Colombia es el segundo país más vulnerable ante una parada súbita de capitales

Una eventual desaceleración económica y la reducción gradual del estímulo monetario de la Reserva Federal de Estados Unidos alerta una posible parada súbita del ingreso de capitales.

La preocupación es mayor para los emergentes. Y para Colombia aún más, país que figura como la segunda economía más vulnerable en este escenario.

Un reciente reporte del The Economist muestra qué tan vulnerables son 26 mercados emergentes ante un congelamiento de los flujos de capitales.

El índice que realizó esta revista se basó en cuatro factores: en balance de cuenta corriente, el crecimiento del crédito, la deuda externa bruta de corto plazo y los pagos de la deuda externa como porcentaje de las reservas, y la apertura financiera.

Turquía está en la zona roja, encabezando la lista de los más vulnerables. A renglón seguido, Colombia, la cual se encuentra en la franja mediana de las de mayor déficit de cuenta corriente (3,5%).

Para el codirector del Banco de la República Carlos Gustavo Cano este es el talón de Aquiles del país. Ayer, durante su presentación en el Congreso Nacional de Exportadores en Barranquilla, explicó que este déficit viene con una clara tendencia de aumentar desde 2005.

Mientras que desde el 2000 el superávit minero aumentó de un 4% del PIB hasta un 7% del PIB en 2012, el déficit del resto de la economía pasó de 2% del PIB en el 2000 a 10% del PIB en 2012.

El déficit del resto de la economía consiste, explica Cano, en el marchitamiento del frágil superávit agropecuario, la caída de las remesas, y la sustancial ampliación del déficit de industria y comercio.

Este déficit conjunto de la cuenta corriente de la industria, el comercio y la agricultura, es decir el sector real de la economía, se disparó, según el Codirector, luego del “estancamiento de sus exportaciones en contraste con el incremento de sus importaciones”.

Las cifras evidencian el desplome de la dinámica de las ventas externas: luego de haber crecido 44% en 2011 y 10,2% en 2012, en lo corrido de 2013 a julio las exportaciones totales caían -4,3%. Esta reducción, de acuerdo con el Dane, se debió a la caída de 5,8% en las ventas externas de combustibles y productos de las industrias extractivas.

Para el ex ministro de Agricultura esto parece indicar que se está “esfumando” el boom minero-energético y, por ende, la sombra de la Enfermedad Holandesa.

Esto se puede ver en el retroceso de los índices de los precios de bienes exportados, excepto el del petróleo. Igualmente los términos de intercambio de otras economías de la Región han perdido terreno.

Además, las importaciones totales también han caído, excepto las de bienes de consumo. “Con la industria contrayéndose y las importaciones de bienes de consumo aumentando, ello sugiere sustitución de producción nacional por foránea”, afirmó Cano.

El analista de Alianza Valores Juan David Ballén indicó que en un país como Colombia el sector petrolero influye profundamente en las exportaciones, inversión, cuenta corriente, finanzas públicas y mercado cambiario.

“La atención recae en que actualmente estamos ante un escenario en el cual los flujos de inversión extranjera directa, principalmente del petróleo, se contraen y dejarían de cubrir el déficit de la cuenta corriente”.

De acuerdo con The Economist, “una amplia brecha en la cuenta corriente implica muchas necesidades de financiación del exterior, lo que podría presagiar una contracción del crédito, si la financiación se seca”. Otro de los indicadores que se miden es la deuda externa bruta de corto plazo más los pagos por deuda externa como porcentaje de las reservas internacionales más los fondos soberanos, en el que Colombia tiene un 70%, ubicándola en la franja superior a la media, por encima de Chile, Brasil y Perú. Así mismo, Colombia es una de las economías financieramente más abiertas. Esto implica, según The Economist, que “puede impulsar el crecimiento en el largo plazo, pero también hace que sea fácil para que haya una fuga rápida de capitales”.

Intervención récord del Emisor para frenar revaluación
Hace año y medio, el peso colombiano era la moneda más apreciada de la Región y una de las fuertes del mundo, recordó Carlos Gustavo Cano, codirector del Banco Central. Sin embargo, este panorama ha cambiado, explicó, en parte por la intervención cambiaria del Emisor y “gracias también a Bernanke cuyos anuncios han hecho elevar los índices de riesgo de los emergentes”. El Codirector afirmó que “en 2012 y en lo corrido del año a septiembre el Banco de la República habrá alcanzado la intervención cambiaria más alta desde el inicio del milenio: cerca de US$11.000 millones”.

Las opiniones

Carlos Gustavo Cano
Codirector del Banco de la República
“Nuestro Talón de Aquiles: el déficit de cuenta corriente desde 2001, con clara tendencia a aumentar desde 2005. El déficit del ‘resto de la economía’ (10% en 2012) desbordó el superávit minero (7% en 2012)”.

Juan David Ballén
Analista de Alianza Valores S.A.
“Actualmente estamos ante un escenario en el cual los flujos de inversión extranjera directa, principalmente del petróleo, se contraen y dejarían de cubrir el déficit de la cuenta corriente”.