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Gobierno Chávez intervino casi 1.200 firmas en una década

jueves, 7 de marzo de 2013
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A julio del año pasado, la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), un organismo venezolano que congrega a los principales productores de ese país, entregó un estudio cuyas cifras demostraban la destacada intervención del gobierno de Hugo Chávez en el sector empresarial que opera en el país vecino.

Según esta investigación, se intervinieron 1.168 compañías en una década, exactamente entre 2002 y 2012. Los cinco sectores económicos donde hubo un mayor número de expropiaciones de empresas fueron: construcción, agroindustrial, petrolero, comercial y alimentos.

Un sondeo más actualizado de este organismo, que incluye los 13 años que Chávez permaneció en el poder, sube la cifra de compañías, galpones y terrenos expropiados a 1.440.

Otros organismos, como el Centro de Divulgación del Conocimiento Económico (Cedice), tiene cifras más dramáticas. Información de esta entidad que fue citada por el medio venezolano El Mundo de la Red Iberoamericada de periodismo económico (Ripe), indica que entre 2005 y 2010 las expropiaciones sumaron 1.167 firmas. De este total, 256 compañías operaban en el sector de alimentos, 155 en comercio y 78 en el petrolero.

Para Ronald Rodríguez, investigador del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario, era clara la tendencia el presidente Chávez de reducir la presencia de firmas internacionales en ese país.

“Las expropiaciones fueron el resultado de un proceso sistemático implantado por el gobierno del vecino país para desincentivar la presencia de estas compañías. Muchas empresas se resistían a medidas, como por ejemplo, la reducción del horario laboral que desfavorecía al empleador o como el control de precios. En todo caso, estas firmas fueron expropiadas y más aquellas que se consideraban estratégicas para la superviviencia de la economía”, dijo.

Rodríguez destacó que aunque la merma de inversión extranjera en el mercado venezolano es perjudicial para la economía, destacó como positivo que el gobierno de ese país fue responsable al pagar las expropiaciones.

“El gobierno de Chávez siempre ha pagado por las expropiaciones aunque hayan casos que están demorados. Las firmas que no eran de los afectos de este gobierno tenían más complicación a la hora de negociar la venta, contrario a las empresas que colaboraran con la campaña del chavismo”, agregó el especialista.

Adiós a la Franco-Colombiana

Uno de los casos de expropiación que más llamó la atención en Venezuela fue la del Grupo Éxito a comienzos de 2010. Durante el programa dominical que realizaba Chávez, el mandatario dijo: “ordeno que se abra un expediente con miras a un proceso expropiatorio de la cadena Éxito”.

Según lo explicaron voceros de la cadena franco-colombiana: “en 2010 la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela declaró de utilidad pública e interés social todos los bienes inmuebles donde funcionaban los almacenes que operaban bajo la marca Éxito, y el presidente de Venezuela ordenó la adquisición forzosa de los activos que conformaban la cadena”.

El grupo informó que para ese momento el principal accionista de Cativen (operador del Éxito en Venezuela) era el Grupo Casino de Francia, matriz también del Éxito.

“Ante esta decisión, Casino celebró un acuerdo con la República Bolivariana de Venezuela para la venta de 80,1% de las acciones de Cativen. En este porcentaje estaban comprendidas todas las acciones pertenecientes al Éxito, equivalentes a 28,62% del capital de Cativen, las cuales fueron transferidas a Casino para que a su vez pudiera venderlas al Gobierno de Venezuela”, indicó la corporación.

Después de las negociaciones, finalmente se acordó que el gobierno venezolano pagaría US$90,5 millones por la expropiación de la cadena, la cual pasó a llamarse Bicentenario. “A finales de 2012 Éxito recibió la última cuota del precio acordado, con lo que a la fecha se encuentra completamente cancelado el precio por esta venta”, concluyeron los voceros del grupo.

El caso de la cementera argos

Otro de los casos de intervención gubernamental que generó polémica fue la de Argos en 2007. En ese año, la Asamblea Nacional de Venezuela aprobó por mayoría, después del anuncio hecho por Chávez, la expropiación de los activos cementeros propiedad de la Corporación Cemento Andino.

Esta compañía, con capacidad para producir 750.000 toneladas anuales de clinker, fue adquirida por Argos en 1998 por US$81 millones de dólares. Tres años después del anuncio, la cementera aún esperaba el pago de la indemnización, cifra nunca revelada.

Cronología de cierres

La empresa Owens Illinois, dedicada a la fabricación de los envases de vidrios, fue la primera de la lista de compañías expropiadas después que el presidente Chávez inició en 2007 su plan de nacionalización en áreas estratégicas, como el telefónico, alimentario y petrolero.

Ese mismo año, la compañía Pdvsa tomó el control de los campos de explotación de la Faja de Orinoco, calculadas en $ 316.000 millones de barriles; mientras que las empresas Exxon Mobil y ConocoPhilips rechazaron conformar una entidad mixta con mayoría accionaria de Pdvsa y por esta razón inician un litigio. Como resultado, en 2012, el gobierno venezolano tuvo que pagarle a Exxon Mobil la suma de US$900 millones.

Aduciendo el interés de garantizar la seguridad alimentaria del país, Chávez también expropió Lácteos Los Andes en 2008 y anunció que nacionalizaría toda la industria cementera en Venezuela. Efectivamente, el gobierno compró dos cementeras internacionales, la francesa Lafarge (por US$552 millones) y la suiza Holcim (por US$267 millones) y expropia la filial de la mexicana Cemex. En enero de 2009, la estadounidense Cargill fue intervenida al ser acusada de atentar contra la ley de producción de alimentos al controlar los precios. Por la misma época, el gobierno formalizó la compra del Banco de Venezuela al Santander, pagando un valor inicial de US$1.050 millones y también adquierió de manera forzosa el complejo de hoteles de la cadena Hilton.

Empresas nacionales, con poca suerte

El plan de nacionalización del gobierno del presidente Hugo Chávez no solo tocó a las empresas internacionales o multinacionales. El interés del mandatario por controlar el poder empresarial y productivo en el país vecino también llegó a las firmas nacionales de diferentes sectores. Algunas de esas empresas que fueron intervenidas son: Compañía Anónima Nacional de Teléfonos de Venezuela (Cantv), Electricidad de Caracas, la cadena de automercados Cada, la empresa de alimentos Sociedad Mercantil Molinos Nacionales, Empresa Industria Nacional de Artículos de Ferretería, la textilera Silka, Matesi (49,8% propiedad de Sidor) y el Teléferico de Caracas,en manos de un privado.

Las opiniones

Carlos Hugo Escobar
P. junta directiva cámara colombo-venezolana

“Chávez tuvo consideraciones en la apertura del comercio con Colombia y eso se debe conservar. Si el nuevo gobierno es de la oposición, será más afecto a los TLC y a la apertura del comercio sin tantas trabas”.

Ronald Rodríguez
Inv. Observatorio de Venezuela de la U. del Rosario

“La reducción de empresas de perfil internacional en Venezuela es el resultado de un proceso sistemático implantado por el gobierno del vecino país para desincentivar la presencia de estas firmas”.

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