercicio, separamos los casos de China e Italia de sus respectivos continentes. Como se puede ver, el caso más complejo es el de Italia
con una tasa de 114.5, seguido por Europa con 19 y Norteamérica con 15.9. Es importante decir que la tasa de China (5.9) es casi tres veces inferior a la de Estados Unidos (16.8).

La situación en ese país puede llegar a ser más compleja hacia el futuro, debido a que mientras China ya tuvo el pico de la enfermedad, en Estados Unidos hasta hora inicia la fase de propagación. Finalmente, se ubican Asia (1.7), Suramérica (1.4), Centroamérica y el Caribe (0.5) y África (0.2). La tasa para todos los países del mundo es 5.7. Como dijimos antes, los países con más casos confirmados son China (81.591) e Italia (69.176) y le siguen Estados Unidos (55.041) y España (39.885). Por su parte, en Colombia hay 378 casos confirmados.

A continuación, presentamos la Tabla 1 que muestra las diferencias de intensidad del virus para esos países. Es importante mencionar que Colombia
tiene menores tasas por cada 100.000 habitantes y el crecimiento de casos confirmados, entre el 23 y 24 de marzo, está bastante por debajo de los países analizados. Una herramienta para comparar la evolución de los casos confirmados en Colombia, con respecto a otros países y al mundo, es un gráfico que muestra cómo ha sido la evolución (inclinación de la curva) desde el primer día, con dato oficial de contagio, hasta el último reporte (24 de marzo). En Colombia han pasado 19 días desde el primer reporte de casos de
contagio.

Cabe resaltar que los días a los que se hace referencia en el gráfico son aquellos en los que, de acuerdo con los reportes oficiales, hubo variaciones en el número de infectados. Por cuestiones de comparabilidad se debe hacer este ajuste debido a que, por ejemplo, en Italia, durante los primeros 19 días (corridos), la cifra de contagiados se mantuvo en 3. En el caso de Colombia, en
los primeros 4 días (corridos) el reporte se mantuvo en 1.

Como se puede ver en el Gráfico 3, a dos escalas distintas, la evolución de los casos contagiados en Colombia es bastante similar a la que tuvo el mundo, China e Italia durante los primeros días de la infección. Esto es algo importante y, por eso, las medidas que se han adoptado en materia de aislamiento son las necesarias para contener la enfermedad en esta etapa inicial.

Tasa de mortalidad del SARS-Cov2
Vale la pena resaltar que todavía es muy pronto para calcular cuál es la tasa de mortalidad del virus, tal como lo han dejado claro las diferentes autoridades epidemiológicas nacionales e internacionales. Para hacer este cálculo es necesario estabilizar el número de casos infectados y la cantidad total de muertes, es decir, se requiere el final de la pandemia. Normalmente, la
Organización Mundial de la Salud (OMS) espera un tiempo prudencial, seis meses a un año, después de declarada superada la pandemia para hacer estos cálculos.

Esto es natural, ya que, mientras se desarrolla la pandemia, dividir el número de muertos entre el número de casos reportados ofrece resultados altamente sesgados hacia arriba. Esos sesgos pueden ser muy severos y provienen de dos variables que no se conocen con certeza durante la época de contagio: primero y más importante, el verdadero número de infectados (solo se conoce el reportado) y cuántos de los actualmente enfermos morirán (en lenguaje técnico, se tiene un claro caso de variable truncada).

Por eso, algunos análisis (preliminares), realizados con técnicas de regresión apropiadas, indican que la tasa podría ubicarse entre 1% y 1.4%, y no en 4.4% como se podría calcular hoy en día con la información disponible. De hecho, hay autores que calculan tasas de mortalidad inferiores al 0.2%, muy similares a las del resfriado común. De ahí la importancia de esperar el tiempo prudencial, recomendado por la OMS, antes de sacar conclusiones sobre la mortalidad del virus. En todo caso, el SARS-Cov2 pareciera ser mucho menos letal que el SARS y el MERS, pero bastante más contagioso.

El caso de los países tropicales
Un hecho que llama la atención es que la afectación del virus en los países tropicales (aquellos que se ubican entre el trópico de Cáncer y el trópico de Capricornio) es muy diferente a la del resto del mundo. La historia reciente de otros coronavirus muestra que, en esos países, este tipo de virus tiende a ser menos expansivo ya que los coronavirus muestran una alta sensibilidad a la temperatura y humedad, lo que hace que el SARS y la influenza estacional tengan picos en las épocas de invierno fuera del trópico (por eso se llama influenza estacional).

Para ilustrar la diferencia de los casos confirmados de SARS-Cov2 entre países tropicales y no tropicales, construimos una tabla que muestra el número de infectados y la tasa por cada 100.000 habitantes en los dos grupos. Como se puede ver, la gran mayoría de los casos ocurre en los países no tropicales 407.502 (equivalente a 97.3%), mientras que en los tropicales hay 11.494 (2.7% del total).

