Los directivos de las entidades del agro rotan en promedio cada dos años

La cartera se compone de dos viceministerios, cinco instituciones adscritas, dos cooperaciones de participación mixta y siete entidades vinculadas, donde la alta rotación de sus directivos es su principal factor en común, pues en promedio ejercen por 25 meses.

Hace apenas dos meses se estaban posesionando en su cargo Juan Pablo Díaz-Granados, viceministro de Desarrollo Rural, y Otto Polanco Rengifo, director de la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (Aunap).

El Viceministerio, creado en la reciente reestructuración y fortalecimiento de la cartera agropecuaria mediante el decreto 1985 de 2013, ya había visto pasar al abogado y economista Aníbal Fernández de Soto en la administración de Rubén Darío Lizarralde, quien renunció argumentando la necesidad de atender proyectos personales.

La Aunap también es una entidad reciente, nació con el decreto 4181 de 2011 bajo la dirección del biólogo marino Julián Botero Arango quien entregó su cargo a partir del primero de abril tras 33 meses.

Pero también hay casos como el de la Corporación Colombiana Internacional (CCI), operadora del programa de Agricultura Familiar Campesina del Ministerio. Adriana Senior Mojica, su presidenta, asumió en noviembre de 2004. Y el de la Empresa Colombiana de Productos Veterinarios, Vecol cuyo presidente, Elías Borrero es reelegido constantemente desde hace 14 años.

Algo similar ocurre en la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (Corpoica), bajo la dirección de Juan Lucas Restrepo desde hace cuatro años y siete meses.

El presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), Rafael Mejía, aseguró que la situación solo refleja que en el sector no hay continuidad de pensamiento y “empeora porque tampoco se tiene una política agraria de Estado”.

Sin embargo, el exministro Juan Camilo Restrepo encuentra perjudicial que algunos periodos se extiendan en el tiempo. “En el caso de Vecol, por ejemplo, se están presentando cuestionamientos muy delicados de un tiempo para acá por  lo que está sucediendo con la vacuna de la fiebre aftosa”, dijo, haciendo referencia a la limitada dosis de medicinas. “Este año parece que casi la mitad de las 24 millones de vacunas que se necesitan para el ciclo se dieron de baja, por lo que hay dificultad en el suministro”.

También se mostró en desacuerdo con el caso opuesto: la inestabilidad en los cargos, “no es conveniente porque son entidades muy complejas y mientras se empapa el que llega y empieza a desarrollar sus funciones se le va el tiempo”.

Por su parte, el exministro de Agricultura Rubén Darío Lizarralde asegura que lo importante es medir las gestiones por resultados: “en función de la política macro se deben establecer unos objetivos con unos indicadores y estos deben ser medidos por lo menos cada mes”. Así se determinaría de una manera más objetiva quién permanece y quién no y se acabaría con la improvisación, dijo.

La situación en las Juntas Directivas es contraria a la tendencia de las cabezas visibles, con rotaciones mucho menores, en parte porque se aseguran puestos por entidades y en general están ocupados por técnicos de larga trayectoria.

Llegarán nuevos funcionarios
Con la aprobación de las facultades extraordinarias al Ejecutivo para crear o reformar las entidades que considere en el sector agropecuario en un plazo de seis meses se esperan nuevos nombramientos. Los primeros tienen que ver con la división del Incoder, que desde 2008 agrupa la labor de cuatro entidades que desaparecieron, en por lo menos dos oficinas: una encargada de la adjudicación y manejo de tierras y la otra se encargará del desarrollo rural. Así quedó definido en el artículo 107 del Plan Nacional de Desarrollo (PND).

Las Opiniones

Juan Camilo Restrepo
Exministro de Agricultura
“La inestabilidad no es conveniente, pero la alta permanencia tampoco, porque se empiezan a presentar irregularidades”.