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Los dos anteriores artículos abordaron el tema del Ominicanal y en estos introduje el concepto de Omnívoros Digitales, que voy a profundizar a continuación.
Un omnívoro digital es aquella persona que “consume” Internet desde múltiples plataformas, como lo es su computador de escritorio, computador portátil, tablets (como el iPad), teléfonos inteligentes, phablets (híbridos que no son exactamente tablets ni teléfonos inteligentes, sino una mezcla de los dos), televisores y más. Además, esta información la consumen permanentemente, pues están conectados constantemente a Internet de una u otra manera. Si usted no es omnívoro digital, estoy seguro que en su entorno puede encontrar a varias personas que se ajustan a esta descripción.
El reto que tienen la empresas frente a estos usuarios, que además están en constante crecimiento, es que debemos crear soluciones para los gustos de estos usuarios. Por un lado, este usuario nos está llevando a Internet, pero ojalá que a estas alturas su empresa tenga presencia en este medio. Sin embargo, el reto real no es solo tener presencia, sino presencia que responda a estos dispositivos.
Hoy en día la penetración de muchos de estos dispositivos móviles es baja (menor al 10%), pero es un segmento que está teniendo crecimientos exponenciales año tras año. En este momento muchos de estos dispositivos puede que no sean importantes en nuestra estrategia, pero tarde o temprano lo van a ser y es importante prepararse cuanto antes para esta situación.
En lo que se refiere a presencia en Internet, directamente a través de nuestras páginas web y otros elementos, podemos empezar a dar los primeros pasos sin sacrificar mucho. De hecho, es todo lo contrario, pues estos cambios nos permitirán hacer más accesibles estas presencias.
Cuando hablamos de crear presencia en Internet para múltiples dispositivos, en general hay dos rutas. La primera es adaptar nuestra presencia para que sea universal y se adapte a todo tipo de dispositivos. La segunda es crear aplicativos para cada plataforma. Analicemos estas dos opciones.
Las páginas web, en general está diseñadas para computadores y pantallas de gran tamaño. Muchos dispositivos móviles son capaces de ingresar a estas páginas web, pero el resultado es que el diseño e información se ve muy pequeño. Todavía muchas páginas web funcionan así y están lejos de ser lo ideal. Para adaptarlas a móviles, se puede hacer una versión alterna solo para estos dispositivos (al ingresar el usuario a al página web, el servidor de la página web detecta si debe mostrar la versión para computador o la móvil) o se crea una sola versión que sea adaptable. Esta última opción, conocida en inglés como responsive design (diseño web adaptativo) intenta acoplarse a los diferentes tamaños de pantallas.
Por ejemplo, si se crea una tabla que tiene varias columnas y que ocupa buena parte de la pantalla de un computador, en el diseño adaptativo en móviles muestra la tabla dividida en varios renglones, pero con las diferentes columnas a un tamaño fácil de visualizar, incluso en pantallas de menor tamaño.
La segunda opción, es crear aplicativos para cada plataforma. En este caso, el usuario en vez de navegar por la página web tradicional desde dispositivos diferentes al computador, debe descargar un aplicativo exclusivo para esa página web o plataforma. Las ventajas que tiene esto, es que se crea una experiencia única para los requerimientos del sistema y que puede llegar a ser mucho mejor que la de una página web para móviles. Por el lado de las desventajas, está el hecho de que esto puede ser costoso y que toca analizar múltiples plataformas y sistemas operativos. En este caso por ejemplo, se deben hacer desarrollos para los principales sistemas operativos (iOS de Apple y Android entre otros) y para diferentes tipos de pantallas.
Hay empresas que toman las dos rutas en paralelo para intentar ofrecer la mayor cantidad de opciones. No existe la ruta perfecta y estas decisiones tienen impacto a nivel tecnológico y obviamente económico.
Andrés Julián Gómez
Director Consultorías 360°