En cuanto a la tasa de infección por cada 100.000 habitantes, en los
tropicales es de 0.3, mientras que en los no tropicales de 10.0 (ver Tabla 2).
Si bien el virus tiene casos confirmados en países tropicales, la temperatura juega un papel importante en su propagación, tal y como lo argumentan Wang et. al (2020): “el aumento en la temperatura y la humedad relativa reducen la viabilidad del SARS coronavirus”. Los autores hicieron un ejercicio de simulaciones y calcularon la incidencia del virus en dos meses distintos (marzo y julio).

A continuación, presentamos dos mapas que resumen esos análisis. En el Mapa 1 se ve cómo sería la propagación del virus en marzo y en el Mapa 2
en julio. De acuerdo con esta evidencia, se puede decir que, a medida que llegue el verano a los países no tropicales, habrá un factor adicional que ayudará a la contención del virus. Por último, y, con el objeto de ilustrar globalmente la incidencia del virus, en el Mapa 3 mostramos cuál es el nivel de infectados en cada uno de los países.

Como se puede ver, hay una diferencia en la intensidad en los casos confirmados de SARS-Cov2 entre tropicales y no tropicales.
Mucha gente argumenta que esta diferencia se debe solo al hecho que en los países tropicales el virus llegó más tarde, lo cual puede ser parcialmente cierto. Sin embargo y, con respecto a este punto, llaman mucho la atención los casos confirmados de países tropicales cercanos a China. Por ejemplo, Vietnam, una economía bastante abierta al mundo y con elevado turismo, con una población mayor a 90 millones de personas, tiene únicamente 134 casos confirmados. Es decir, una tasa de 0.1 por cada 100.000 habitantes.

También está el caso de Filipinas, que tiene solo 552 casos confirmados en un país con más de 100 millones de habitantes. La tasa por cada 100.000 habitantes es 0.5. En síntesis, el SARS-Cov2 ha tenido una propagación muy rápida, incluso mayor que cualquier otro virus desde la gripa española (hace aproximadamente 100 años). Aunque hay que tener toda la información completa para calcular de forma adecuada la tasa de mortalidad, preliminarmente pareciera tener una letalidad menor que el SARS y el MERS.

Algunos análisis indican que el clima cálido puede ser un factor a favor de la contención del virus, por eso habrá que esperar a que finalicen las bajas temperaturas en el hemisferio norte. En todo caso, el SARS-Cov2 es una enfermedad que requiere toda la atención de los gobiernos y la población en general debido a que si no se toman las medidas adecuadas puede ser un riesgo elevado de salud pública global.

Decisiones de los países para contener el SARS-Cov2
El lapso transcurrido desde el día en que empezó el brote de SARS-CoV2 hasta la fecha en que cada uno de los países (hoy más afectados) adoptó estrictas medidas de contingencia y aislamiento muestra que Colombia dio una respuesta rápida frente a la emergencia, pues, por ejemplo, el flujo de vuelos internacionales, que se ha constituido como la fuente primaria de contagio en la mayoría de los países (y aún más en Colombia), tardó 13 días en
ser absolutamente restringido en el país, frente a períodos cercanos o superiores a un mes en países como Estados Unidos (25 días), China (43 días) e Italia (46 días).

También, las medidas de urgencia tomadas por los gobiernos locales en las primeras zonas de propagación del virus fueron rápidamente respaldadas y reforzadas por el Gobierno Nacional. A la declaración de Estado de Emergencia Nacional en Colombia (con las primeras recomendaciones de aislamiento voluntario) le siguió, prontamente, la expedición de decretos
para reglamentar el aislamiento preventivo de personas mayores y, días después, una cuarentena obligatoria extensiva a todo el país desde hoy hasta el 13 de abril (ver Tabla 3).

Inicialmente, se presentó alguna descoordinación entre los entes territoriales y el Gobierno Nacional, ya que algunos de los gobiernos territoriales empezaron a decretar toques de queda parciales y por unas horas, sin ninguna efectividad desde el punto de vista de salud pública, pero que sí contribuyeron a la confusión, al pánico y a la incertidumbre. Esto contrasta con un caso como el de Estados Unidos, donde las medidas de aislamiento preventivo voluntario y obligatorio se han tomado sobre la marcha del aumento de contagios
en distintos estados, sin el respaldo de una ley federal y donde el Estado de Emergencia ha recibido desaires por parte del propio Presidente Trump.

Frente a China, el epicentro del contagio, e Italia, el referente más trágico actualmente, Colombia da muestras sólidas de aprendizaje, reduciendo en casi el triple el tiempo de espera para la adopción de medidas extraordinarias para contener la enfermedad.

