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EMPRESAS

Estos son los negocios ‘suntuosos’ en las Cajas de Compensación colombianas

viernes, 8 de agosto de 2014
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María Camila Suárez Peña

La discusión surge porque dentro del régimen tributario especial al que pertenecen, estas organizaciones están definidas como empresas de carácter privado ajenas al objetivo de sacar provecho económico de sus funciones y responsables de administrar recursos públicos.  

En este sector, según cifras de la Superintendencia de Subsidio Familiar, Colsubsidio es la caja de compensación que más ingresos anuales reportó en 2013 con una cifra que alcanza $2,5 billones. Le sigue Compensar, con más de $1,9 billones registrados;  y en tercer lugar Cafam, con una cifra superior a $1,2 billones.   

Agencias de viajes, teatros, clubes campestres y sociales, catering y cafés, son solo algunos de los negocios de lujo que estas tres firmas ofrecen, y que para algunos, no coinciden con el verdadero propósito de una caja de compensación. 

“Estos servicios sí pueden considerarse suntuosos. Es un tema que hay que tratar con cuidado porque lo grave del asunto radica en que las personas de estratos altos, que pueden pagar por estos servicios, pueden recibir subsidios. Mientras que los trabajadores con menos capacidad adquisitiva pueden terminar financiándolos”, dijo Leonardo Villar, director de Fedesarrollo.  

Para Alejandro Fajardo, subdirector comercial de Colsubsidio, la reflexión es diferente. Dijo que los servicios que ofrecen las cajas pueden ser tildados de lujosos por la calidad que tienen, pero que la filosofía de las cajas es que personas de bajos recursos puedan acceder a productos útiles y de buena presentación. 

Néstor Rodríguez, director de Compensar, agregó que la función de las cajas de compensación es la administración de recursos que recaudan de las empresas y devuelven a los trabajadores en beneficios. 

“Focalizamos a los empleados que ganan menos de cuatro salarios mínimos y que tienen hijos o adultos mayores. Eso quiere decir que esas personas, además de tener tarifas más económicas, reciben cuotas monetarias dependiendo del número de personas que tienen a cargo”, dijo.   

Un sector vigilado
Una de las instituciones encargadas de vigilar este sector es la Superintendencia de Subsidio Familiar, que para 2013 reportó la existencia de 43 cajas , cuyos ingresos totales superaron $12 billones. La superintendente, María del Pilar González, mencionó que de ese total, cerca de $4,5 billones corresponden al monto parafiscal, es decir, a lo recaudado  de la nómina de los empleados por su afiliación, que corresponde a 4%.   

“Por el monto de parafiscal las Cajas no pagan impuestos, debido a que son recursos que se utilizan para la prestación de servicios de los trabajadores. Sin embargo, sí deben pagar tributos por actividades comerciales y de mercadeo que realicen”, resaltó.  

El tema ha generado controversia, puesto que hay quienes creen que es perjudicial para la generación de empleo. “Ese 4% tiene que entrar a debate para discutir si debe seguir  sacándose de la nómina de los trabajadores o si es mejor removerlo, puesto que entre más bajo sea, puede traer más empleos”, manifestó Alejandro Vera, vicepresidente de Anif. 

Además, advirtió que todo tipo de exenciones al impuesto de renta trae deficiencias en la tributación, lo que puede desencadenar huecos fiscales.    

Por su parte, el director de Fedesarrollo, dijo que puede convertirse en un asunto crítico para el país porque la contribución que se hace a las Cajas de Compensación Familiar puede encarecer la contratación de mano de obra formal.  

Otro de los temas del debate es el carácter sin ánimo de lucro que tienen estas entidades. De acuerdo con Rodríguez y Fajardo, esa característica implica que las entidades no reparten el 100% de sus utilidades, sino que lo reinvierten en proyectos y beneficios sociales. No obstante, el abogado Daniel Corrales explicó que, al ser parte del régimen tributario especial del sector solidario,  estas organizaciones deben reinvertir solo el 20% de las utilidades que reciben. 

El empleador es quien tiene la potestad para elegir
Según la Ley 21 de 1982, destacada en varios informes de Asocajas (Asociación Nacional de Cajas de Compensación Familiar), es el empleador el que debe escoger la Caja de Compensación para afiliar a sus empleados. Para tomar esta decisión, debe tener en cuenta el lugar de operación de la compañía, lo que significa que la ciudad donde opere la empresa debe ser la misma donde también funciona la Caja.  En caso de que la persona sea un trabajador independiente, puede elegir cualquier caja de su preferencia. En el territorio nacional hay 43 Cajas de Compensación Familiar, las cuales al cierre de 2013 sumaron ingresos por más de $12 billones.  

Las opiniones

María del Pilar González 
Superintendente de subsidio familiar 
“Las Cajas de Compensación Familiar están exentas de pagar impuesto de renta porque utilizan esos recursos para la prestación de servicios a los trabajadores”.

Alejandro Ver 
Vicepresidente de Anif
“Todo tipo de excepción al impuesto de renta genera deficiencias en la tributación. El 4% que pagan los empleados por los servicios que ofrecen las Cajas, tiene que entrar a debate”.

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