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Los hoteles de alta gama empezaron a aplicar esta idea de forma literal, con unos regímenes de entrenamiento que permiten practicar ejercicio con chamanes en el mar Adriático o prepararse como un extra de “300” en un alojamiento en Miami Beach. Parece que, cuanto más exótica sea la ubicación y más extraña la actividad, mejor es la descarga de adrenalina. Aquí cuatro lugares en los que los adictos al deporte se desconectarán de las vacaciones.
Eden Rock, St. Barth
Seamos realistas. No es difícil vender Eden Rock. Este alojamiento en St. Barth ha alojado a famosos como Mick Jagger, Tom Hanks, Lorne Michaels o Beyoncé, y tiene un restaurante Jean-Georges con vista al mar. Pero el complejo ofrece algo más: este año ha incorporado un programa de electroestimulación. Sí, del tipo en el que los entrenadores envían corrientes eléctricas de baja intensidad al músculo.
One Hotel South Beach, Miami
Los más de 4.000 metros cuadrados de esta propiedad frente al mar en Miami son una jungla a escala adulta de cuerdas, redes, barras y muros para trepar.
Nekupe, Nicaragua
El verdadero atractivo es el sendero para correr más de dos kilómetros, que pasa entre plantas exóticas, un santuario de mariposas y 78 especies de aves.
Terranea, Rancho Palos Verdes
Tiene un ala de más de 15.000 metros dedicada al ejercicio y un programa de “Sueño Profundo” para después del entrenamiento, en el spa.
El complejo destaca por su espectacular estructura en voladizo, con diferentes texturas y superficies que crean un movimiento vibrante de sombras y luces
La nueva pieza de relojería de Bell & Ross de edición limitada cuenta con 500 ejemplares, y tiene un precio de 13.600 euros (US$14.460)
El restaurante viene de resaltar como apertura destacada en Colombia ante la crítica gastronómica española del congreso Madrid Fusión