Impactos del SARS-Cov2 en la economía colombiana y medidas económicas a nivel global
La propagación del SARS-Cov2 está teniendo considerables efectos negativos sobre la economía global, con afectaciones en las actividades de comercio, transporte, esparcimiento y turismo, así como en otros sectores, a través de los diversos encadenamientos productivos.

Todo esto se ha traducido en enormes impactos negativos sobre los mercados financieros internacionales que terminan afectando, también, los ingresos de los hogares y las actividades productivas. Esto será objeto de análisis en otro reporte de ANIF. Por ejemplo, algunos analistas pronostican contracciones cercanas a -2% en Estados Unidos durante 2020 (con una
caída del orden de -18% anualizada en el segundo trimestre) y de -3% en la Zona Euro, cifras considerablemente inferiores a los pronósticos de inicios de año en el rango 1%-2%.

En respuesta a lo anterior, las acciones de las autoridades económicas a nivel global han provenido tanto del frente monetario, como del fiscal. En el primer caso, se han dado reducciones en las tasas de interés (con recortes de 150pb en la tasa de interés del Fed y de 50pb del BoE) e implementación de medidas encaminadas a asegurar la liquidez de los mercados financieros (incluso ampliándose en los últimos días). Por ejemplo, la Fed anunció que estará realizando compras ilimitadas de bonos del Tesoro y de títulos hipotecarios, ampliando los programas de alivio para los mercados de deuda municipal e
implementando herramientas de préstamo adicionales para las pequeñas empresas.

De manera similar, el BCE ha anunciado una ampliación de su plan de compra de bonos públicos y privados por €750.000 millones hasta finales de 2020 y ha expandido la gama de activos elegibles para el programa de compras de bonos corporativos, incluyendo papeles comerciales no financieros, todo esto con el fin de asegurar mayor liquidez en las economías, especialmente en el sector financiero.

Es importante anotar que, a diferencia de lo que mucha gente piensa, estas medidas no se toman para favorecer a los bancos, sino para inyectarle liquidez a economías que, de otra manera, se verían abocadas a recesiones muy profundas, debido al “frenazo en seco”, con consecuencias nefastas sobre el bienestar, los ingresos de los hogares, el empleo y la pobreza.

Si a las economías no se les inyecta liquidez rápidamente, serán las poblaciones más vulnerables las que sufran las mayores pérdidas de bienestar y consumo. En el frente fiscal, los gobiernos se han centrado en otorgar préstamos estatales o garantías de crédito para empresas, subsidios de ingresos para trabajadores afectados y aplazamiento de pago de impuestos y cargas de seguridad social.

Adicionalmente, en Estados Unidos, la Administración Trump estará aprobando un plan de estímulo económico por US$2 trillones para combatir las implicaciones económicas del virus. Y, en Europa, la Comisión Europea ha propuesto suspender las reglas de disciplina presupuestal para este año, dándole mayorflexibilidad al gasto público para enfrentar los impactos negativos del SARS-Cov2.

Medidas económicas en Colombia
Gobierno Nacional. El Presidente de la República anunció la semana pasada el Estado de Emergencia Económica, lo que permitirá adoptar medidas económicas y sociales para atender los efectos de la propagación del virus en el país, sin tener que acudir a la aprobación legislativa de estas medidas (que, sin embargo, serán revisadas muy en detalle por la Corte Constitucional).

En particular, se estarán destinando recursos por $14.8 billones ($12.1 billones del Fondo de Ahorro y Estabilización del Sistema General de Regalías, FAE, y $2.7 billones del FONPET), principalmente, para la atención en servicios en salud y el apoyo económico a la población más vulnerable (incluyendo la devolución anticipada del IVA y el aumento en las transferencias de
los programas Familias en Acción, Jóvenes en Acción y Colombia Mayor y otras transferencias a la población informal).

Adicionalmente, entre las medidas anunciadas por el Gobierno, está el congelamiento de las tarifas de servicios públicos durante el período de aislamiento. Además, se estará evaluando la posibilidad de implementar un esquema de flexibilización para el pago de los servicios de agua y luz.
Banco de la República (BR).

La Junta Directiva del Banco de la República ha
implementado medidas para garantizar el adecuado funcionamiento de la economía y la provisión de mecanismos de liquidez para todo el sistema financiero. Esto a través de:

(i) Establecer un nuevo mecanismo de cobertura cambiaria, por US$1.000 millones, mediante operaciones forward de cumplimiento financiero.

(ii) Autorizar la compra de títulos privados (con vencimientos menores a 3 años) por montos cercanos a los $10 billones mediante subastas de precio variable y la compra de TES por $2 billones, a través del Sistema Electrónico de Negociación (SEN).

