.
ARCHIVO

Obstáculos al comercio internacional

jueves, 28 de agosto de 2014
La República Más
  • Agregue a sus temas de interés

Carlos Ronderos

Colombia sigue siendo un país cuyo grado de apertura y globalización, medido en términos de importaciones y exportaciones como porcentaje del PIB, está por debajo del aquel de sus pares en la región y en el mundo. En el pilar de Eficiencia de Mercado que mide el Foro Económico Mundial (FEM) en su índice de Competitividad (2013-2014), Colombia se ubica en el puesto 143 entre 148 países en la medición de importaciones como porcentaje del PIB.

Colombia no ha logrado abrir su economía ni acceder de manera importante a los mercados internacionales en productos diferentes a los tradicionales y eso tiene su origen en cuatro factores fundamentales; (i) los niveles arancelarios actuales siguen siendo altos, (ii) los costos logísticos son excesivos, (iii) la ineficiencia en los organismos de control estatal genera costos extremos y (iv) no se ha avanzado lo suficiente en ganar acceso real a los mercados con los cuales se han suscrito los tratados.

La percepción existente de que el país se abrió es equivocada. Según el mismo indicador de FEM, Colombia ocupa el puesto 82 cuando se mide el arancel como cifra porcentual, lo que muestra que somos un país con una alta tasa de protección. Si además se tiene en cuenta que la estructura arancelaria es escalonada resulta que los niveles de protección efectiva son aún más altos .Esta estructura provoca distorsiones en el sector externo.

Los costos logísticos del país son elevados. Según datos del programa de Doing Business del Banco Mundial, el costo de exportación container de 20 pies es de US$2.355 (promedio 2009-2013), mientras este costo en Chile es $980, en Perú es de US$890 y en México es de US$1.450 para solo mencionar los socios de la Alianza del Pacífico. El 68% de este costo corresponde a transporte interno y es el resultado de la mala infraestructura vial, férrea y fluvial. Existe un enorme cuello de botella al cual poca atención se ha prestado y tiene que ver con la infraestructura de acceso a las ciudades para importación y exportación y esto es cierto en Bogotá y en el acceso a los puertos de Cartagena, Santa Marta y Buenaventura entre otros. Es necesario atender “la última milla”.

En el frente institucional son múltiples los obstáculos. Las inspecciones de narcóticos acarrean costos que oscilan entre US$200 y US$400 por container y se inspeccionan 35% de ellos. Sacar un contenedor del puerto toma entre 7 y 8 días y no es claro cómo el país va a cumplir con el compromiso contenido en el TLC con Estados Unidos de que esta operación se haga en 48 horas. Estas demoras se relacionan con Dian, con vistos buenos de Invima en caso de alimentos de ICA en el caso de productos agrícolas. Según Analdex, las barreras a las exportaciones equivalen a un arancel de 18%.

Finalmente si bien Colombia ha suscrito tratados no ha hecho eficientemente la tarea fitosanitaria y técnica que permita acceso real a los mercados internacionales. Apenas se están dando los primeros pasos con EE.UU., pero estamos rezagados en tratamientos para frutas, manejo de desechos entre muchos otros temas. Avanzar en este campo es indispensable para hacer uso de nuestras ventajas comparativas.

Exportaciones e importaciones están íntimamente ligadas y si los procesos de importación no son eficientes tampoco lo serán los de exportación y seguiremos rezagados con un gran prejuicio para la economía.

Conozca los beneficios exclusivos para
nuestros suscriptores

ACCEDA YA SUSCRÍBASE YA