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RESPONSABILIDAD SOCIAL

Equipos de fútbol apuestan por los más pequeños en RSE

jueves, 15 de junio de 2017
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Lina María Guevara Benavides

Estos son algunos de los proyectos que tienen los clubes para hacer su aporte al desarrollo del país, teniendo en cuenta su poder de influencia sobre los públicos jóvenes, la gran cantidad de seguidores que tienen y su capacidad de mejorar las condiciones sociales de cada una de sus comunidades en las que nacieron.

Atlético Nacional, por ejemplo, además de estar en la disputa de la final de la Liga Águila, cuenta con cuatro grandes programas en responsabilidad social; su proyecto bandera es su escuela de fútbol.

Se trata de una iniciativa que nació en 2007 cuando el club decidió vincularse como promotor a las escuelas de fútbol que había creado Incauca en 2004, en las que había aproximadamente 300 niños. Hoy, este grupo cuenta con 1.000 beneficiados y más de 20 que han sido preseleccionados para presentar pruebas en las divisiones menores del equipo. Además, en 2011, el grupo amplió su cobertura e incluyó a 88 niños con discapacidad cognitiva. 

El club verdolaga también cuenta con Niños al Estadio, un proyecto mediante el cual invita a niños de bajos recursos al Atanasio Girardot para brindarles la oportunidad de ver a su equipo en vivo y Sueños y Fútbol, una propuesta con la que el equipo permite a personas con enfermedades terminales conocer a sus ídolos.

A estos proyectos se une una propuestas más: La Copa Atlético Nacional con la comunidad. Se trata de un campeonato que organiza el club con las comunas de Medellín, en donde brinda la oportunidad a niños de escasos recursos entre 8 y 17 años que no pueden competir en la Liga de Antioquia por diversas circunstancias. 

Para Andrés Botero, presidente de Atlético Nacional, esta es una actividad “para que todos los niños se sientan cercanos a Nacional, se pongan su camiseta y se sientan orgullosos del club”. El directivo agregó que “incluso también trabajamos con las barras porque este es un problema que nace en las comunas, y lo que pasa en el estadio es un reflejo de lo que pasa en esas comunidades, (razón por la que) hemos querido llevar a nuestro club y ayudar a las barras a que desarrollen y capaciten líderes en los barrios, que sean personas útiles para la sociedad”.

Independiente Santa Fe, por su parte, contó con un programa robusto, hasta 2013, que se llamó Santa Fe Social y fue dirigido por Diego Urquijo, hoy director de escuelas de formación deportiva del club. Con él, llevó a cabo actividades como charlas sobre administración deportiva en colegios públicos con invitaciones, también, al estadio o al entrenamiento.

El programa, que también incluyó otras iniciativas, obtuvo premiaciones del Icbf y la FAC. Así mismo, funcionó en convenio con el Icbf, la Alcaldía de Funza, la Secretaría de Educación Distrital y la Fundación Barcelona F.C.

Por otro lado, en las escuelas de formación deportiva tiene 324 deportistas de 13 a 19 años y opera en Cali con niños  vulnerables de Agua Blanca, en Sincelejo en alianza con Comfasucre y en Cúcuta.

El equipo azucarero es otro de los que ha concentrado sus programas de responsabilidad social en la formación de jóvenes deportistas.

En esa línea cuenta con 22 escuelas filiales del Deportivo Cali que forman a 27.000 niños y tienen presencia en Bogotá, Nariño, Risaralda y Valle del Cauca. 

Álvaro Martínez, presidente del Deportivo Cali, indicó que el club cuenta con una gran cantera y que “en la gran base tenemos cerca de 25.000 muchachos en un convenio con la Corporación para la Recreación Popular (CRP), con el Sena y otras escuelas filiales en todo el Valle del Cauca. Ahí hay jugadores entre 10 años y los 14 años”.

Martínez agregó que “hay escuelas filiales en barrios muy deprimidos, por ejemplo, el Andrés Sanín de Cali, que es un barrio de estrato uno y dos, con población bastante vulnerable pero que han salido a jugar al Deportivo Cali.

El directivo rescató que el club conoció al jugador Germán Mera, en este barrio a los 14 años, un profesional que este mes irá al Brujas de Bélgica. 

Otros de los equipos del fútbol profesional que cuentan con algunos proyectos de responsabilidad social son los semifinalistas del campeonato actual,  Millonarios y América. 

El equipo albiazul le contó a LR que el club se encarga de hacer que personas con enfermedades terminales o discapacidades puedan cumplir su sueño de conocer a los jugadores del equipo. Millonarios recordó que el club, en asociación con la Policía Nacional, cumplió a Dayro Rosero, un niño de El Tambo, Cauca, el sueño de conocer a su ídolo Dayro Moreno.

Por último, el América de Cali mencionó que trabaja con las barras bravas “con el firme propósito de poder vivir el fútbol en paz”. Así, por ejemplo, de la mano del equipo, la barra Barón Rojo, entregó implementos para las escuelas deportivas en el barrio San Fernando.

Aún falta mucho por hacer en responsabilidad

Pese a que los equipos se han esforzado por presentar programas y proyectos que les permitan acercarse a sus seguidores y a quienes pertenecen a las barras bravas, también es cierto que su capacidad de mover centenares de personas podría aprovecharse aún mejor en sus programas de responsabilidad social, pues, como empresas es preciso que unifiquen esfuerzos para tener iniciativas robustas en distintos ejes de trabajo como lo son sus respectivas comunidades y la formación de las futuras generaciones. 

Las opiniones

Andrés Botero
Presidente de Atlético Nacional
“Hemos querido llevar nuestro club a las comunas y ayudar a que las barras desarrollen y capaciten líderes que sean útiles para la sociedad”.

Raúl Martínez
Presidente del Deportivo Cali
“Hay escuelas filiales en barrios muy deprimidos como el Andrés Sanín, que es una población vulnerable pero que ha salido a jugar al Cali”.

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