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El ingreso de mercancías a Colombia por vía ilegal es un flagelo constante que lleva varios años latente. Un informe de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian) indica que en México, China y Estados Unidos fueron los países de donde provino el mayor contrabando técnico y abierto en 2011.
Incluso, el documento señala que el ingreso irregular fue por US$2.050 millones, es decir casi todo lo que importó Colombia ese año desde Brasil (US$2.431 millones). Pero con las estimaciones, la cifra puede hasta triplicarse.
La metodología que se utilizó para el análisis final consistió en hacer estadística espejo. Es decir, la Dian compara las exportaciones de cada socio comercial de Colombia con las importaciones que se registraron.
Para el caso de México, se registraron importaciones por US$5.981 millones, pero desde este país las exportaciones hacia Colombia fueron por US$5.629 millones. Es decir entró menor valor del exportado (-US$352 millones).
Desde el país azteca se registran todos los tipos de contrabando (técnico y abierto). De los países de la región, es de México de donde más se reporta sobrefacturación 32,2%. Este fenómeno de contrabando técnico consiste, según la Dian, en que el importador “con un objetivo probablemente asociado al lavado de activos declara un mayor valor de importación para movilizar divisas”.
También se presenta cambios en la posición arancelaria, para beneficiarse de exenciones tributarias o no tomar las salvaguardias. Ambas irregularidades son contrabando técnico.
Para Santiago Rojas, director de la Dian, “el contrabando técnico está disparado, el Estado ha generado una serie de distorsiones que incentivan el flagelo y está haciendo que el importador cambie sus tendencias de compra”.
Los mayores productos con sobrefacturación de México son máquinas; aparatos y material eléctrico, de grabación, reproducción de imagen; acero; abonos y algodón. Y de cambio de posición arancelaria, los principales bienes son calderas, hierro, acero y cosméticos.
Rojas explica que la solución más práctica para eliminar estas distorsiones es revisar los temas arancelarios y hacer un reajuste. También construir un sistema de precios que le permita al funcionario de aduana tener herramientas para revisar en detalle.
De China, los fenómenos más comunes son cambio de posición arancelaria y la subfacturación. Las importaciones registradas en fueron por US$5.376 millones y las exportaciones desde China llegaron a US$5.836 millones, la diferencia es de US$460 millones.
La subfacturación consiste en que el importador registra ante la autoridad aduanera un precio de compra mucho menor al real para pagar menos arancel y menos impuestos sobre las ventas.
La Dian estima que la distorsión de subfacturación está en US$733 millones y que el cambio de posición arancelaria estaría por US$843 millones.
El producto que más presentó subfacturación fue el de vehículos y autopartes, seguido de maquinaria, y aparatos de grabación de imagen.
Este problema ha sido difícil de controlar para la Dian. Tulio Zuloaga, presidente de Asopartes, explica que esta modalidad ha venido incrementando desde los últimos cuatro años. “Los contrabandistas se han ido por apropiarse de marcas y están trabajando con la subfacturación, cuando vienen bajo este término la diferencia es de 30%”, dice el dirigente gremial.
También llama la atención que en sobrefacturación se registraron US$57 millones de más en juguetes.
En cuanto a Estados Unidos, nuestro principal socio comercial, se registraron importaciones por US$14.355 millones mientras que el país norteamericano registró ante la ONU exportaciones por US$13.732 millones.
Las mayores irregularidades se dan en cambio de posición arancelaria y subfacturación. Los principales productos que registraron estos problemas fueron combustibles y aceites; vehículos para vía férrea; aparatos de navegación aérea y papel. El contrabando abierto se estima que fue por US$1.668 millones.
Panamá solo representa 3,8% de participación en las distorsiones pero el informe destaca que es el país con mayor costo fiscal por subfacturación, pues se dejaron de recaudar US$306 millones.
El informe dedica una parte a todos los mercados del mundo a excepción de África. Con todos los países con los que Colombia comercia se presentó algún tipo de contrabando.
La conclusión del análisis deja ver que el panorama es grave. De cada US$1.000 importados, se estima que US$150 están afectados por una distorsión de contrabando abierto y subfacturación, lo que significa se presenta una evasión de 15% al año.
Costo fiscal sería por US$1.650 millones
El costo fiscal que se estima que llegó a US$1.650 millones en términos de recaudo por aranceles y por IVA. El documento que presenta la Dian explica que el Gobierno Nacional habría dejado de percibir US$650 millones por el recaudo de aranceles y US$1.000 millones por recaudo de IVA. Por contrabando abierto, se estima que se dejaron de recaudar US$65 millones en términos de aranceles y US$95 millones por IVA. El costo fiscal total por la inexistencia de un registro de importación llegó a US$160 millones. La situación por subfacturación alcanzó US$585 millones en recaudo por arancel y US$905 millones se habrían dejado de percibir bajo esta técnica desde el recaudo de IVA. En cuanto a estimación del costo fiscal por grupo regional, el costo más alto proviene de América Latina y el Caribe, donde se habrían dejado de recaudar tanto por arancel como por IVA una cifra que llega a US$552 millones, representados en subfacturación por IVA. Por mercado, sigue Asia con un costo fiscal de US$504 millones, Europa habría tenido un costo de US$349 millones y, Estados Unidos y Canadá por US$243 millones.
Las Opiniones
Santiago Rojas
Director de la Dian
“El contrabando técnico está disparado, el Estado ha generado distorsiones que incentivan el flagelo y están haciendo que el importador cambie sus compras”.
Tulio Zuloaga
Presidente de Asopartes
“Los contrabandistas se han ido por apropiarse de marcas y están trabajando con la subfacturación, cuando vienen bajo este término la diferencia es de 30%”.
