• Ricardo Gaitán

jueves, 31 de julio de 2014

La invención de la escritura corresponde a un pasaje de la prehistoria en una transición de millones de años. La escritura ha evolucionado a través del tiempo de dos maneras: ideográfica y fonéticamente. De forma Ideográfica cuando se expresan las ideas por medio de dibujos. Fonéticamente cuando dichas ideas se representan por  sonidos. Iniciamos en esta edición el tema: Fonética y diseño de los caracteres tipográficos.

¿Cómo nace la escritura?

Está plenamente demostrado que la escritura ideográfica precedió a la fonética por medio de grabados sobre piedra, arcilla, papiro, pergamino, tablas de madera cubiertas de cera y papel.

Los primeros diseños de tipos o familias de letras se inspiraron en los libros manuscritos basados en la caligrafía y florecieron a lo largo del siglo XV. La fabricación de piezas individuales de tipos móviles se inició con la impresión de la Biblia de Gutenberg, alrededor de 1455.

Hoy en día, la tipografía constituye uno de los elementos gráficos diferenciadores de una empresa. Es la forma como escribe su nombre en los diferentes soportes de comunicación, ya sea en una sencilla tarjeta de presentación o una página web. Cualquier compañía podría diseñar su alfabeto particular, pero existen miles de familias tipográficas diseñadas técnicamente, disponibles para su uso. 

¿Cómo se clasificación de las letras?

Hay dos tipos básicos de estilos de letra: los tipos serif, aquellos que tienen remates y los sans serif, que carecen de estos. Las serifas, o remates, son pequeñas líneas que se encuentran en las terminaciones de las letras en los trazos verticales o diagonales. Las letras con serifas facilitan la lectura, ya que estas crean en el ojo la ilusión de una línea horizontal por la que se desplaza la vista al leer. La familia Times New Roman es la clásica letra con serifas muy  utilizada en libros, periódicos y revistas.

Las letras sin serifas o de paloseco, no llevan ningún tipo de terminación y generalmente son consideradas inadecuadas para un texto largo, pues la lectura resulta incómoda ya que existe la tendencia visual a identificar estas letras como una sucesión de palos verticales consecutivos. Son usadas regularmente en titulares, anuncios y publicaciones con textos cortos.

 Origen de los diferentes tipos

Los primeros diseños de tipos se inspiraron en los manuscritos que florecieron en Europa a lo largo del siglo XV. A medida que el arte de imprimir se fue difundiendo por el mundo, el diseño de los tipos empezó a reflejar ciertos gustos y costumbres regionales.

A finales del siglo XV se habían consolidado en Europa dos estilos principales de letra manuscrita: las letras góticas y el estilo de escritura manual denominado humanista, que halló su máxima expresión en Italia.

¿En qué tendencia se inspiro el estilo de letra humanista?

El estilo humanista se inspiró en las letras de inscripciones romanas y se utilizó en la mayoría de los libros manuscritos del renacimiento italiano. Aun cuando ambas tenían una apariencia estética, la tipografía humanista gozaba de una amplia aceptación por su legibilidad.

Los tipos que se derivaron de estas grafías recibieron el nombre de romanos, palabra que aún designa toda la gran familia de diseños predominante a lo largo de cinco siglos de fabricación de libros. Un aspecto característico de los tipos romanos es la serifa o remate,  pequeño trazo dibujado en los ángulos extremos respecto de los ascendentes o descendentes de la letra.