(iii) Permitir el uso de papeles de deuda privada calificada como títulos admisibles en las operaciones de expansión transitoria a plazos de 90 días (realizando subastas por $500.000 millones para estos títulos durante los días que no se tienen programadas subastas de compras), al tiempo que se extienden los plazos de las operaciones con deuda pública a 60 días (similar a lo que hicieron los bancos centrales del mundo en la crisis financiera de
2008-2009).

(iv) Extender el acceso a operaciones de liquidez a más entidades (incluyendo ahora las fiduciarias, comisionistas de bolsa, sociedades administradoras de inversión y aseguradoras).

(v) Ampliar los cupos de las subastas de liquidez a $23.5 billones ($12 billones de repos de deuda pública, más $11.5 billones de deuda privada).

(vi) Para fortalecer la liquidez en dólares, se subastarán US$400 millones por medio de Swaps-FX, donde el BR venderá dólares de contado y los recomprará en 60 días.

Sistema financiero. Los principales grupos financieros están implementando medidas de alivio para sus clientes, en línea con la establecido en la Circular Externa 007 de 2020 de la Superintendencia Financiera, permitiendo el aplazamiento de cuotas y la renegociación de deudas. Adicionalmente, se anunciaron las siguientes medidas: (i) eliminación de cobros por transferencias digitales y transacciones por call center; (ii) disminución en la tasa de
interés para compras con tarjeta de crédito en supermercados, farmacias, clínicas y hospitales; (iii) habilitación de una línea de crédito en asocio con Bancóldex, “Colombia Responde” (con cupos de $5.000 millones y plazos de 3 años, y 6 meses de período de gracia), para aliviar la liquidez de las empresas más afectadas; y (iv) líneas especiales de cartera comercial para los clientes Pyme y empresariales. Se prevee que el sistema financiero adopte más medidas de alivio, especialmente en lo referente a intereses y plazos
de los créditos, en un futuro cercano.

Implicaciones en el crecimiento y medidas de política
En el caso de Colombia, hemos comentado cómo los choques, completamente inesperados, de la propagación del SARS-Cov2 y la guerra de los precios del petróleo, tendrán como resultado una desaceleración de la economía hacia el rango 1.8-2% durante 2020 (cifra inferior al 3.4% que
preveíamos inicialmente).

Cabe mencionar que ese resultado estará sujeto a la duración de esos
choques, donde esperamos alguna recuperación durante la segunda mitad del año (es decir, tendríamos afectaciones considerables durante 3 meses, algo similar a lo observado en el caso de China). Sin embargo, de persistir la crisis de salud pública por un período más prolongado, cercano a los 6 meses, el escenario macroeconómico del país podría verse aún más deteriorado, con una desaceleración del PIB hacia valores de 0.5- 1%.

Además, cabe anotar que Colombia podría enfrentar un riesgo adicional, que de materializarse representaría un mayor esfuerzo fiscal, relacionado con una mayor migración de población venezolana, buscando atención médica y tratamiento del virus, dada la deficiencia en los servicios de salud de ese país. Por el momento, el reporte de contagiados indica cerca de 100 casos, pero deberá hacerse un monitoreo más detallado a la evolución de esa cifra, debido a que no se tiene completa certeza del nivel real de la enfermedad en el
país vecino ni sobre la veracidad de las cifras que aporte el Gobierno.

Es grave, que el Gobierno del hermano país no tiene ninguna capacidad de respuesta previsible si la crisis de salud crece, lo que implicaría un incremento sustancial de la presión sobre Colombia.

El PIB por el lado de la oferta. Esta nueva realidad macroeconómica implica también un reajuste en el crecimiento sectorial que ANIF preveía para 2020. Ese ajuste lo estimamos considerando los siguientes puntos: (i) la duración de la crisis de salud, limitándonos a 3 y 6 meses (escenario base y escenario estresado, respectivamente), donde esperamos que las medidas adoptadas por el Gobierno permitan controlar exitosamente la propagación del
virus en los próximos meses; y (ii) el nivel de afectación de cada sector, calificándolo como bajo, medio, alto o muy alto.

En este último cálculo, nuestras simulaciones consideran la evidencia de países en etapas de propagación del virus más avanzadas y el comportamiento histórico de los sectores. La Tabla 4 muestra las estimaciones sectoriales del PIB para el año 2020.

Entre los sectores con afectaciones “bajas” hemos incluido: (i) el agro (con crecimientos de 2.4% en el escenario base y de 2.2% en el escenario estresado), considerando que los hogares estarán priorizando la compra de este tipo de bienes durante el aislamiento preventivo obligatorio y, además, el Gobierno ha anunciado que garantizará el abastecimiento y la logística para proveer alimentos; y (ii) comunicaciones (2.9% y 1.8%), debido a que la permanencia de los hogares en sus casas continuará requiriendo de este tipo de servicios para poder realizar actividades de trabajo, estudio y de entretenimiento-ocio.

