.
EDITORIAL

Más allá de la coyuntura tributaria

sábado, 20 de septiembre de 2014
La República Más
  • Agregue a sus temas de interés

Es lamentable que el Gobierno Nacional le vuelva a sacar el cuerpo a hacer una reforma tributaria estructural. 

En forma desafortunada el país se ha acostumbrado cada dos años a la puesta en vigencia de un cambio en las normas tributarias, lo cual sin duda alguna no es una buena señal acerca de la estabilidad en las reglas de juego, variable fundamental para el desarrollo y crecimiento económicos, pues sencillamente convierte a la  incertidumbre en una constante inconveniente.

Pero el asunto va más allá en coyunturas particulares como la actual. Los contribuyentes, personas naturales y jurídicas, no han alcanzado la digerir la reforma de hace poco más de una vigencia fiscal cuando ya serán sometidos a nuevos cambios, lo que convierte el asunto en algo más azaroso y no entendible para quienes desde afuera estudian la opción de invertir en Colombia. Las razones para introducir los ajustes no son discutibles porque evidencian un faltante de recursos para financiar los programas, que tienen en las mayores cargas impositivas la fuente número uno de financiamiento, so pena de desequilibrar las cifras o tener que recurrir a una fuente más difícil que es el endeudamiento interno o externo. No es del caso evaluar aquí la racionalidad y conveniencia evidentes de reducir el gasto que se plantea como opción valedera, más desde el punto de vista político que real, en el entendido de que en el manejo de los asuntos públicos los compromisos del gobierno están ligados a las partidas en favor de determinados intereses legítimos. 

Todo indica que la preocupación del ministro Cárdenas es solucionar los problemas de caja de corto plazo, esto es, los gastos del 2015 y 2016, pero no se tienen las cuentas claras de los recursos necesitados para el postconflicto y la estrategia de equidad y educación, temas que son de mediano y largo plazo. En esos términos no es extraño que en un tiempo no lejano se tenga que plantear una nueva reforma de impuestos, que de nuevo producirá incertidumbre entre los agentes económicos. Es por eso, que esta sería una gran oportunidad para comenzar a pensar el tema tributario del país con una visión más allá de la coyuntura y jugársela con seriedad.

Desde hace mucho tiempo, en nuestro país se abandonó la idea de hacer una evaluación juiciosa y detallada de los requerimientos que se necesitan para tener una estructura tributaria moderna y ágil. Las últimas veces que se hicieron fue en los años 1974 y 1982, en las administraciones de López Michelsen y Belisario Betancur, a través de la convocatoria de una misión de expertos, nacionales y extranjeros. De ahí surgieron cambios tributarios de tanta trascendencia como la renta presuntiva, los ajustes de los valores tributarios en función de la inflación y el cambio del impuesto de ventas por el del valor agregado. Hoy podría pensarse en algo parecido para tocar temas de los impuestos. 

Conozca los beneficios exclusivos para
nuestros suscriptores

ACCEDA YA SUSCRÍBASE YA

MÁS DE EDITORIAL

Editorial 19/04/2024 El momento del Banco de la República

Avanza la idea de que el Emisor maneje la fiducia que contiene el grueso de las pensiones de los colombianos, una idea que da confianza, pero que puede tener preguntas

Editorial 18/04/2024 El peor trimestre en los últimos 15 años

La venta de vivienda e inicios de obras en el sector de la construcción van de mal en peor; Camacol ya lanzó alertas sobre la situación, pero el Gobierno Nacional y sector bancario no copiaron la realidad de las cosas

Editorial 17/04/2024 Con el peor dato de inflación y crecimiento

La economía colombiana no va bien y, peor aún, se percibe la inseguridad que reina en todos los rincones del país, el crecimiento del PIB para 2024 será de 1,1% y la inflación de 6,4%