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El objetivo principal de la industria del plástico es aumentar su consumo per cápita anual, que actualmente llega a 24 kilos, un nivel bajo si se compara con países de la región.
Para lograrlo las empresas del sector, agremiadas en Acoplásticos (Asociación Colombiana de Industrias Plásticas), le apuestan al boom de la construcción en el país, la tecnificación del agro y los nuevos usos que se le puedan dar al material.
En su camino por lograr dicha meta, este sector, que hoy tiene un crecimiento anual de 4%, participa en eventos de desarrollo productivo industrial como la XXX Feria Internacional de Bogotá, que empezó ayer y se extenderá hasta el cuatro de octubre.
En el encuentro, que se desarrolla en Corferias, ocho pabellones están dedicados a ‘Colombiaplast’, congreso que liderará Acoplásticos. En entrevista con LR, Carlos Alberto Garay, presidente de la entidad, comentó que cuentan con un total de 12.000 metros cuadrados en los que los visitantes, que esperan sean más de 50.000, podrán conocer las diferentes utilidades de este material. “Esta es la forma perfecta de involucrar a los empresarios colombianos con los adelantos en maquinaria e insumos”.
Además de la exhibición de materiales, el gremio organizó una rueda de negocios, que se llevará a cabo el jueves 2 de octubre, y que contará con la participación de 20 empresarios internacionales. Para dicho acontecimiento, ya hay más de 200 citas agendadas y la expectativa de negocios, de acuerdo a lo dicho por Garay, es de US$30 millones.
Retos de la industria
“Los que buscamos es que el sector de los plásticos tenga un crecimiento anual de 7%, para así estar duplicando el consumo per cápita cada diez años”, explicó Garay, quien además agregó que Colombia está por debajo de países como Argentina, en donde la cifra per cápita es de 45 kilos, y Estados Unidos, que alcanza los 100 kilos al año.
Para aumentar ese consumo, el sector de plásticos tiene tres retos. El primero: venderle más materiales al sector constructor. “En este punto tenemos muchas ventajas, somos una industria con crecimiento paralelo: el cliente compra una máquina de baja inversión comparada con los petroquímicos. Lo que quiere decir que hará una compra útil a largo plazo”, dijo Garay. El segundo: apostarle a la tecnificación del gremio agricultor. “Un agro modernizado refleja mayor rendimiento para nosotros. Hemos hecho ensayos en la producción de yerbas aromáticas y queremos seguir en esta línea de negocio”. Y el tercer reto es seguir invirtiendo en innovación para encontrarle nuevos usos al plástico.
El dirigente gremial manifestó que uno de los grandes enemigos del negocio es la falsa creencia de que el plástico es dañino para el medio ambiente, “lo que es realmente trágico para la tierra son los malos usos que se le dan al material”.
Los otros dos males del negocio del plástico son la informalidad y el contrabando pues al país entran muchos productos ilegales de China y Venezuela.
Garay, agregó que la industria de plásticos siente un fuerte golpe con el impuesto al patrimonio del gobierno, ya que hubiera preferido un tributo sobre las utilidades.
La opinión
Gabriel Díaz
Presidnete Grupo Oikos
“La construcción ha empezado a ver opciones diferentes. Ahora el plástico es una de ellas. Es un material adecuado que facilita los procesos”.
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