Entre los sectores con afectación “media” estarían: (i) servicios sociales (4% y 3.7%), jalonados principalmente por las actividades relacionadas con la salud humana, en línea con el incremento esperado en el uso de los servicios, los procedimientos de pruebas y tratamientos del virus; y (ii) servicios públicos de electricidad, gas y agua (2% y 1.5%), debido que se tendrían mayores consumos por parte de los hogares (incluyendo las reconexiones de agua anunciadas por el Minvivienda), aunque cabría esperar menor demanda
de energía por parte de los segmentos no regulados (30% del total de esa demanda), dadas las menores dinámicas de la industria y la minería.

Este sector probablemente también se vería afectado por problemas de incrementos de cartera si los aislamientos se alargan. Con afectación “alta” estaría el sector de servicios empresariales (2.1% y 1.1%), donde se
incluyen las actividades profesionales, científicas y técnicas, y de servicios administrativos o apoyo, las cuales muestran un comportamiento procíclico con la dinámica de la economía general.

Sin embargo, cabe anotar que varias de estas actividades deberían continuar desarrollándose a través de esquemas de teletrabajo (con impulsos en las actividades de informática), al igual que las actividades de tercerización relacionadas con servicios de aseo (particularmente en entidades de servicios básicos) y vigilancia.

Las mayores preocupaciones están en los sectores con afectación “muy alta”, donde incluimos: (i) las actividades financieras (3.2% y 1.1%), debido a los potenciales riesgos relacionados con el deterioro en los pagos de créditos por parte de hogares y empresas; (ii) la construcción (1.6% y -0.1%), con menores dinámicas tanto en las obras civiles como en las edificaciones, difícilmente observándose una reactivación de las ventas de vivienda por las reducciones en los ingresos de los hogares; (iii) las actividades inmobiliarias (1.1% y -0.1%), en línea con el comportamiento de las edificaciones y la menor dinámica de los arriendos o alquileres, tanto de hogares como de negocios; (iv) las actividades de recreación (0.8% y - 0.7%), dado el aplazamiento de múltiples eventos y el cierre de establecimientos de entretenimiento como los cines (por ejemplo, las reservas de cine cayeron en cerca de -70% a mediados de marzo en 50 países a nivel global, según los datos de Box Office Mojo); (v) industria (0.2% y -0.9%), con moderados crecimientos en las industrias relacionadas con alimentos y bebidas, pero cierres temporales en otras plantas; y (vi) la minería (-0.3% y - 2.2%), por cuenta de los menores precios del petróleo y la debilidad de la demanda tanto externa como interna.

En este último grupo también incluimos, de manera importante, el sector de comercio, transporte y turismo, el cual ha mostrado los mayores impactos negativos a nivel global, según los siguientes reportes de inicios de marzo: (i) una caída de 20% anual en el número de vuelos internacionales, que no tiene todavía esperanzas de recuperarse en el corto plazo; (ii) una disminución de 70% en la asistencia a centros de comercio minorista en Estados Unidos y 20% en Reino Unido; y (iii) una reducción hasta de 100% en las reservas de
restaurantes a nivel global (de acuerdo con Open Table).

En el caso de Colombia, pronosticamos un crecimiento del sector de 2.1% en el escenario base y de 1% en el escenario estresado, con algo de soporte por cuenta del abastecimiento de los hogares en los períodos de aislamiento, las mayores compras online (con crecimientos recientes de 80% anual en Italia y de 30% en España), y los servicios de comida y otros servicios a domicilio.
Es importante anotar que si los aislamientos se alargan, estos sectores tendrían caídas considerables en su actividad.

El PIB por el lado de la demanda. Por el lado de la demanda, la Tabla 5 muestra las nuevas estimaciones de ANIF para el año 2020. En el componente de demanda interna esperamos desaceleraciones en todos los rubros: (i) consumo de los hogares (2.7% en el escenario base y 1.8% en el escenario estresado), impulsado principalmente por las compras de bienes de
primera necesidad (alimentos y productos de aseo); (ii) consumo del gobierno (2.8% y 1.5%), donde se estarían priorizando los gastos relacionados con el sector de la salud; y (iii) formación bruta de capital (-0.8% y -4.8%), considerando el aplazamiento de programas de inversión y ejecución de obras, dadas las fuertes restricciones presupuestales y los sombríos
escenarios del sector minero (petróleo).

En el frente externo, pronosticamos contracciones en: (i) las exportaciones (-3.7% y -7.4%), dada la debilidad de la demanda global, con nuestros principales socios comerciales registrando crecimientos negativos este año; y (ii) las importaciones (-2.3% y -7.6%), que surgen de los elevados niveles de devaluación (promediando 11% a marzo de 2020) y la desaceleración de la demanda interna.

