El acoso con alto predial puede acabar muy mal

Atendiendo un justo reclamo de los ciudadanos, la alcaldía de Bogotá  presentó a consideración del Concejo un proyecto de acuerdo para que se pague el impuesto predial en varias cuotas sin intereses y solo otorgando descuento a quienes lo cancelen de contado. Sin embargo, el proyecto presentado sugestivamente como de “simplificación tributaria” va mucho más allá y abre serias dudas sobre el impacto en las ya mermadas finanzas de muchos bogotanos, quienes han visto aumentar el predial de una manera irracional en los últimos años, en particular en los niveles medio y medio alto, donde se concentra más de 60% de las unidades. Entre 2011 y 2016, el aumento anual de los avalúos, y por ende del predial, ha superado de lejos la tasa de inflación y en muchos casos ha estado hasta tres y cuatro veces por encima. 

El recaudo por este concepto ha evolucionado de una manera exagerada. En la última década, los ingresos para el fisco han subido 1,5 veces, en tanto que el PIB solo una tercera parte. Aunque la peor parte de ese aumento desbordado en el predial lo llevan los propietarios de vivienda, no son los únicos afectados. Los colegios se han declarado damnificados y no es para menos. Según la Asociación Colombiana de Educación Privada, el dinero que reciben por concepto de matrículas y mensualidades ya no les alcanza para cubrir sus gastos, pues lo que están pagando por el predial, que según la agremiación ha aumentado, en promedio, de cinco a 10 veces, supera los ingresos que reciben. Eso no puede seguir así.

Ahora, en el proyecto de acuerdo se ha planteado la eliminación de los estratos con el argumento de darle progresividad al tributo, lo cual deja muchas dudas en el entendido que un predio de una zona específica paga más por tener un mayor avalúo y no producto de una mayor tarifa que su vecino, al compartir en igualdad de condiciones todos los factores de la zona, como la seguridad, entorno, servicios, etc. Entonces, no parece clara la idea de acabar los estratos para subir el predial, sin hacer una evaluación profunda del tema y considerar las implicaciones sobre el presupuesto de las familias bogotanas.

Los bogotanos han ganado en cultura ciudadana y pagan los impuestos para que la administración realice los programas para un mayor bienestar, pero hay límites que no pueden ser objeto del capricho de los tecnócratas, que muchas veces solo se detienen en los modelos de aumento de los ingresos y no tienen consideración alguna con la gente. El proyecto de acuerdo para pagar el predial por cuotas debe quedar en eso, como lo hacen otras ciudades del país. Hasta ahí no tiene impacto en la caja de las finanzas de Bogotá y tampoco en los ya debilitados bolsillos ciudadanos. Con lo demás se pierde el carácter de simplificación pretendido, y sería muy loable que el Concejo estudiara mucho mejor las iniciativas y no tener como función central la complacencia con la administración.