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  • Juliana Ramírez Prado

miércoles, 19 de agosto de 2015

Rafael Guillermo Bernal, vicepresidente del Centro de Arbitraje de la CCB, manifestó que el arbitraje de Colombia es de  talla mundial y el país es considerado uno de los mejores en América Latina. 

“El uso de los tribunales ha crecido. No solo llegan casos grandes, sino también pequeños. De hecho, solo en Bogotá, 70% de éstos van por pretensiones de $5.000 millones o menos. En conciliaciones, es importante resaltar que  el índice de arreglos es de 86%”, agregó Bernal.

Julián Domínguez, presidente de Confecámaras, aseguró que de la mano de las Cámaras de Comercio, Colombia estableció Centros de Arbitraje y Conciliación desde hace 30 años y adoptó prácticas de uso internacional que le han permitido descollar en Latinoamérica. “El país tiene una red de 52 Centros de Arbitraje y Conciliación. Estos tribunales cuentan con árbitros de amplia experiencia y conocimiento de las materias sobre las cuales actúan, con claras garantías establecidas por la Ley, ya que las partes pueden escogerlos, recusarlos y cambiarlos, y con una reconocida calidad en el contexto latinoamericano”, puntualizó Domínguez.

Respecto a lo que hay que mejorar, el jurista explicó que el país se enfocó en formar abogados para que peleen en los juzgados, por lo que es un tema cultural que se debe  replantear inculcando desde las facultades otros escenarios más eficientes. 

Aunque muchos expertos consideran que uno de los mayores problemas a la hora de acceder a estos métodos alternativos de conflictos son los costos, Bernal dijo que dichos valores son regulados por el Estado y una empresa debe ver el costo-beneficio que trae un proceso tan corto. 

“Cuesta porque hay profesionales con amplia trayectoria dedicados a un caso específico  y que no pueden dejar tirado su trabajo para resolver un pleito gratis.  Lo anterior, sin desconocer que la aspiración mundial es lograr menores tiempos y menores costos”, indicó.

Hace pocas semanas, la Superintendencia de Sociedades informó que entró en vigencia un nuevo arbitraje especializado que reducirá términos y costos y aunque el superintendente de Sociedades Francisco Reyes dijo que buscaría modificar las cláusulas para que las sociedades puedan cambiar el lugar destinado para llevar a cabo la controversia, Bernal no ve dicho escenario como una competencia.

“Todo el mundo tiene su espacio. De lo que uno debería de preocuparse es de hacer las cosas bien y no si otro quiere hacer las cosas iguales a las mías. Si él lo hace mejor fantástico, porque eso beneficia al mundo de los negocios”, manifestó el jurista.

Congreso
Hoy y mañana se llevará a cabo en Medellín el primer Congreso Internacional de Métodos Alternativos de Solución de Conflictos (Masc). El tema grueso son los métodos alternos de solución de conflictos y la agenda girará alrededor de los mecanismos de mayor uso como el arbitraje nacional e internacional, la conciliación y la amigable composición.

También se trabajará la regionalización, buscando  integrar las buenas prácticas de los tribunales de las Cámaras de Comercio de Bogotá, Cali y Medellín.

“Para un inversionista extranjero ojalá no solo la ley (que es la misma) sino la operación, la infraestructura y  la tecnología sea la misma, pues eso genera confianza”, puntualizó Bernal.

Las opiniones

Julián Domínguez
Presidente de Confecámaras

“De la mano de las Cámaras de Comercio, el país estableció Centros de Arbitraje y Conciliación desde hace 30 años y adoptó prácticas de uso internacional que le han permitido descollar en la región”.

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