lunes, 10 de noviembre de 2014
The Economist se queda corto en su análisis y pasa por alto que en estos diálogos, las Farc se han robustecido y han desplegado su acción violenta en un 200% desde que están en La Habana, también olvida por completo los cientos de artículos y elogios que en el pasado daba el medio al gobierno Uribe, en los cuales destacaba el aumento considerable del ingreso per cápita, los avances tan importantes en seguridad con el programa seguridad democrática y plan patriota, sin dejar de un lado el respeto por las libertades públicas y los derechos humanos, como también la importante cohesión social del anterior gobierno.
Inclusive en recientes artículos destaco el mismo medio la plataforma política del Uribismo en vísperas al proceso de elección presidencial de este año, en el cual de manera descarada presentaba favoritismo por Santos, no sería raro que en el futuro se revelara alguna cercanía personal del editor con el presidente Santos, de vieja data, por ello de su paso por LSE; ahora la componenda de desacreditar daba paso a que los locales hicieran lo propio, fue el turno para el senador Juan Manuel Galán, hijo del asesinado Luis Carlos Galán Sarmiento, Juan Manuel quien hoy es conocido gracias a la generosidad de Uribe, pues el gobierno anterior en su primer periodo lo sostuvo en importante cargo diplomático.
Así es, “así le paga el diablo a quien bien le sirve” profesa el adagio popular, y en este caso y muchos mas no hay excepción, Juan Manuel se deleitó de las mieles de la diplomacia en Londres gracias a Uribe quien le dio esa oportunidad, pero como en esta tierra de castas y merecidos, ¡lo mucho es poco!, Galán uno de los adalides de las antítesis de su padre se despacha en varios periódicos de circulación nacional desacreditando a quien le dio pista para hacer política, incluso perdió la vergüenza al “denunciar” ante la opinión pública, los medios de comunicación y las instituciones a Álvaro Uribe Vélez, Luis Carlos debe sentir vergüenza en el mas allá.
Luis Carlos Galán, siempre tan vehemente, asesinado por el marimbero y coquero Pablo Escobar, paradójicamente su hijo hoy promueve la legalización de la marihuana y cuanta porquería existe para nuestra juventud; vale recordarle al delfín de la marimba que las denuncias de Uribe al proceso de paz, nunca han violado el orden jurídico, y que precisamente lo que pretende Uribe en sus denuncias es salvaguardar el interés general y superior de la Nación, siempre con la convicción de que conservemos nuestro régimen democrático, nuestra integridad territorial, nuestra soberanía y la defensa y seguridad de 46 millones de Colombianos.
Corolario: Ojalá entendieran los Galán y los Lara, que Uribe no es su enemigo, por el contrario que él les ayudo; por otro lado llama la atención los contratos de Doña Maruja Pachón con un fondo del Estado que superan los $140.000 millones ¡eso no tiene presentación ni explicación!
