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A pesar de que la transacción se había interrumpido en septiembre del año pasado debido a que los consejos directivos de ambas firmas no se ponían de acuerdo para elegir dónde quedaría el cuartel general de la nueva compañía y cuál sería el nombre de su líder, la empresas notificaron el 20 del mes pasado que las conversaciones llegaron a un feliz término y que la firma del convenio final se daría en algunos meses.
El estrechón de manos entre ambos consejos directivos informó a la prensa y a los accionistas de cada compañía que de ahora en adelante se estaba trabajando para confeccionar una sola empresa que se llamará Linde, que tendrá su base central en Estados Unidos; sin embargo, este anuncio no significó que ya se hubiera hecho una notificación formal de integración a las autoridades de competencia de los diferentes países en los que participan, entre ellas la Superintendencia de Industria y Comercio.
La importancia de recibir el visto bueno de estas autoridades radica en que, de no obtenerlo, tendría que salir de activos que aseguren que la nueva empresa no genera una indebida restricción de la competencia en esa industria en particular.
Precisamente, este posible problema es el que está investigando la Fiscalía Nacional Económica (FNE) de Chile, porque, de acuerdo con información de Diario Financiero, “la entidad nacional expuso que la información pública disponible no permite efectuar un análisis de los efectos que la futura operación pudiera implicar”.
Así mismo, la FNE señaló que “se torna necesario recabar mayor información con el objetivo de determinar si la operación infringía la libre competencia”, citó el medio chileno.
En Colombia, ambas compañías están en el negocio de suministro de gases industriales que abarcan atmosféricos, médicos y otros especiales.
Jairo Rubio Escobar, exsuperintendente de Industria y Comercio, dijo que el sistema de integración en Colombia es diferente que el de Chile puesto que aquí la SIC hace un control previo a las integraciones empresariales, mientras en el país austral la verificación es posterior sobre si restringe o no la competencia.
“Una vez se informa a la Superindustria hay tres resultados: que restrinja la operación, que la apruebe sin problemas o que la apruebe con condicionamientos. Linde y Praxair deben avisar porque si no lo hacen y finalizan su proceso de integración global, pueden tener sanciones en el país o incluso se puede reversar la operación”, dijo Escobar.
Otros expertos en procesos de integración empresarial señalaron que nunca se ha reversado una transacción pero sí dijeron que, a pesar de que estas dos compañías, junto a Cryogas, son de las más grandes del negocio local, no se puede concluir que la nueva empresa vaya a restringir la competencia por tener una amplia participación de mercado, eso dependerá del sector y por eso la SIC deberá evaluar una vez sea avisada.
“Hay un deber legal de pedir la autorización. La ley no pone plazos pero no se puede cerrar el negocio sin hacerlo”, señaló un abogado experto en integración que no quiso ser citado.
En el mundo, la nueva Linde tendrá una capitalización bursátil valorada en alrededor de US$65.000 millones. Además se esperan ventas fusionadas por cerca de US$30.000 millones y sinergias anuales por US$1.000 millones.
En el plano local, Linde, que también tiene participación en países como Brasil, México y Perú, logró ingresos operacionales por $305.774 millones en 2015 y una utilidad neta de $319,6 millones. Así mismo, registró activos por $446.729 millones y pasivos por $184.832 millones, consolidándose como una de las líderes del sector.
Por su parte, Praxair que en el país tiene la razón social de Oxígenos de Colombia tuvo ingresos por $187.642 millones durante 2015 y registró ganancias por $8.590 millones. Cabe recordar que esta firma puso en funcionamiento una nueva planta de separación de aire en Tocancipá con la que había completado la docena de fábricas en el país.
Empresa venderá casi lo mismo que Arturo Calle
Teniendo en cuenta los ingresos operacionales reportados durante 2015, de obtener la aprobación de la Superintendencia de Industria y Comercio, Linde, la empresa fusionada, venderá $493.416 millones, una cifra muy cercana al total de ingresos de una compañía textil como Arturo Calle, que en ese año comerció más de $499.000 millones. En Colombia aún no se ha empezado a mover la alta gerencia de las dos compañías vinculadas en el negocio, sin embargo, en el plano internacional sí hubo cambios pues se determinó que Steve Angel sea el CEO de la naciente compañía.
Las opiniones
Jairo Rubio Escobar
Exsuperintendente de Industria y Comercio
“En Chile no hay control previo a la fusión entre empresas, aquí la SIC debe dar una autorización que apruebe la integración”.
Raúl Ávila
Profesor experto en Industria de la Universidad Nacional
“Con esta fusión hay una perspectiva muy grande de crecimiento en el país, además se dinamizará la oferta para los consumidores”.
México y Colombia son los países de América Latina con mayor riesgo, a nivel local, en Vaupés están los índices más altos
Las acciones de la compañía están resistiendo la caída más larga desde finales de 2022, cayendo casi 19% en los últimos siete días
El fabricante dijo el martes que está acelerando nuevos modelos utilizando aspectos de una plataforma de la próxima generación
