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miércoles, 19 de noviembre de 2014

Los analistas de The Royal Bank of Scotland (RBS) consideran que los inversionistas deben prepararse para el “regreso a Europa del riesgo político y electoral en 2015”, ante el crecimiento de partidos contrarios a algunas de las medidas dictadas desde Bruselas, formaciones que podrían disfrutar de grandes avances en los comicios previstos el año que viene en Grecia, Portugal y España.

En el caso español, la entidad indica que “el rápido crecimiento de Podemos en las encuestas podría hacer descarrilar los esfuerzos reformistas”. El equipo de analistas de deuda de RBS, encabezado por Alberto Gallo, explica en una nota a sus clientes que “Podemos es un partido de izquierda fundado en enero de 2014 por un escritor, académico y participante en programas televisivos, Pablo Iglesias. En las encuestas ha llegado a alcanzar una intención de voto de 25%”.

Según RBS, “Podemos no es un partido anti-euro o anti-Unión Europea, pero apoya el bloqueo de elementos del Tratado de Lisboa, el abandono de los criterios de los programas de rescate del FMI y la UE y la celebración de referéndums en asuntos de reformas constitucional”. Las advertencias de esta entidad se suman a las realizadas por analistas de otros grupos financieros como JP Morgan, Bank of America Merrill Lynch y Barclays.

Además sostuvo que una victoria de Podemos en las elecciones generales parece improbable, pero puede empujar a otros partidos de la izquierda a adoptar una posición más contraria a la austeridad y las reformas. Una marcha atrás en las reformas pone en riesgo el progreso en la reducción del déficit público que España ha efectuado.

Ese potencial escenario hace que la compañía augure una volatilidad en los títulos de deuda españoles antes de las elecciones generales, que deben celebrarse antes del 20 de diciembre de 2015. Por el contrario, el banco cree que la situación en Cataluña no va afectar al mercado, ya que espera una prolongada negociación entre los gobiernos central y autonómico durante 2015 que podría llevar a un nuevo reparto de competencias. A corto plazo, más que en España, la entidad escocesa ve riesgo para los inversionistas en un aumento de la prima de riesgo de Grecia, que celebrará elecciones en febrero, y en un potencial contagio de esa situación hacia Portugal. “Una potencial victoria de Syriza en Grecia podría provocar un cambio de visión de los inversionistas hacia la periferia europea, con Portugal como el siguiente candidato más débil. Por el contrario, se prevé que España crezca un 2% en 2015, al recoger los beneficios de la reformas laboral y bancaria”. RBS recomienda a sus clientes vender bonos públicos portugueses a diez años, y comprar bonos españoles con el mismo plazo de amortización.

Además, RBS aconseja también adquirir bonos de empresas españolas con ráting BBB, ya que podrían beneficiarse de una potencial intervención del Banco Central Europeo (BCE) en el mercado de deuda corporativa. En este caso, el objetivo de los analistas es una rentabilidad de 2,5% en cuatro meses.

Dentro de los riesgos políticos para 2015, RBS también incluye las elecciones parlamentarias que celebrará Reino Unido en mayo, donde UKIP (partido anti-UE) podría lograr un fuerte incremento de votos.

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