Agregue a sus temas de interés

Agregue a sus temas de interés Cerrar

  • Natalia Arteaga

sábado, 10 de enero de 2015

Mucho se ha oído hablar sobre los efectos mortales que ha venido causando el asbesto en personas que han estado expuestas al mineral por varios años, pero en Colombia nunca se ha presentado una demanda formal contra los empresarios del producto que ya es prohibido en más de 56 países.

Por el sensible fallecimiento en 2013 de Luis Alfonso Mayorga Hernández a causa de mesotelioma pleural, enfermedad causada por el trato del asbesto, Eternit Colombiana S.A., recibirá la primera demanda en la materia por su presunta responsabilidad en el deceso del hijo de uno de sus empleados entre 1971 y 1980.

La acción legal estará liderada por Flor Cecilia Riaño Silva y de sus hijos Daniel Santiago Mayorga y Laura Natalia Mayorga. Los representará en el proceso el abogado Guillermo Cáez, socio del bufete Cáez, Gómez & Alcalde.

Las causas de la enfermedad de Mayorga que fue diagnosticado el 12 de agosto de 2012, se remontan muchos años atrás, a 1971, cuando a su papá, Rafael Alfonso Mayorga Donoso, le resultó un contrato para desempeñarse como operario mezclador en la compañía de origen suizo, en la fábrica ubicada en el kilometro uno de la vía Silvania en Soacha.

Mayorga Donoso, quien falleció 12 años antes que su hijo como víctima del mismo padecimiento de salud, había recibido desde su ingreso a Eternit un kit de dotación que contenía botas, overoles, guantes de caucho y mascarillas, elementos insuficientes, de acuerdo con expertos para contener la inhalación y la exposición directa con las fibras de asbesto. Frecuentemente el operario llevaba dichos elementos a su casa, donde vivía con sus tres hijos (entre ellos Luis Alfonso), para procesos de lavado.

Toda su familia participaba en estas actividades y dicen allegados a los afectados que para la época, los pequeños solían jugar inocentemente con el material laboral de su papá que previamente había sido transportado desde la fábrica a su hogar en costales o lonas contaminadas con el mineral que se habría esparcido por toda la residencia. Las funciones de Mayorga Donoso durante su vinculación a la multinacional europea fueron: transportar lonas de asbesto desde la fábrica de almacenamiento hasta la fábrica en Cundinamarca, abrir lonas del material y ponerlo dentro de las mezcladoras, y sacudir dichas lonas para posteriormente guardarlas.

Los reclamantes aseguran que Luis Alfonso Mayorga durante su vida laboral como ingeniero de sistemas, graduado de la Universidad Católica, no tuvo que estar expuesto a la sustancia. Adicional a eso explican que él tampoco fumaba por lo que la única razón lógica está en el trabajo de su padre cuando era un niño.

Explica Cáez que inicialmente “solicitarán que Eternit reconozca su responsabilidad en el deceso del ingeniero de sistemas y adicional a ello, pedirán que se les indemnice con una suma de $1.428 millones por concepto de los daños materiales e inmateriales que sobre el núcleo familiar recayeron”.

Cifras de mortalidad
De acuerdo con la Conferencia Internacional y Ocupacional desarrollada en 2014 por la Universidad de los Andes en compañía de la Universidad Nacional, se calcula que en el país, más de 320 personas mueren anualmente a causa de este mineral, que está prohibido en 56 países industrializados como: Estados Unidos, Canadá, Suiza, Reino Unido, Turquía, Uruguay, México, Perú y otros. En el mundo fallecen más de 110.000 personas en el mismo periodo. Asegura Cecilia Riaño, esposa de una víctima mortal y miembro del movimiento No más Asbesto, que “desde otros países como Italia ven con preocupación, cómo en Colombia, las empresas que defienden el uso seguro de este material, tienen la capacidad de sustitución en sus plantas y exportan a otros países sin el asbesto mortal. La doble moral que existe alrededor de esta problemática es peor que la misma fibra que le ha arrebatado miles de seres queridos a familias enteras en el mundo”.

Enfermedades provocadas
Entre los padecimientos de salud más frecuente por el asbesto, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), están el cáncer de pulmón, de ovario, de laringe, la mesotelioma, la asbestosis, y las placas, engrosamientos y derrames pleural.

Colombia aspira a entrar muy pronto a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde), pero para dar el paso debería considerar, entre otras cosas, la legalidad del producto que ha sido erradicado en 30 de los 33 países que pertenecen al ‘club de las buenas prácticas’.

Antecedentes
Colombia ratificó el año pasado la inclusión de la asbestosis y el mesotelioma en su tabla de enfermedades laborales, a través del Decreto 1477/14 expedido por el Ministerio del Trabajo, liderado por Luis Eduardo Garzón. Dice Cáez que lamentablemente, la investigación en Colombia para este tipo de casos en nula, por lo que no se ven avances claros en la materia. “Valdría la pena que el Gobierno les prestara mayor atención a estos fenómenos, porque la relación costo-beneficio de los sistemas de salud siempre superará cualquier otra cosa”.

Las opiniones

Guillermo Cáez
Socio de Cáez, Gómez & Alcalde
“Mis clientes solicitarán que la empresa Eternit reconozca su responsabilidad en el lamentable deceso del señor Mayorga y adicional a ello, pedirán que se les indemnice con una suma de $1.428 millones por concepto de los daños materiales e inmateriales que sobre el núcleo familiar recayeron”.

Cecilia Riaño
Esposa de víctima del mineral y miembro de No más asbesto
“Desde otros países como Italia ven con preocupación, cómo en Colombia las empresas que defienden el uso seguro de este material, tienen la capacidad de sustitución en sus plantas y exportan a otros países sin el asbesto mortal. La doble moral que existe en esta problemática es muy grave”.

LA REPÚBLICA +

Registrándose puede personalizar sus contenidos, administrar sus temas de interés, programar sus notificaciones y acceder a la portada en la versión digital.