miércoles, 16 de abril de 2014
La Eurocámara decidió que ahora todas los productos que se comercialicen en el mercado deben indicar el país de origen de la mercancía. Esta disposición se toma con el fin de que el consumidor se encuentra más protegido y que exista una mayor competencia leal entre las empresas productoras.
Los legisladores europeos también coincidieron en que esta nueva norma aplicará para todos los productos que se encuentren en venta en la Unión Europea (UE), exceptuando a los alimentos y a los medicamentos.
Otra de las medidas introducidas con la nueva ley tiene que ver con que el productor deberá escoger qué etiqueta utilizar, es decir, si se registra como producto de la unión o del país de origen. Por ejemplo, si la empresa es española, el fabricante podrá registrarla como “Made in Spain” o, si lo prefiere, “Made in the EU)”.
Según un comunicado del Parlamento Europeo, la mayoría de los legisladores respaldó la iniciativa del origen obligatorio, mientras que los demás, mayoritariamente del norte del continente, votaron por mantener la legislación vigente, en la que las empresas pueden o no hacer la etiqueta de origen.
Adicional a ello, si el producto se realiza en más de un país, quedará registrado aquel en el que “se haya producido la última transformación o elaboración sustancial, económicamente justificada, efectuada en una empresa equipada a este efecto y que haya conducido a la fabricación de un producto nuevo o que represente un grado de fabricación importante”, señaló el comunicado.
En cuanto a las sanciones para las empresas que incumpla, el Parlamento Europeo acordó que se deben tomar medidas más drásticas. La Eurocámara propuso que se cree una lista negra de productores que hayan “violado de forma reiterada e intencionada las normas”.
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