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Las movidas de Corridori antes de irse de vacaciones

martes, 8 de enero de 2013
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María Paula Albán

Una de las labores más complejas que tendrá que realizar el liquidador de Interbolsa, Pablo Muñoz, será establecer los vínculos del inversionista italiano Alessandro Corridori con el conglomerado financiero dirigido por la familia Jaramillo.

Todo sobre el Caso Interbolsa

El italiano, quien hace unos años por medio de operaciones repo logró hacerse al control de la compañía Acerías Paz del Río, es actualmente el accionista mayoritario de Fabricato y fue él, de acuerdo con Rodrigo Jaramillo, quien llevó a Interbolsa la idea de negociar con repos de la textilera, para luego encontrar un socio estratégico y obtener un alto retorno con el negocio. El empresario está casado con Claudia Jaramillo Palacios, quien trabajó en la comisionista Interbolsa durante más de siete años.

Alessandro Corridori está hoy en la mira de las autoridades, pues hay vigentes varias demandas penales en su contra por falsificación de documentación y estafa en el caso Interbolsa.

Una de ellas es la que le interpuso el ingeniero Luis Alfonso Manrique, propietario de Manrique & Manrique, quien asegura que el empresario italiano falsificó su firma para realizar operaciones repo sobre acciones de Fabricato y Odinsa, sin su consentimiento.

“Estamos recopilando la documentación que demuestra que todas las operaciones se hicieron de manera fraudulenta y por medio de firmas falsificadas por Corridori”, aseguró Manrique.

Además, de acuerdo con el Auto 430-000043 de la Superintendencia de Sociedades, entre las principales cuentas del activo de Interbolsa hay cuentas por cobrar por $88.411 millones, de las cuales se destacan unas a cargo de Alessandro Corridori y otras compañías del grupo Corridori, por valor de $86.597 millones, respaldadas con pagarés y sin garantías reales, para las cuales se están realizando las gestiones jurídicas para su recuperación.

Sin embargo, el problema está en que Alessandro Corridori abandonó el país el pasado 22 de diciembre, supuestamente para disfrutar de sus vacaciones en Italia en compañía de su esposa Claudia Jaramillo. De acuerdo con el abogado del italiano, Juan Manuel Valcárcel, el empresario volverá al país el próximo martes para atender la citación de la Fiscalía General, pues esta llegó el 24 de diciembre cuando Corridori ya había salido del país. “Él está dispuesto a presentarse. La Fiscalía sabe dónde se encuentra y porqué no asistió a la citación anterior”, dijo Valcárcel a medios de comunicación.

Sin embargo, hay dudas entre los afectados por Interbolsa de que Corridori realmente vuelva al país a responder por sus actos, puesto que antes de partir, el empresario hizo varias movidas en sus negocios, con lo que redujo al mínimo su patrimonio para, según afirmaron expertos, no responder con éste en caso de que sea requerido.

Y es que el 15 de noviembre, 13 días después de que la Superintendencia Financiera ordenara la toma de posesión de la comisionista Interbolsa y reventara todo el escándalo , Alessandro Corridori salió de su participación en el equipo de fútbol Millonarios, equivalente a 8,8% de la sociedad, la cual fue vendida a la sociedad Inversiones Isaza Camacho y Compañía.

Adicional a esto, el empresario vendió una parte de sus acciones en Fabricato, antes de que la negociación del título fuera suspendida indefinidamente en la Bolsa de Valores de Colombia (BVC), con lo que logró recuperar parte de su capital.

Igual suerte corrieron sus inversiones en la Bolsa Mercantil de Colombia (BMC), donde por medio de su empresa Invertácticas contaba con cerca de 7% de participación accionaria, la cual fue reducida.

Según se rumora, por los días de la caída de Interbolsa, Corridori hizo varias inversiones inmobiliarias en Miami, por lo que se descartaría su intención de regresar a Colombia. Vale la pena recordar que actualmente no existe ningún acuerdo de extradición vigente entre Colombia e Italia.

Cuentas que enredaron al grupo
La desorganización en la contabilidad del Grupo Interbolsa marcó el punto final para esta compañía, pues menos de un mes después de iniciado el proceso de reorganización, dejó de pagar cuentas por $297 millones que llevaron a que la Supersociedades la liquidara.

Entre los mayores acreedores de Interbolsa se encuentra el Municipio de Medellín, a quien el Grupo le debe $70 millones; también a la firma de abogados Brigard & Urrutia, que representa a los directivos de la organización en el proceso penal que existe sobre ellos, se le adeudan $54 millones por sus servicios.

El listado revela que el Grupo Interbolsa no cumplió tampoco en el último mes con el pago de arrendamientos de los edificios donde operaban sus oficinas, la membresía en el Club El Nogal de Bogotá, servicios públicos con la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, avisos de prensa y los servicios del Depósito Central de Valores (Deceval).

Entre los acreedores también se encuentra Luis Alfonso Manrique a quien, según consta en la documentación de la Supersociedades, el Grupo Interbolsa le debe $12,7 millones desde el 3 de diciembre pasado. Sin embargo, Manrique señaló estar analizando la documentación pues “todos los documentos que hemos visto son fraudulentos”.

Por ahora resta esperar que Alessandro Corridori regrese al país, tal y como lo señala su abogado, y que sigan avanzando las investigaciones para determinar qué responsabilidad le cabe al empresario italiano, así como la verdad sobre las cuentas del grupo.

Las opiniones

Luis Alfonso Manrique
Empresario afectado por Interbolsa

“Estamos reuniendo toda la documentación necesaria para demostrar que Alessandro Corridori actuó de mala fe y falsificó mi firma para hacer negocios ilegales”

Luis Guillermo Vélez
Superintendente de Sociedades

“Dentro de las cuentas por cobrar se destacan unas a cargo de Corridori por valor de $86.597 millones, respaldadas con pagarés y sin garantías reales”.

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