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  • Simón Granja

lunes, 24 de noviembre de 2014

Una cascada que cae del Parque Natural la Nube y un Cristo Redentor custodian Jericó, un pueblo situado al suroeste de Antioquia. En este municipio nació Laura Montoya Upegui en 1874, quien a finales de 2012 fue declarada santa en el Vaticano, convirtiéndose así en un orgullo para su pueblo natal.

Las casas, todas de diferentes pero con llamativos colores, rodean las calles empedradas por las que caminan los visitantes y los jericoanos, quienes varias veces al día tienen tiempo para entrar a tomarse un café. Uno de estos cafés tiene el nombre de la Santa, Café de Laura. Este mismo, solicitó ante la Superintendencia de Industria y Comercio el registro de la marca de su café y del restaurante el 18 de noviembre de 2013; sin embargo, la entidad, en resolución del 12 de noviembre, del presente año negó el registro para vender café con esta marca.

La historia de esta decisión comenzó cuando Café de Laura presentó la solicitud para distinguir café, clasificado en la clase 30 internacional de Niza, y el servicio de restaurante de la clase 43, en trámites distintos.

Una vez se publicó el extracto que así lo informaba, Alimentos Bonfiglio S.A.S y la Congregación de Hermanas Misioneras de María Inmaculada y Santa Catalina de Sena, Madre Laura, conocidas como las Lauritas, se opusieron a la utilización de la marca para restaurante.

Las misioneras, porque tienen registrada la marca Madre Laura en nueve clases internacionales y además, porque, según expusieron en la resolución, el solicitado afecta el prestigio del nombre e imagen de la Santa Laura Montoya Upegui. La entidad declaró en primera instancia infundada esta oposición para el restaurante.

Pero la oposición que sí valió para el restaurante en primera instancia fue la de Alimentos Bonfiglio, que argumentó similitud y confundibilidad con su marca ya registrada Laura, y por el momento no hay resolución de segunda instancia en la que se haya confirmado.

En la resolución de la venta de café bajo el nombre de la Santa solo tiene como opositor a Bonfiglio. Y ante la negativa en primera instancia para distinguir café, el solicitante apeló y señaló que Alimentos Bonfiglio no tenía registrada una marca Laura, sino una enseña comercial para café.

Añadió que no se puede predicar exclusividad y apropiación de un nombre propio, además de que los productos que ambos signos distinguen son diferentes, uno es para café; y el otro registrado para pasta.

Ante esta situación, la Dirección de Signos Distintivos analizó las marcas cotejadas y resolvió que el signo solicitado es similarmente confundible con el opositor, Laura, toda vez que si bien adiciona los elementos ‘Café de’ y un elemento gráfico, los mismos términos son genéricos.

“Creo que la decisión de la SIC está ajustada a derecho porque ‘Café De’ no concede elementos distintivos añadidos. La parte distintiva es Laura, además que está registrada en la misma clase internacional. La única opción sería limitar la marca previa para intentar el registro”, afirmó Lola Kandelaft, abogada especialista en propiedad industrial de Muñoz Abogados.

Ante la negativa en primera instancia, Café de Laura apeló la decisión, pero el superintendente delegado para la propiedad industrial, José Luis Londoño, negó el registro.

De esta manera, a Café de Laura solamente le queda esperar que se resuelva la apelación para poder registrar la marca para restaurantes, o llevar el caso a instancias del Consejo de Estado.

La santa
La primera santa de Colombia fundó la Comunidad Misioneras de María Inmaculada y Santa Catalina de Siena - Misioneras Lauristas en Colombia. Su propósito religioso principal era la evangelización de las comunidades indígenas alejadas de la sociedad.

La Madre Laura Montoya de Upegui nació en Jericó en 1874 y dedicó toda su vida a su vocación religiosa.

En 2004 fue declarada beata tras demostrarse un milago en su nombre. Y fue hasta el 12 de mayo de 2013 cuando el Papa Francisco la inscribió en el libro de los santos mediante fórmula canónica en una conmemoración en la Plaza de San Pedro.

Las Opiniones

Lola Kandelaft
Abogada especialista en propiedad industrial de Muñoz abogados

“Creo que la decisión de la SIC está ajustada a derecho porque ‘Café de’ no concede elementos distintivos añadidos. La parte más notoria es Laura, con la cual coinciden. Y además, el signo solicitado se registraría en la misma clase que la registrada”.

Carmen Julia Monroy
Abogada especialista en propiedad industrial de Wolf&Méndez

“El signo solicitado sí tiene como expresión más distintiva, Laura, y si bien los nombres pueden ser registrados, hay algunos que tienen cierto reconocimiento que no permite el registro, pero el nombre de la Santa todavía no ha adquirido esa característica”.

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