Cabe mencionar que los riesgos tanto al alza como a la baja de estos nuevos escenarios de crecimiento del PIB para 2020 (por oferta y demanda) serán analizados próximamente por ANIF en un comentario diario. Todo lo anterior muestra que la propagación del SARS-Cov2 tendrá implicaciones negativas
para la economía colombiana, similar a lo pronosticado a nivel global. De hecho, algunos analistas, como JPMorgan, indican que la economía de Estados Unidos tendría un decrecimiento de hasta -2% en 2020 y la Zona Euro de -3%.

Por esa razón, debemos movernos rápida pero prudentemente para superar la etapa de aislamiento y construir estrategias para que las personas regresen al trabajo y la economía empiece a recuperase del frenazo. En la próxima sección presentamos una propuesta para cumplir esa meta.

Reflexiones y recomendaciones
La propagación del SARS-Cov2 es un choque global de una magnitud que nadie imaginaba hace tan solo un mes, que podría ser más fuerte que la crisis financiera de 2008 y 2009. Adicionalmente, se ha desarrollado de manera muy rápida, disruptiva, cambiante y fuerte. No hay registro que muestre que una enfermedad haya tenido un impacto al mismo tiempo en todos los países.

Por esa razón, en ANIF consideramos que, ante este choque inesperado, se deben tomar medidas extraordinarias y construir estrategias para que se mitiguen los efectos de la propagación del virus, de otra manera los impactos sobre el bienestar, los ingresos, el consumo, el empleo y la pobreza serán demasiado grandes y de difícil recuperación posterior. A continuación, presentamos tres mensajes fundamentales sobre cómo vemos la situación y qué esperamos para el futuro cercano.

Las medidas adoptadas por las autoridades y el sector privado son
adecuadas y oportunas
El primer paquete de medidas que anunciaron la semana pasada el Gobierno Nacional, algunos gobiernos territoriales, el sector privado, el sector financiero y el Banco de la República, van en línea de nuestra principal recomendación del Informe Semanal anterior: todos debemos poner para resolver esta emergencia.

Continuando con la estrategia y en línea con las medidas de otros países, el Gobierno Nacional (el viernes 13 de marzo) tomó una de las medidas más drásticas al ordenar un aislamiento para toda población, durante 19 días, para contener la propagación del virus, por primera vez en la historia de Colombia.

Para poner en marcha las medidas, el pasado el fin de semana, el Gobierno Nacional expidió el Decreto 444 en el cual creó el Fondo de Mitigación de Emergencias (FOME), que será el vehículo para enfrentar los efectos de la propagación del virus e implementar el paquete de ayudas para los sectores más afectados con el aislamiento. Sin embargo, en una desinformada interpretación se generó un debate que no conduce a nada.

La alternativa para financiar la crisis (que con las medidas del Gobierno costaría cerca de 2 puntos del PIB) a través del FAE y el FONPET es adecuada. ¿Cómo más se podría financiar rápidamente y a un menor costo si en los mercados internacional o nacional no hay liquidez y de haberla sería muy costosa? El Gobierno utilizará esos recursos para darle mayor liquidez al sistema de salud, aliviar la economía y atender a la población más vulnerable ante esta situación inesperada, además, esos recursos no son para el sistema financiero como muchas personas desinformadas lo afirmaron.

Es importante decir que en la implementación del paquete de medidas se deberá tener en cuenta, además de los más vulnerables y las micro y pequeñas empresas, a las medianas e incluso grandes empresas que enfrenten dificultades por causa del aislamiento. Además, es
tal la velocidad con la cual va cambiando el escenario de la propagación del virus y sus efectos que el Gobierno Nacional tiene el inmenso reto de tener listo un nuevo paquete demedidas si la situación así lo requiere, que abarque también esos segmentos.

Si el aislamiento se prolonga mucho, en poco tiempo los recursos se agotarán y la economía entrará en un espiral negativo de difícil recuperación
Como lo hemos dicho en nuestros informes, la población vulnerable, las pequeñas empresas (particularmente del comercio y restaurantes) y los sectores de hotelería, transporte y esparcimiento serán los mayores perjudicados con el aislamiento obligatorio, incluyendo a empresas de todos los tamaños. Por eso la estrategia debe ser implementada en dos frentes.

Personas: Se debe recordar que los trabajadores informales y los más vulnerables requerirán transferencias de recursos (no condicionadas) porque sus ingresos dependen del trabajo día a día. Al no haber actividad económica están completamente desprotegidos.

Sobre este punto, ayer el Gobierno Nacional anunció un giro, en promedio, de $160.000 a 3 millones de hogares con trabajadores informales. Debe tener en cuenta el Gobierno que una buena estrategia de focalización de este tipo de transferencias es utilizar la información del régimen subsidiado en salud que tiene la Base de Datos Única de Afiliados (BDUA), debido a que ahí se encuentra la información necesaria para entregar las transferencias a los
trabajadores informales.

