martes, 14 de febrero de 2017

Todo lo anterior fue el resultado de políticas aerocomerciales asertivas como: i) la apertura de nuevas rutas que generarán más conectividad ii) trabajos mancomunados con las autoridades turísticas y de comercio iii) reuniones con estados miembros de la Oaci (Organización de Aviación Civil Internacional) con miras a modificar o firmar nuevos acuerdos de transporte aerocomercial.

La Oaci ha sido enfática en recomendar a sus estados miembros la creación de una mayor infraestructura aeroportuaria y sistemas de aeronavegación para satisfacer la gran cantidad de usuarios de este tipo de transporte.

Ahora bien, ¿cuál es el punto débil de todo el crecimiento que estamos viviendo en materia de transporte aéreo en Colombia?: la infraestructura aeroportuaria; nos encontramos pues ante una dificultad que está estancando económicamente al país, esto no es un factor reciente, pues durante décadas este ha sido un inconveniente heredado de una administración a otra sin que a la fecha se muestren avances que den solución definitiva a este tema.

Contar con una infraestructura aeroportuaria sólida permitiría la implementación de más medidas y decisiones beneficiosas para varios de los sectores económicos del país, estos cambios se verán reflejados en la inversión extranjera y en el incremento de la calidad de los servicios de transporte aéreo, así como un mejor posicionamiento de Colombia en materia turística y comercial muy superior al que tiene hoy en día.

Los actores de este sector requieren apoyo y modelos donde concesionarios otorguen ciertos beneficios temporales que atraigan inversión, es necesario que estos centren sus esfuerzos en beneficiar a la industria y no solo pensar en incrementar costos, como sucede actualmente.

Es el Estado en cabeza de la autoridad aeronáutica quien debe velar por el cumplimiento de los cronogramas de trabajo en las obras de infraestructura aeroportuaria del país, evitando retrasos y haciendo cumplir la ley.

Tal y como lo señala el Documento 9082 de la Oaci, se deberían tener en cuenta los usuarios (explotadores de aeronaves) o a las organizaciones que los representan con relación a los planes de ampliación de la capacidad y de inversión en infraestructura aeroportuaria, el objeto de esta consulta es asegurar que los proyectos en cuestión satisfagan las necesidades reales de capacidad presente y futura, y como estas decisiones los pueden llegar a beneficiar o afectar.

Como vemos el problema hoy en día es una grave falta de planificación antes del emprendimiento de nuevos proyectos de infraestructura, lo cual se traduce en comentarios que no son aislados como: “El aeropuerto Eldorado se quedó pequeño”.

Esperamos que todas estas nuevas concesiones y planes de inversiones del gobierno tengan en cuenta objetivos acorde con la conciencia aeronáutica, que es la de conectar al país y poder facilitar el transporte aéreo, contribuyendo al mejoramiento de la competitividad del país.