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Aunque la semana pasada el Instituto Nacional de Vías (Invías) adjudicó las obras para el dragado de emergencia en el sector de Bocas de Ceniza por un monto de por $3.257 millones, la continuidad de estos trabajos está en riesgo.
La entidad declaró desierto el proceso para dar mantenimiento al dragado que se hace actualmente, que tiene un presupuesto de $8.250 millones y que se ejecutaría entre julio y diciembre de este año, para evitar nueva sedimentación en la entrada al puerto, mientras se adjudica la nueva APP, que estaba a cargo de Navelena y que fue caducada por Cormagdalena.
El director del Invías, Carlos García Montes, señaló que la decisión se tomó pues se rechazó la propuesta del único proponente que se presentó para esta etapa del proceso de dragado del puerto, que fue el consorcio Dragados Puerta de Oro.
El presidente de Lorduy Asociados, César Lorduy, explicó que la falta de participación en esta licitación, tiene que ver con el hecho de que hay exigencias que no son fáciles de cumplir por parte de las empresas encargadas de estas operaciones.
“El que se ganara la licitación, el contratista debía proponerle dos dragas, sin embargo cuando se mira el mercado, se va a encontrar con la dificultad de tener dos dragas pues solo una pequeña tiene grandes dificultades”, dijo Lorduy.
Hoy por hoy, con el dragado de emergencia, se ha aumentado el calado del río, que tuvo niveles mínimos de ocho metros, imposibles para naves de más de 180 metros (las de mayor tamaño), pero hay nuevos sectores que se han afectado y que no pueden ser intervenidos por la limitación del contrato, según un informe de Asoporturaria.
Justamente, es un informe del gremio de puertos el que advierte el impacto negativo que vería la ciudad por cuenta de la parálisis del puerto, pues 60% de los insumos que requiere la industria local, vienen de importaciones.
En ese sentido, la presidenta de la Cámara de Comercio de Barranquilla, María José Vengoechea, aseguró que “el plan navegable es muy importante para la ciudad y el país, pero lo es más para el sector portuario, que se ha visto afectado por los impases, lo que solicitamos es una solución de fondo”.
Los empresarios de la Cámara y de la Andi en su seccional Atlántico, han planteado que haya una draga de manera constante, lo que evitaría que con el incremento de lluvias en algunas épocas del año, la sedimentación baje la capacidad de navegación en el puerto.
Por el puerto entra 60% del consumo
De acuerdo con lo que ha dicho el presidente del Puerto de Barranquilla, René Puche, cerca de 60% de la carga que se moviliza se genera en la ciudad y en esa misma proporción se consume. Con estas cifras, Barranquilla es casi la única ciudad del país donde más de 50% de su facturación es del mercado internacional y depende de la logística y de la navegabilidad en el canal de acceso. Con la baja capacidad de navegabilidad en el puerto, 70% de las naves que normalmente operan no han podido transitar, pues superan el calado que ha tenido el río.
La opinión
María José Vengoechea
Presidenta de la Cámara de Comercio de Barranquilla
“Esperamos que de verdad podamos encontrar una empresa que se comprometa y que se dé la solución, todas las instituciones de Barranquilla estamos pendientes”.
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