La Superintendencia de Servicios Públicos registró que durante 2014 se presentaron en el servicio público de aseo 26.528 toneladas de residuos sólidos por día. De estos, 6% se dispone inadecuadamente. Además, la entidad encontró que en el país se generan 13.100 toneladas por día de material reciclable y, aproximadamente, 5.476 toneladas por día se aprovecha con técnicas de reciclaje adecuadas.
El nivel debería aumentar ahora que el país firmó el Acuerdo de París, con el que se espera tomar medidas para contrarrestar el cambio climático. Parte del frente de batalla de Colombia se fijó la semana pasada, cuando el Gobierno Nacional lanzó la estrategia para reducir el consumo de bolsas.
“Se estima que un colombiano promedio usa seis bolsas plásticas a la semana, unas 288 bolsas al año. Esto quiere decir, por ejemplo, que una persona de 77 años consume a lo largo de su vida más de 22.000 bolsas de plástico”, fueron las cuentas del presidente Juan Manuel Santos al iniciar la campaña.
Compañías como el Grupo Éxito ya se unieron a la meta del Gobierno de reducir este producto y, si se compara con 2014, el año pasado la empresa redujo 8,8% el uso de bolsas plásticas. La meta para este año es llegar a 9%. “Seguimos trabajando en varios frentes: bolsas con mayor calibre que permitan usar menos cantidades en el empaque o la promoción permanente de las bolsas reutilizables entre nuestros clientes,”, expresó Carlos Mario Giraldo, presidente de la empresa.
Fenalco y Asocars también se unieron a la iniciativa, aunque compañías como Carulla, D1, Jumbo y Falabella ya les ofrecían a sus clientes opciones alternativas para cambiar la tendencia de que 99% de las bolsas plásticas termina en rellenos sanitarios o el océano.
Pero en las bolsas no está el único frente de batalla. Los pitillos, también de plástico, forman parte de la cruzada. Aunque, según datos de Acoplásticos, de las 1,2 millones de toneladas que produce la industria, este producto ni siquiera representa 1% de la participación, organizaciones como Fenalco Solidario ya han lanzado campañas contra su uso.
Según esta corporación, un pitillo se fabrica en un minuto, se usa durante una hora pero tarda en descomponerse 1.000 años. “Cerca de 267 especies de animales se ven afectadas al año como consecuencia de la ingesta o por obstrucción de diferentes partes de su cuerpo por cuenta de estos elementos”, dijo la entidad en un comunicado de prensa cuando hizo el lanzamiento de su campaña a finales del mes pasado.
¿Qué pasa con las llantas y pilas?
En el Programa de Posconsumo, el Ministerio de Ambiente también identificó la necesidad de darle un uso adecuado a las llantas y las pilas. En el caso de las primeras, si bien no son consideradas un residuo peligroso, tienen que ser devueltas a sus productores para favorecer el reciclaje y evitar que sean quemadas en espacios a cielo abierto o como combustible en actividades informales.
Según las cifras oficiales, en el país se generan siete millones de llantas usadas. En Bogotá, se producen 2,5 millones de ese total y cerca de 750.000 terminan en el espacio público.
Para contrarrestarlo, la Asociación Nacional de Empresarios trabaja en su posconsumo desde 2012 con la ayuda de la Corporación Rueda Verde. Desde que se puso en marcha, se han recolectado 4,5 millones de llantas con la colaboración de esta entidad que congrega a 92 empresas de importación, fabricación o ensamble de vehículos que tiene cerca de 91% de la comercialización total de las llantas.
Recientemente, Cementos Argos firmó un convenio con la Alcaldía de Bogotá para disponer de 2,5 millones de llantas usadas para ser utilizadas como combustible alternativo en los hornos cementeros. “En definitiva, estaremos en la capacidad de aportar 65% de la solución de esta problemática en Colombia, inicialmente en dos de las nueve plantas que tenemos”, resaltó el presidente de la empresa Juan Esteban Calle, cuando se dio a conocer la alianza.
Las pilas también están en el Programa de Posconsumo de la cartera de Ambiente. Según las cifras oficiales, uno de estos productos arrojados al agua puede contaminar hasta 100.00 litros de agua, al tener componentes como el cadmio o el mercurio. La Andi también tiene una iniciativa para promover la buena recolección de este producto y ya ha dispuesto 3.000 puntos de recolección a nivel nacional.
Empresas como Grupo Éxito; Electrón Colombia, General Motors Colmotores y Procter & Gamble Ltda. son algunas de las compañías que forman parte de este programa. Las pilas reunidas en los puntos de recolección son transportadas a un centro de acopio y luego son llevadas a su disposición final con una entidad con licencia ambiental.
Los pods también generan alta contaminación
Los pods de café, recipientes que sirven para preparar una bebida personal, también están entre los nuevos agentes contaminantes. Este negocio movió durante el año pasado cerca de US$13.400 millones en el mundo. El desafío con este producto es la dificultad que tienen las labores de reciclaje debido a los materiales de sus empaques; la relación no proporcional que hay entre el volumen de café y su empaque; y que su procesamiento requiere de más maquinaria especializada. El producto nació en 2002 y fue creado por John Sylva.
Las opiniones
Tomás León
Docente del Instituto de Estudios Ambientales
“Es difícil realizar un ranking de cuáles son los productos que más deterioran el ambiente, pues se volverá relativo según el segmento”.
Alirio Cáceres
Experto en medio ambiente
“Estamos atrasados por lo menos 25 años. No tenemos una política ambiental clara que vaya a la estructura de la crisis”.