Un elemento adicional para tener en cuenta, no sólo para atender esta crisis, es el concepto de renta básica universal o semi - universal. Algunos estudios académicos, como el de Erika Shcutt de la Universidad de Miami, encontraron que este tipo de intervenciones, así sea temporales, tienen efectos positivos en educación y aumenta la probabilidad de emprendimiento de los hogares ingresos bajos y medios. En ese sentido, diseñar este tipo de políticas públicas en medio de la crisis tendría efectos no solo inmediatos, sino avances
en la política general de focalización de subsidios.

Empresas: El sector empresarial (micro, Pyme y grandes empresas), con contadas excepciones, necesitan soluciones a sus ingresos de manera temporal. Quizás las más afectadas inmediatamente sean las micro y Pyme, aunque en algunos sectores las empresas grandes deberán tener especial atención del Gobierno.

Lo cierto es que todas tienen que pagar arriendos, créditos, servicios públicos y salarios y otros costos fijos durante los días que duren los aislamientos y no estarán generando los ingresos para cumplir con esas obligaciones. Este punto es muy importante porque de este conjunto de empresas es donde
se generan la mayor cantidad de empleos en Colombia y, por tanto, la mayor fuente de ingresos para las personas y los hogares. Por eso, los paquetes de alivio son fundamentales allí. Son los que eviten pérdidas masivas de empleo e ingresos para toda la población colombiana.

En ese sentido el paquete de medidas debería tener dos pilares: (i) subsidios del Estado, expresados en transferencias monetarias, para pagar parte del arriendo o nómina; y (ii) alivios para postergar obligaciones tributarias y financieras. Esas empresas, en estos momentos, no necesitan créditos, necesitan recursos monetarios para no desaparecer y no destruir empleo.

No se les puede exigir que no eliminen puestos de trabajo si no cuentan con un ingreso relativamente estable durante el período de aislamiento, que no puede ser muy largo. Este último punto es fundamental. Debe haber claridad que el aislamiento no puede ser por un período muy largo.

No existe capacidad fiscal ilimitada para financiar ayudas de emergencia a personas, hogares y empresas durante períodos muy largos. Por eso, es fundamental que exista un plan organizado para superar esta etapa inicial de la propagación del virus y proceder a tratar de reactivar la economía.

Probablemente nuestro mensaje más importante es el siguiente:
El aislamiento debe cubrir el período de tiempo estrictamente necesario y hay que implementar un plan por etapas para reactivar la economía y superar la propagación del virus, de lo contrario nos veremos abocados a situaciones realmente mucho más complejas.

Siguiendo las recomendaciones de los expertos, Colombia inició hoy, apropiadamente, una fase de aislamiento, que busca contener la expansión acelarada del virus entre la población, como vimos al inicio de este documento.

Es un hecho, que aislamientos muy prolongados podrían ser insostenible para la economía. Además, hay que tener en cuenta los efectos colaterales de una cuarentena más larga que pueden surgir en los hogares, tales como la violencia doméstica, violencia sexual, problemas de salud mental y aquellos relacionados con el hacinamiento.

También es importante anotar que no hay Gobierno, en el mundo, que pueda subsidiar indefinidamente a los más afectados, porque a media que pase el tiempo serán más y más los sectores que entran en crisis y los recursos públicos son finitos. De hecho, el Gobierno colombiano ya está invirtiendo cerca de dos puntos del PIB para atender esta etapa inicial de la emergencia y es impensable estar buscando financiamiento para dos puntos del PIB de gasto cada dos o tres meses.

Simplemente, no se puede hacer. Tal y como lo dijimos en la sección de impactos a la economía colombiana, nuestro escenario base es que la emergencia del coronavirus tenga efectos en la economía durante los próximos tres meses Para que esto no se prolongue, en ANIF consideramos que la manera de superar la crisis debe ser una estrategia a desarrollar por etapas.

Primera Etapa: Aislamiento para los más vulnerables. Debido a que se han hecho varias investigaciones, por muchos expertos en temas de salud, se ha logrado tener bastante información relevante sobre las características y epidemiología del nuevo Coronavirus.

Esa información ha permitido comprobar, sin lugar a dudas, que las poblaciones más vulnerables al SARS-Cov2 son los adultos mayores y los enfermos crónicos, especialmente del corazón, renales y con problemas inmunológicos, más aquellos que tienen enfermedades base respiratorias, ya que al virus le gusta alojarse en los pulmones. Por esa razón, después del 13 de abril, esas poblaciones deben mantenerse aisladas para salvaguardar su salud y su vida.

