Necesita US$1.550 millones para estar entre los más ricos de EE.UU.

El precio de entrada en el popular ranking de los 400 hombres más ricos de Estados Unidos es este año de US$1.550 millones, 19% más que en 2013 y el importe más alto desde que la revista empezó a elaborar la clasificación en 1982.

Con estas cifras, la suma combinada de fortunas de este colectivo asciende a casi US$2,3 billones, 10% más que el pasado ejercicio y un monto que casi equivale al PIB de Brasil, país de 200 millones de personas.

Así que el club de millonarios nunca ha sido tan selecto. De hecho, el repunte provocado en gran parte por la bonanza del mercado de valores, ha dejado fuera de la lista a 113 grandes fortunas. No es el caso de Bill Gates, el fundador de Microsoft, que lleva 21 años liderando el ranking. En 2014 su fortuna suma US$81.000 millones, que distan de los US$67.000 millones del segundo clasificado: el inversor Warren Buffett, en el segundo puesto desde 2001. Completa el podio Larry Ellison, que acaba de anunciar que dimite como consejero delegado de Oracle, cuyo patrimonio suma US$50.000 millones.

La lista sólo computa a fortunas de Estados Unidos, la clasificación a nivel mundial no se publica hasta marzo. No obstante, al día de hoy Forbes estima que el español Amancio Ortega, fundador de Inditex, atesora US$59.400 millones, por lo que si fuera norteamericano se situaría tercero, en lugar de Ellison.

Los ganadores
La publicación destaca también a Mark Zuckerberg, fundador y consejero delegado de Facebook, que protagoniza el mayor ascenso. Es hoy undécimo, con una riqueza que pasa de US$15.000 millones a US$34.000 millones, espoleados por el boom en Bolsa de la red social. En términos porcentuales, el ganador es Nick Woodman, fundador de la exitosa firma de GoPro, con un aumento de 200% respecto a 2013 que deja su patrimonio en US$3.900 millones.

La metodología de forbes
En 2014 la revista comenzó con una lista de 600 individuos considerados candidatos fuertes y luego terminó seleccionando a 400 personajes.

Este año, la tarea fue hablar con docenas de multimillonarios, entrevistar a sus empleados, los rivales, compañeros y abogados.

Además se tuvieron en cuenta los tipos de activos, es decir la participación en empresas públicas y privadas, bienes raíces, arte, yates, aviones, ranchos, viñedos, joyas, colecciones de coches, entre otras riquezas.

Para la revista, también fue importante tener en cuenta la deuda de cada empresario. Aunque el objetivo no era enterarse del balance privado de cada millonario, si era trascendental revisar ciertos documentos para tal efecto.

De acuerdo con la publicación la tarea no fue sencilla, pues si bien algunos multimillonarios brindaron toda la información solicitada de su compañía a otros no les gustó la idea y amanazaron con demandar. Así las cosas, según Forbes, para evaluar cada tipo de negocios puso su concentración en los ingresos y ganancias de cada uno para así conformar la lista.

Las fortunas familiares no fueron incluidas para evaluarlas. En sí las estimaciones de Forbes se basaron en la riqueza que muestra tener cada miembro evaluando el patrimonio neto, los ingresos y la deuda que tiene cada compañía.