Dubái vive un nuevo ‘boom’ inmobiliario debido a la inversión residencial

El debut en la Bolsa de Londres del promotor inmobiliario de lujo Damac que tuvo lugar en diciembre fue un momento histórico. El sector inmobiliario de Oriente Medio ha dado un giro con respecto a los años anteriores y experimenta un boom.

En 2013, Dubái registró la mayor tasa de crecimiento de los principales mercados inmobiliarios, según cifras de Knight Frank, aunque los precios siguen un 25% por debajo de su anterior máximo, lo que da margen para más beneficios.

La situación de Siria y Egipto ha mejorado el estatus de Dubái como refugio de la región, según Kate Everett-Allen, de Knight Frank. Y, ahora que la economía global muestra señales de recuperación, los expatriados están volviendo.

Además de las propiedades residenciales, la inversión en locales comerciales también está aumentando. En Emiratos Árabes Unidos, el volumen de inversión creció un 97% en 2013, según datos de la agencia de servicios inmobiliarios Cushman and Wakefield.

Los mercados inmobiliarios de la región no tienen una dilatada trayectoria en lo que a inversión internacional se refiere y han sido objeto de fuertes fluctuaciones. El mercado de Dubái no se abrió a la propiedad extranjera hasta 2002. No obstante, el valor de la propiedad residencial y comercial cayó un 60% entre 2008 y 2011, según la agencia inmobiliaria Savills.

Como resultado de esta situación, según cálculos de Savills, la mitad de los proyectos de construcción de Emiratos Árabes se pospusieron y, en algunos casos, se cancelaron.

Ante la reanudación de la inversión, el Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió el verano pasado de que el Gobierno de Dubái podría verse obligado a intervenir para evitar otra burbuja. Como respuesta a esta advertencia, Dubái introdujo medidas de enfriamiento para frenar la especulación inmobiliaria.

Uno de los factores que han influido en el aumento de la confianza ha sido el hecho de que Dubái ganara la candidatura para albergar la Exposición Universal de 2020, que se espera inyecte US$40.000 millones a la economía del país.

Ante esta situación, el coste de vida se ha encarecido rápidamente. Según Yolande Barnes, responsable de Investigación Global de Savills, «Dubái está mostrando todo su potencial como centro de inversión de Oriente Medio.

El incremento de los precios en la ciudad refleja la reciente inflación en el precio de los activos». Con Dubái a la cabeza, los precios del sector inmobiliario del resto de países de la región también comienzan a aumentar. «Aunque otros mercados como Abu Dabi y Doha muestran tendencias positivas, su ciclo va por detrás del de Dubái», explica Fadi Mousalli, responsable de Oriente Medio y el Norte de África de la asesoría inmobiliaria JLL.

Uno de los mercados que está experimentando un boom es Catar. En 2022, el emirato será sede de la Copa del Mundo, de ahí que tanto la construcción como las inversiones se hayan disparado. La recuperación de la actividad inversora tanto en Dubái como en Catar está provocando un rápido incremento de los precios. «Los actuales aumentos son insostenibles y una escalada de los costes de construcción representa una gran amenaza», explica Mousalli.

No obstante, en su opinión, la experiencia anterior de la región, que ya vivió la volatilidad del sector inmobiliario, ayudará a mitigar cualquier riesgo.

«Hay indicios de que el mercado ha aprendido de errores del pasado y las promotoras reparten sus proyectos en plazos de tiempo mucho más amplios y basan sus decisiones en bases financieras mucho más sólidas», asegura.

«La mentalidad de construir y luego esperar a que lleguen las inversiones parece haber desaparecido. Tanto inversores como promotoras están adoptando una estrategia mucho más cauta», concluye Mousalli.