La inflación 12 meses fue de 7,45% y llegó a su nivel más alto de los últimos seis años

Además, el Dane informó que la inflación en enero de 2016 fue de 1,29%,  superior en 0,65 puntos porcentuales al registrado en el mismo mes de 2015 cuando llegó a 0,64%. 

Los dos grupos de bienes y servicios que estuvieron por encima del dato mensual del IPC fueron alimentos y salud con 2,82% y 1,49% respectivamente. 

De las 24 ciudades que la entidad mide la inflación, 13 tuvieron una variación por encima del promedio de los precios del IPC, siendo Cúcuta el lugar con la cifra más alta (2,09%), seguida de Bucaramanga (1,65).

Las once restantes estuvieron por debajo de dicho promedio en donde Armenia y Riohacha fueron las que tuvieron un menor porcentaje con 0,62% y 0,83%, respectivamente. 

De acuerdo con las proyecciones del Banco de la República, hasta el segundo semestre de este año no comenzaría a verse una caída en la inflación. Las cifras de un informe presentado ayer en Bogotá advierten que de enero a junio la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) estará por encima de 7% (cifra anualizada) y solo a partir de julio comenzará a bajar para cerrar el año con un incremento de 4,5%.

El gerente del Banco Central, José Darío Uribe, explicó que realmente este año se sentirá el efecto del Fenómeno de El Niño en los precios y la oferta de los alimentos, dado que está en su fase de mayor intensidad. Sin embargo no será el único factor detrás de la inflación más alta que tendría el país en siete años.

Por un lado la depreciación del peso frente al dólar en más de 70% desde mediados de 2014 ha tenido un efecto importante en la economía, aunque el Banco concluye que la moneda está hoy más estabilizada. Por el otro, se espera que el precio del petróleo toque fondo en los próximos meses, lo que tendría un impacto directo en el precio de la divisa estadounidense y por ende en la tasa de cambio.

Con respecto a los alimentos, Uribe aseguró que el fuerte incremento en los precios de la canasta familiar en 2015 se deben especialmente al comportamiento de este grupo, que pesan 23% en el gasto familiar y cuya producción resultó afectada por el clima y por la devaluación, pues el dólar por encima de $3.000 se transfirió a los importados. El gerente también atribuyó la poca estabilidad a las medidas de protección a algunos productos.

Sin embargo, le apuesta a un escenario distinto en la segunda mitad del año, especialmente en el último trimestre, lo que significaría una caída progresiva importante de la inflación, de manera que en 2017 esta comenzaría a converger al rango meta de entre 2% y 4%, ubicándose en 3,7% como resultado más factible.

Otros factores a los que se atribuye esta dinámica son la transmisión parcial de la depreciación nominal a los precios al consumidor y a los costos de las materias primas. “Aunque históricamente la transmisión de la depreciación del peso a los precios al consumidor ha sido baja, el nivel de la tasa de cambio es inusualmente alto y persistente, y puede seguir impactando con rezago las cotizaciones de bienes y servicios importados”, dijo Uribe al respecto.

Del mismo modo, indicó que si bien los mencionados choques son todos de carácter transitorio, pueden seguir teniendo un impacto negativo y directo sobre los precios de la canasta familiar y, en consecuencia, afectar las expectativas de inflación, lo que significa “activar mecanismos de indexación no deseados”, dijo el gerente del Banco.

Por ahora se descarta ajuste de las tasas a la baja 
El gerente del Emisor descartó que aún con la proyección de que baje la inflación se ajusten del mismo modo las tasas. “Esa decisión no se toma basados solo en estimaciones”, señaló. El informe de política monetaria también concluye que el ajuste de las condiciones externas a la devaluación termina siendo un incentivo a la producción industrial local y al interés de los empresarios por exportar, estos mecanismos serían de gran ayuda para mitigar el déficit de cuenta corriente que el año pasado superó los US$19.100 millones. “Es un proceso de ajuste tras las caídas en el ingreso”, explicó Uribe.

Las opiniones

José Darío Uribe
Gerente del Banco de la República
“Esperamos un incremento en la inflación en el primer semestre que posteriormente se revertiría, lo que significa una reducción en precios”.

José David López
Analista económico de Valoralta
“No creemos que la inflación en enero llegue al punto más alto de todo el año. De hecho, nuestro objetivo es que a junio la variación sea de 7,43%”.