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  • Simón Granja

jueves, 20 de noviembre de 2014

En 2003, todos los miércoles, en laderas del centro de la ciudad y de los Cerros Orientales, se realizaban rumbas con solistas o dúos en vivo en un restaurante de 10 mesas con capacidad para 33 puestos en el barrio La Macarena. Desde ese entonces La Hamburguesería comenzó su negocio que mezcla música en vivo, principalmente en género rock, jazz y blues. El restaurante se expandió y en la actualidad ya tiene 12 locales por toda la capital.

Recientemente, la Superintendencia de Industria y Comercio, específicamente en segunda instancia, resolvió conceder el registro de la marca La Hamburguesería a Hamburgueserías S.A.S para distinguir servicios de restaurante, bar, fuente de soda, cafetería, panadería, pastelería y salones de té, heladería y repostería en general, los cuales pueden prestarse bajo la modalidad de restaurante in situ, o a domicilio.

La concesión se dio después que el solicitante apelara tras la negación por parte de la Dirección de Signos Distintivos. Como tal, la solicitud para el registro fue presentada el 17 de junio de 2013 con la intención de distinguir los servicios antes mencionados que están comprendidos en la clase 43 de la Clasificación Internacional de Niza.

Una vez se publicó el extracto que informaba de la solicitud, no se presentaron oposiciones; pero, como es usual, la SIC está en la obligación de realizar el análisis de registrabilidad. Durante este proceso la delegatura no encontró en su base de datos ninguna marca con la cual se podría generar confusión; sin embargo, expresó que el signo solicitado se encuentra incurso en la causal de irregistrabilidad literal E del artículo 135 de la Decisión 486 de la Comunidad Andina.

Este literal dice, “no se pueden registrar aquellos signos que consistan exclusivamente en un signo o indicación que pueda servir en el comercio para describir la calidad, la cantidad, el destino, el valor, la procedencia geográfica, la época de producción u otros datos, características o informaciones de los productos o de los servicios para los cuales ha de usarse dicho signo o indicación, incluidas las expresiones laudatoris referidas a esos mismos”.

Según lo que dice la resolución de primera instancia la marca solicitada está conformado por una expresión que está informando de manera clara, directa e inmediata al consumidor, puesto que la expresión La Hamburguesería hace referencia al establecimiento donde se comercializan hamburguesas.

La delegatura aclaró, “en el caso de concederse el registro, limitaría e iría en contra de los demás operadores económicos, quienes quedarían privados de informar a los consumidores las características propias de los servicios a ofrecer en el mercado”.

Ante la decisión, La Hamburguesería apeló argumentando que desde su fundación ha venido ejerciendo su objeto social a través de sus establecimientos de comercio con el signo solicitado que distingue restaurante que comercializan, obviamente, hamburguesas, pero también otro tipo de alimentos.

La abogada especialista en propiedad industrial, Carmen Julia Monroy, de la firma Wolf&Méndez explicó que, “Si bien existe en la decisión 486 la prohibición a que una marca identifique una característica o al producto mismo, también expone una salvedad y es que si por medio del uso del signo se logró un reconocimiento tal, puede cataligarse en una situación de Distintividad Adquirida”.

El abogado también especialista en propiedad industrial, Luis Ángel Madrid, explicó que, “la distintividad adquirida es una situación legal en la cual puede estar incursa una marca si es irregistrable. Si el solicitante demuestra que en el mercado adquirió distintividad en el uso del producto o el servicio, se hace una salvedad y se permite el registro”.

Historia
La Hamburguesería nació en 2003 en el barrio La Macarena, colindante con el centro de la Bogotá como idea de Alejandro Pardo quien vivía al frente del local, y es ahora el representante de la cadena.

El restaurante actualmente tiene 12 locales en toda Bogotá,en la Macarena, Usaquén, Cedritos, La Soledad y Colina Campestre, además de dos locales en dos plazoletas de comidas de centros comerciales de Bogotá.

Dentro de las pruebas presentadas por La Hamburguesería se incluyeron las ventas de 2013 que fueron de $3.645 millones y con marcas relacionadas el total fue de $18.000 millones.

Las Opiniones

Carmen Julia Monroy
Abogada especialista en propiedad industrial de wolf&méndez abogados

“La decisión de segunda instancia está acorde a derecho, puesto que el solicitante logró demostrar el reconocimiento que ha adquirido la marca en el mercado y que el consumidor identifica la expresión La Hamburguesería con el restaurante”.

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