Eduardo Sarmiento propone destinar el impuesto al patrimonio para subir el salario mínimo

¿Cómo se logra que el crecimiento económico impacte en la desigualdad? El economista Eduardo Sarmiento propone un impuesto al patrimonio cuyos recursos se destinen a aumentar el salario mínimo y la formalización, uno de los problemas estructurales del país. Con esto, proyecta que el coeficiente de Gini, en el que 0 es la igualdad perfecta y 1 la desigualdad total, pasaría del actual 0,56 a 0,38 en 10 años.

En las 600 página del libro “Distribución del ingreso con crecimiento es posible”, lanzado recientemente, el director del Centro de Estudios Económicos de la Escuela de Ingenieros Julio Garavito hace una evaluación de las teorías económicas que funcionaron en el papel, pero en la realidad no han ayudado a la distribución del ingreso.

¿Por qué Colombia no ha avanzado en cerrar las brechas?
Tenemos teorías como la de la moneda del Banco de la República. Esa teoría monetaria, con la fiscal, han afectado a la actividad real, entonces hay que cambiar esa política porque impactó la distribución. La concepción de que la ventaja comparativa era diferente del salario no es cierto, hay una relación inversa. La teoría de la escogencia de los sectores, que logró el desmonte de la política industrial, la teoría del crecimiento balanceado y la separación entre crecimiento y distribución produjo a una visión artificial del mundo, que llevó a los pensadores a decir que la distribución del ingreso es independiente de la economía.

Es decir que por la apertura, el salario mínimo en Colombia está cerca al medio...
Estas teorías dicen que el comercio es independiente del salario. Eso no es cierto. La única manera que se tiene para compensar la diferencia en productividad es con menos salarios. En Colombia, si usted tiene los mismos salarios de Estados Unidos, no puede competir. Esta situación ha llevado a nivel mundial a poner los salarios por debajo de la productividad.

¿Desde cuándo viene esta visión equivocada?
Desde Simón Kuznets, cuarto premio Nóbel. Él plantea que los países cuando llegan a un cierto nivel de desarrollo, digamos un PIB per cápita de US$1.000 de esa época, la desigualdad se mejoraría sola. En Colombia, hicimos la gran fiesta con esto: apertura económica, adoptamos un sistema tributario excesivo, deprimimos los salarios, privatizamos las empresas, la salud y la educación. Se dijo que podríamos hacer lo que quisiéramos y los resultados que tenemos es información como la de Pikety, que muestra que en los últimos 25 años, el producto nacional crece mas que el salario y la economía crece menos que la rentabilidad del capital.

¿Cuáles con las causas más importantes?
En los últimos capítulos hago un gran esfuerzo para establecer las prioridades y digo que los determinantes fundamentales en la distribución son tres: primero, el bajo ahorro del capital. Los capitalistas colombianos tienen una baja tasa de ahorro. Segundo, las acciones de los gobiernos y los capitalistas para poner el retorno del capital por encima de su productividad, colocando el salario por debajo de la productividad. Y el tercer elemento, es la exclusión del 40% más pobre, que solo recibe 10% del ingreso.

¿Cuáles son las recetas que encontró?
Todo afecta la distribución, entonces tengo que tratar el tema de la inflación y la organización macroeconómica, el comercio internacional, servicios públicos, impuestos, educación, crecimiento. Entonces, finalmente, llego al modelo. Para enfrentar la distribución del ingreso, sin afectar la economía, necesito actuar en muchos frentes, hablo de un modelo que actúe en diferentes partes, con muchos componentes.

Puntualmente, ¿cuál es su propuesta?
Se necesita un impuesto para cerrar la brecha entre el retorno del capital y la productividad, es decir, necesito un gravamen que cierre el espacio entre la rentabilidad del capital y el crecimiento de la economía. Entonces, esa sería la medida. Debe ser una combinación de renta y patrimonio, pero lo importante es que ese impuesto no se vaya al consumo. Si el gravamen le produce una caída del ahorro, usted va atener un menor crecimiento y la misma inequidad a un menor nivel de actividad productiva. Entonces, lo que propongo es orientar estos recursos a configurar un fondo que permita subsidiar la contratación de las personas que vienen del sector informal en empresas organizadas, con un salario mayor al actual.

¿Sería una subida generalizada del salario?
Hay que evaluar si generalizada, pero lo que planteo es una subida del salario mínimo. No le estoy quitando rentabilidad al capital, lo que retiro es el exceso y con eso creo un fondo y financio un subsidio de medio salario mínimo para las empresas que amplíen la contratación de trabajadores informales. Así, las empresas que pagaron inicialmente el impuesto lo recuperan, pero no todas, porque hay unas que no van a generar empleo, entonces esas sí pagarían. Sería un impuesto para los patrimonios improductivos.

¿Cuáles serán los impactos en materia laboral?
Actualmente, la informalidad es de 12 millones, por este camino, usted podría formalizar en cinco años 8 millones de colombianos, es decir el 60% y el coeficiente de Gini pasaría a 0,38.

Competitividad, política antindustria
Sarmiento, quien presenta su libro número 22, criticó el cambio de la política industrial a una de competitividad en la década de los 90, con lo que se ha afectado la distribución del ingreso. “La política industrial se desmontó en el 94, cuando se creó en Sistema de Competitividad, este, a la hora de la verdad, se convirtió en una política antindustrial. Los resultados fueron que la productividad en América Latina, cuando se aplicaba a política industrial era equivalente a 75% de la de EE.UU., hoy en día es de 50%. Yo sostengo que la política industrial de ese entonces tuvo fallas porque estuvo basada en una teoría equivocada”.