Programa de Marina Silva propone inédita apertura comercial de Brasil

En un libro de 250 páginas y seis módulos, la candidata afirma que abogará por una flexibilización en las reglas del Mercosur (compuesto también por Argentina, Paraguay, Uruguay y Venezuela) para poder realizar acuerdos bilaterales con otros países en caso de que el resto de los socios del bloque esté en desacuerdo.

“Tenemos el principio de la integración, pero esto no nos impide que podamos encontrar medios para tener celeridad para acuerdos bilaterales”, aseguró Silva, quien lanzó el programa acompañada del economista Eduardo Giannetti da Fonseca y de Neca Setúbal, su asesora en temas educacionales y heredera del Banco Itaú.

La candidata citó como ejemplo la negociación en curso de un tratado de libre comercio con la Unión Europea, que ha estado estancado por largo tiempo. “En la negociación hay dificultades, como el caso de Argentina, pero eso no debería impedir que Brasil siguiera. Es una cuestión de defender los intereses del país sin perjudicar al resto”, argumentó.

Silva defendió la “negociación a dos velocidades” y dijo que su programa no afectará al Tratado de Asunción de 1991, el pacto fundacional de Mercosur.

El programa propone además un acercamiento de Mercosur a la Alianza del Pacífico, integrada por Chile, Colombia, Perú y México. Asimismo, le hace un guiño a Estados Unidos, pidiendo una “agenda positiva”. “Hay que relanzar el dinamismo en el comercio con EE.UU. y la UE y fundar nuevos estándares comerciales con Chile”, aseguró.

Autonomía del banco central

Silva también enfatizó la importancia de la autonomía del banco central. En este sentido, se comprometió a que el presidente de la institución tenga un período fijo tan pronto como sea posible, para que la entidad tenga independencia para adoptar medidas que son necesarias para controlar la inflación.

En su programa, Silva hizo eco de las demandas de los inversionistas y prometió una menor intervención estatal en el mercado de divisas, cuentas públicas más transparentes y un compromiso claro con la meta de inflación de 4,5%, para que el país “recupere credibilidad”.

“Seremos transparentes. No usaremos métodos creativos para que las cuentas se vean bien”, dijo haciendo referencia a la práctica por parte del gobierno de Rousseff de usar una contabilidad alternativa para intentar cumplir la meta anual de ahorro fiscal.

“Los temas generales van en la dirección que el mercado quiere”, aseguró a Bloomberg el economista jefe de Banco Espirito Santo, Jankiel Santos. “La autonomía formal del banco central, transparencia y control fiscal son el tipo de cambios que el mercado defiende”, acotó.

La economía brasileña cayó en recesión en el primer semestre -la primera en más de cinco años-, debido a que la inflación más acelerada erosionó la confianza de consumidores y empresas. El Producto Interno Bruto se contrajo 0,6% en el segundo trimestre, y se corrigió a la baja la cifra de los primeros tres meses del año, de una expansión de 0,2% a una contracción de 0,2%.

La inflación, por su parte, se mantiene en el techo del rango meta del banco central, de 6,5%. En Brasil el banco central no es independiente por ley, y el mandatario tiene autoridad para despedir al presidente de la institución.

Expuesta a críticas

Silva fue presentada como abanderada del PSD el 20 de agosto, una semana después de que Campos -quien iba tercero en las encuestas- muriera en un accidente aéreo. En sólo diez días, logró borrar la ventaja de quince puntos que mantenía la presidenta Dilma Rousseff (Partido de los Trabajadores) para igualarla con un 34% de apoyo en la primera ronda, el 5 de octubre, según una encuesta de Datafolha del 28 y 29 de agosto.

En la segunda vuelta, Silva obtendría un 50% de respaldo, frente a un 40% de Rousseff, mostró el sondeo que tiene un margen de error de más menos 2 puntos porcentuales. Aécio Neves, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), quedó relegado al tercer lugar.

Luego de presentar su plataforma de gobierno, Silva quedó sujeta al escrutinio de los medios y sus rivales, dijo a Bloomberg el profesor de política de la Universidad de Brasilia, David Fleischer. “Con sus cartas sobre la mesa, ella está más expuesta ahora”, dijo Fleischer. “Sus habilidades políticas en las próximas dos semanas mostrarán si sus propuestas se mantienen, si puede obtener más que el voto de protesta”.

Idea de renuncia crece en el entorno de Neves
La idea de renunciar para luego apoyar a Marina Silva ronda al candidato Aécio Neves, según un reportaje exclusivo de Valor Pro, el servicio de noticias en tiempo real de Valor. Esta sería la manera de despachar al PT en la primera vuelta de las elecciones, sin correr el riesgo de un eventual cambio en la segunda vuelta, algo que no ha ocurrido en las elecciones desde 1989, cuando se restableció la elección directa para presidente. Neves tiene plazos. Al igual que el PT, el candidato del PSDB apostó por la polarización y le fue mal. Contra la mayoría de las apuestas en el PSDB, Neves todavía cree en una respuesta positiva del electorado, a mediados de septiembre, cuando espera que su propaganda electoral comience a mostrar resultados.

No está claro en este punto, que si Neves renuncia y apoya a Silva, la factura se saldará en la primera vuelta. Hoy la presidenta está consolidada en la segunda ronda, gracias sobre todo al fuerte apoyo que mantiene en las regiones del norte y noreste.

Es poco probable que Neves acepte un acuerdo con Silva en la primera vuelta, pero el simple hecho de que la propuesta ronde en el círculo del candidato, en electores fieles que ahora piensan que el voto útil es Silva, da una idea del tamaño de apoyo que se cierne en torno a la candidata del PSB.