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Los 11 poderes del líder, según el exfutbolista del Real Madrid Jorge Valdano

lunes, 21 de abril de 2014
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Juliana Ramírez Prado

Partiendo de que el deporte puede explicar al ser humano, especialmente aquellos estímulos que lo activan para superar sus desafíos, Jorge Valdano, exjugador y exdirectivo del Real Madrid define 11 características de un buen líder, tema sobre el que escribió su libro “Los 11 poderes del líder”.

Credibilidad, esperanza, pasión, humildad, estilo, palabra, curiosidad, talento, simpleza, equipo y éxito, son aspectos que no deben faltar a la hora de encabezar las decisiones de un grupo ya sea futbolístico o empresarial.

“Los mejores líderes son aquellos que se rodean de los que más saben y que sin embargo son respetados por ser jefes. Existe la tentación del líder de rodearse de gente mediocre, precisamente para sobresalir, pero el éxito está en que sobresalga el equipo. El líder no solo tiene que tener la capacidad de departir con los mejores, sino tomar las decisiones justas” manifiesta Valdano.

En cuanto a la credibilidad, el experto señala que hay un tema que resulta indiscutible y es que esta se otorga con el conocimiento. Igual de importante es la autoridad moral, por lo que la credibilidad es la consecuencia de una trayectoria ética impecable, considera el experto.

“Por su parte, el estilo es mucho más que la forma, pues es la manera de ser de una empresa o una persona y quien tiene un modo de ser se distingue, marca la diferencia”. Como ejemplo está el Real Madrid, el cual tiene una historia triunfal y un estilo construido por miles de personas. Para Valdano no hay nada más importante que la autenticidad y el estilo pues cuando se pierde un campeonato siempre habrá otras oportunidades, pero cuando se pierde el estilo, se pierde todo.

Para liderar, las palabras siguen siendo insustituibles, por eso uno de los poderes que todo líder debe tener es la eficacia de la comunicación, es decir “que sabe muy bien cómo manejar las aspiraciones y los temores de las personas que dirige (...) hay líderes que están armados de palabras y son capaces de transmitir todo con un discurso eficaz y hay otros que manejan esa eficacia mandando mensajes desde el ejemplo” agrega.

Por otro lado, el poder del talento alude a que en todo líder debe haber un pedagogo capaz de lograr que su discípulo se sienta único. Un equipo competitivo está conformado por miembros diferentes, que hacen más rica la suma de conocimientos y de sensibilidades para alcanzar el éxito. Pero como el talento se busca, Valdano recomienda que se busque gente con una virtud sobresaliente antes que gente sin defectos cuando se pretende iniciar un proyecto empresarial.

Teniendo en cuenta que el tiempo pasa y el conocimiento envejece a toda velocidad, Valdano insiste en que “solo la curiosidad nos permite perderle el miedo a este estado de cambio permanente”. En este sentido, quien tiene curiosidad no tiene miedo al futuro porque se abre de modo natural a las ideas, al cambio y a la innovación.

Lo anterior está relacionado con la formación, la cual asegura que es la única manera de que una empresa progrese y por ello, todo el dinero que se invierta en formación tiene un retorno tarde o temprano. “El objetivo es la mejora continua y es imposible sino se está formando permanentemente a la gente para potencializar sus capacidades”.

Finalmente, el poder de la esperanza refleja la ilusión para un equipo, por ello, un líder debe intervenir con ingenio frente a una mala situación. Valdano recomienda “nunca utilizar dos veces la misma estrategia. Contar historias funciona bastante, basándose en ejemplos exitosos en el pasado dentro de la misma empresa para hacerle ver a tu equipo que si se puede”.

La pasión, como motor energético del talento
El talento siempre ha necesitado de energía, y no existe mejor energético que la pasión. Muchas las empresas entierran la pasión aniquilando la espontaneidad. Jorge Valdano, considera que el exceso de control destruye toda iniciativa. Resalta además, que la pasión es contagiosa. “Un hombre apasionado tiene la virtud de arrastrar a un equipo entero con su desbordante entusiasmo” concluye. Un ejemplo es el futbolista español Raúl González, “ambicioso todos los días de su vida y a todas horas. Sin ser el más rápido, ni el más fuerte, ni el más técnico, ni el más creativo, pasó a convertirse en uno de los mejores jugadores del mundo”. Además, la humildad es la única rienda para contener las tentaciones de la vanidad, la cual tiene consecuencias graves en empresas, donde las soluciones deben de ser colectivas.

La opinión

Efraín Otero
Presidente Banco de Occidente

“Jorge Valdano ha desarrollado habilidades de transmisión importantes respecto al liderazgo y este tema ha sido identificado como un factor determinante en las empresas”.

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