jueves, 24 de abril de 2014
La primera deducción del informe es que los legisladores recibieron más dinero del que gastaron al final de sus campañas.
El total de ingresos está por encima de lo recibido y hay $2.136 millones que no se gastaron, por lo que se podría decir que cada uno de los candidatos se echó al bolsillo $1 millón de pesos extra.
Los reportes para este fin fueron entregados por 90,5% de los congresistas electos y el Estado deberá cancelar un total de $196.402 millones.
Hay que mencionar que para las campañas se destinaron $198.500 millones.
Héctor Lemus Hernández, abogado experto en derecho electoral, aseguró que después de que el CNE estudie los casos, pasará los reportes a la Registraduría, que es el órgano encargado de desembolsar el dinero a las cuentas de los diferentes candidatos.
Un total de 9,5% de candidatos se abstuvieron de brindar dicha información al CNE por medio de la herramienta Cuentas Claras.
El grupo de ‘desprevenidos’ podría enfrentar sanciones pecuniarias por violar lo establecido en la Ley 1475 de 2011 en su Artículo 1, numeral 5 de Transparencia, que explica que es deber de los partidos y movimientos políticos mantener permanentemente informados a sus afiliados sobre sus actividades administrativas y financieras. Para su cumplimiento, deberán realizar cada año y puntualmente la rendición de cuentas.
Con la información depositada en el portal de Transparencia por Colombia, se concluye que 69% de los 90,5% de políticos que hicieron la gestión que obliga la ley, financiaron sus campañas con dineros de origen privado.
La principal fuente de financiación de las campañas este año, provino de los recursos propios de los contendores en la pelea por hacerse a una de las 262 curules que hay entre el Senado y la Cámara de Representantes.
Otra de las fuentes de financiación más recurrente fueron las finanzas de los familiares de los parlamentarios.
L a autofinanciación estuvo a la cabeza de las fuentes con 37,5%. Detrás se ubicaron los aportes, donaciones y créditos de personas naturales, 31,9%. En cuanto a las últimas, fueron superiores a las de aportes jurídicos (o de empresas) que representan un poco más de la mitad del total de la contribución por canales ‘naturales’.
En el marco normativo colombiano es permitido que las personas financien 100% de sus campañas políticas, y esto, podría posibilitar la infiltración de dineros de dudosa procedencia.
Para Jorge Iván Cuervo Restrepo, docente de políticas públicas de la Universidad Externado, la literatura internacional de países organizados dice que la mejor manera de ‘blindar’ las campañas políticas contra dineros ‘oscuros’ es que “se utilicen modelos de financiación pública, o por lo menos mixta. Un 50/50 entre lo público y lo privado”.
La infiltración de dineros del narcotráfico que históricamente han ‘calado’ en la campañas de altos funcionarios como sucedió, según Cuervo, con el expresidente Ernesto Samper Pizano, está entre los principales riesgos que se corren al tener un sistema donde los políticos tienen la potestad para autofinanciarse.
Aunque al exmandatario no se le comprobó el delito, el año pasado William Rodríguez Abadía, conocido como ‘el heredero’ del cartel de Cali, afirmó en declaraciones a medios de comunicación que Samper había recibido cerca de US$10 millones para ganar las presidenciales de 1994, en las que derrotó a Andrés Pastrana.
Otra financiación, la de la empresa privada, entra en el top de las ‘riesgosas’ ya que, de acuerdo con el experto, los grandes grupos empresariales como Ardila Lüle y los Santo Domingo, se meten en las carreras electorales viendo como marcar agenda durante el periodo de gobierno de quienes apoyaron.
“Esto pasa aquí y en varios países, en especial cuando se trata de elecciones presidenciales”. Con lo que se podría inferir que en Colombia la guerra de las ‘privadas’ por ocupar un porcentaje del mayor cargo público en el país, ya empezó.
Un total de $51.630 millones recibirán en los próximos meses por las reposiciones nueve partidos políticos que superaron en votación 1,5% del total de sufragios, que corresponde a 50% del umbral establecido, en las pasadas elecciones del Congreso de la República. A la cabeza de los que más recibirán está el partido de La U, que con más de 2,2 millones de votos (15,58%) que le alcanzó para 21 curules, recibirá $10.539 millones. Siguiéndole los pasos de cerca está Centro Democrático que con 2.045.564 votos (14,29%) podrá obtener reposiciones por $9.667 millones.
Reposiciones para partidos
Un total de $51.630 millones recibirán en los próximos meses por las reposiciones nueve partidos políticos que superaron en votación 1,5% del total de sufragios, que corresponde a 50% del umbral establecido, en las pasadas elecciones del Congreso de la República. A la cabeza de los que más recibirán está el partido de La U, que con más de 2,2 millones de votos (15,58%) que le alcanzó para 21 curules, recibirá $10.539 millones. Siguiéndole los pasos de cerca está Centro Democrático que con 2.045.564 votos (14,29%) podrá obtener reposiciones por $9.667 millones.
Las opiniones
Jorge Iván Cuervo Restrepo
Docente de políticas publicas en la Universidad Externado
“La literatura internacional de países organizados es ejemplo de que la mejor manera de ‘blindar’ las campañas políticas contra dineros ‘oscuros’, es implantando modelos de financiación pública o mixta. Un 50/50 entre lo público y lo privado”.
Héctor Lamus
Abogado experto en derecho electoral
“Después de que el Consejo Nacional Electoral estudie los casos de los candidatos que reportaron gastos, pasará los reportes a la Registraduría que es el órgano encargado de desembolsar el dinero a las cuentas de los diferentes partidos políticos”.
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