• Reuters

sábado, 28 de junio de 2014

Algunos líderes del Congreso de Estados Unidos están pidiendo al Gobierno que evalúe lanzar un programa de refugiados de emergencia para niños centroamericanos inmigrantes, como forma de enfrentar una crisis humanitaria que está creciendo rápidamente en la frontera con México.

Miles de niños de Guatemala, El Salvador y Honduras están apareciendo ilegalmente en Estados Unidos, frecuentemente sin padres o familiares. El total podría llegar a 90.000 este año y a 150.000 el próximo, frente a los sólo 6.000 de 2011, según estimaciones del Gobierno.

Tras realizar el peligroso viaje con la ayuda de traficantes de drogas y de personas que se aprovechan de ellos, esta oleada de niños y adolescentes está exigiendo al límite recursos de Estados Unidos, desde albergues temporales a tribunales judiciales inmigratorios.

El senador republicano John McCain dijo a Reuters hace unos días que la clave para desactivar la crisis en la frontera sur, es establecer un programa para postular al estatus de refugiado en Honduras, El Salvador y Guatemala, donde los abusos en los hogares, la violencia de las pandillas y la pobreza se extienden.

McCain y otros miembros del Congreso, tanto republicanos como demócratas, dicen que un programa de refugiados puede desalentar a los menores a emprender en soledad el peligroso viaje. Al mismo tiempo, les daría una salida legal para dejar los tres países, que están entre los cinco con mayor tasa de homicidios del mundo.

Muchos de los niños están tratando de encontrarse con parientes que ya están en Estados Unidos, algunos de los cuales llegaron ilegalmente.

Funcionarios de la Casa Blanca no han comentado los próximos pasos que pueda tomar el Gobierno. En cambio, han hecho un recuento de medidas para abordar el asunto de la inmigración ilegal.

Muchos expertos en la materia no creen que las medidas tomadas hasta ahora frenen la corriente migratoria, incluso si van acompañadas con una campaña pública que inste a los niños a que se queden en sus países. La ayuda económica de largo plazo y programas contra la droga podrían ser necesarios, dijeron.

“Creo que es algo que necesitamos discutir sobre el programa de refugiados”, dijo la congresista demócrata de California Zoe Lofgren. La legisladora dijo que estaba sorprendida de que un colega republicano de su comité se hubiese acercado a hablar con ella del programa de refugiados para los niños centroamericanos, considerando las profundas divisiones entre ambos partidos.