Una mejor calidad de vida para sus colaboradores

Sin embargo,  las sociedades y empresas de todo el mundo se enfrentan al mismo reto,  la búsqueda de nuevos recursos para permitir un crecimiento más equilibrado que ofrezca no solo valor financiero sino también  personal, que no están desligados en las organizaciones. 

Sobre esto, Sodexo realizó encuesta a los tomadores de decisión en empresas, hospitales y universidades de Estados Unidos, Brasil, China, Francia, la India y el Reino Unido, la cual arrojó como resultado que estos líderes ponen en un alto nivel de importancia la mejora de la calidad de vida en su organización y la necesidad de promover una cultura que considere la calidad de vida como una inversión, en lugar de un gasto.  

La calidad de vida debe ser el corazón de la estrategia de una compañía, ya que esta mejora directamente el desempeño laboral de las personas y en general el de la empresa.  
Adicionalmente, hacer uso de su creciente capacidad de influencia para beneficiar a sus grupos de interés, forma parte de la actuación responsable de todas las compañías y las convierte en un actor relevante en la contribución al desarrollo sostenible, y en particular a los sectores más vulnerables de la sociedad.  

Existen numerosas iniciativas que pueden adoptar las empresas para mejorar la calidad de vida de sus empleados. Esto puede variar desde excelentes ambientes de trabajo, cupones de restaurantes, opciones de alimentos saludables, membresías en gimnasios y  dimensiones de impacto menos tangibles como salas de descanso en las empresas y  acceso para eventos culturales, entre otros.  

Actualmente, los grandes líderes empresariales destacan que el nivel de importancia sobre la calidad de vida está en constante evolución así como el desarrollo de la sociedad. Además, son conscientes que esto no es sólo una cuestión de costos, también se trata de la profesionalización de las prácticas, una mejor evaluación del impacto en el rendimiento, permitiendo una transformación cultural en la organización.  

Esto evidencia, que un crecimiento más fuerte por sí solo no es suficiente, necesitamos un crecimiento que sea equilibrado, inclusivo y verde. Las reformas estructurales no deben ir solo encaminadas a aumentar la productividad, sino también a reducir la desigualdad, a mejorar el bienestar, la protección del medio ambiente y para ayudar a reconstruir la confianza pública.  

En Colombia las empresas pueden tomar el liderazgo para una transformación cultural del país desde el interior de sus compañías por medio de condiciones laborales que mejoren la calidad de vida de los colaboradores y así mismo el de sus familias.