Segunda Etapa: Retorno a las actividades económicas de la población no vulnerable para “reiniciar” la economía. El resto de la población deberá retornar progresivamente sus labores, para reactivar paulatinamente la actividad económica, manteniendo, por supuesto, las medidas básicas para evitar contagio. Por ejemplo, se deberán mantener algunas restricciones
de aglomeraciones de personas y continuar con las campañas de salud pública para la prevención del virus (lavado de manos, cuidado a la higiene de lugares públicos y privados).

Tercera Etapa (al tiempo con la segunda y durante toda la duración de los contagios que, puede ser, hasta que se desarrolle una vacuna o un medicamento para eliminar el virus): Pruebas masivas de diagnóstico y aislamiento a los diagnosticados que tengan
resultado positivo.

Se deberán llevar a cabo pruebas masivas, empezando inmediatamente
pase el período de aislamiento. Esta fase requerirá un equipo de salud y epidemiología fortalecido en todos los departamentos y que se reserve una parte de los recursos de liquidez anunciados por el Gobierno, para que el país tenga la capacidad instalada para hacer centenares de miles de pruebas de diagnóstico. Aquellas personas diagnosticadas con el virus deberán aislarse y se tendrá que contar con la tecnología para hacer seguimiento a las personas infectadas.

Cuarta Etapa: Atención en hospitales y clínicas a las personas positivas que tengan complicaciones de salud identificados. En el evento que los pacientes diagnosticados con SARS-Cov2, de la tercera etapa, tengan complicaciones, moderadas o severas, se debe contar con la capacidad instalada para atenderlos en el sistema de salud.

Incluso, si es el caso, habría que preparar capacidad instalada adicional a la que tienen los hospitales y clínicas. Por ejemplo, en días pasados la Alcaldía de Bogotá anunció que, en el eventual caso, en Corferias se podría habilitar un pabellón para la atención de los enfermos. Esta estrategia recoge las mejores experiencias internacionales en manejo del virus.

Por ejemplo, Corea del Sur uso una parecida para contener la enfermedad y le permitió abstenerse de hacer aislamientos de la población. También expertos internacionales como el Dr. David L. Katz (director fundador del Centro de Investigación de Prevención Yale-Griffin) han manifestado que hay que cambiar la estrategia de horizontal (aislamiento completo) a una vertical que permitiría regresar pronto al trabajo (aislamiento a los más vulnerables y aplicación de un plan masivo de pruebas de diagnóstico).

No debemos caer en la dicotomía de salvaguardar a las personas del virus o entrar en recesión económica. Se debe tener claro que la manera para superar la crisis, requerirá un adecuado equilibrio entre las dos opciones.

Sin embargo, para el éxito de esta estrategia es fundamental que las personas se tomen en serio el aislamiento inicial, al igual que todas las medidas que adopte el Gobierno en materia de salud pública. Lo observado en el último día del simulacro de Bogotá y otras entidades territoriales fue un muy mal precedente que no hace sino complicar el futuro, tanto en materia de salud como económico, del país.

Durante el aislamiento hay que permanecer en las casas y no salir, solo si se está dentro de una de las excepciones que reglamentó el Gobierno. La cultura del más vivo es demasiado perjudicial para todos en este momento, incluyendo aquellos que compran excesos de aprovisionamientos.

Conclusión
En este Informe Semanal mostramos cómo ha sido la evolución del SARS-Cov2 y encontramos que es un virus de muy rápida transmisión, pero con menor letalidad que anteriores coronavirus. También analizamos que, de acuerdo con nuestras estimaciones, la economía ya recibió un choque y se perdieron algunos puntos porcentuales de crecimiento que no se recuperarán.

Modelamos un escenario base de tres meses de impacto que nos mostró un crecimiento económico para 2020 que pasó de 3.4%, a principios de año, a un
rango entre 1.8 y 2.0%. Si la situación dura seis meses llegaríamos al 0.5% y 1.0%.

Finalmente, recalcamos que las medidas implementadas por todos los sectores de la sociedad han sido apropiadas, reconociendo que el aislamiento no puede ser una situación que dure más de dos meses, como máximo, porque es insostenible desde varios puntos de vista.

Por eso, propusimos que el Gobierno Nacional implemente un plan en cuatro etapas, para que se adopte con las Gobernaciones y Alcaldías, en el que se proteja a la población más vulnerable al virus, se retorne a las actividades económicas rápidamente y se construya un sistema masivo de pruebas de diagnóstico una vez pase el período del aislamiento.

Sabemos que las medidas implementadas tanto en lo económico como en lo político son acertadas, pero también que no hay recursos para hacerlas permanentes o ilimitadas. Hay que implementar un plan lo más rápido posible para que la economía se reinicie y no se materialice, ni siquiera, nuestro escenario de crecimiento económico de 1.8%-2.0% para 2020.

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