Crecimiento aéreo desata pugna entre taxistas por control de las terminales

El importante crecimiento aéreo ha desatado una pugna por mantener el control del mercado de taxis en las principales ciudades del país. El año pasado casi 50 millones de pasajeros transitaron por las terminales aéreas, con un crecimiento del 16,1% frente a 2012.

Ante este aumento de usuarios, el desafío de los aeropuertos no es solamente su modernización sino sumarle un valor agregado en torno al servicio de primera clase que tendrán que ofrecer los taxistas.

Tan solo en Eldorado se movilizaron 20 millones de usuarios en 2013, un crecimiento de 14,6% frente a los 17,4 millones de 2012. Se espera que está tendencia continúe, por lo que las empresas no dudarán en mantener el control de este mercado.

El problema es que usuarios critican el servicio de taxis por cobros altos o recargos inexistentes. Según una encuesta de Ihatetaxis.com, guía de transportes en el mundo, Bogotá ocupa el primer lugar en peor prestación del servicio de amarillos en el aeropuerto.

Ante las críticas el Gobierno ha querido regular el servicio de transporte desde y hacia los aeropuertos. La semana pasada se conoció un proyecto de decreto que le daría tránsito libre a que operen más empresas “amarillas”. Este se convirtió en el Florero de Llorente entre los taxistas.

El hecho de que las terminales aéreas estén limitadas por contrato para que solo algunas empresas presten el servicio puso en discusión si hay o no un “monopolio” y a quién beneficia el proyecto de regulación.

Los conductores autorizados en Eldorado, por ejemplo, recogen mensualmente en promedio 668.856 pasajeros, es decir, 30% de los 2.229.522 usuarios de la terminal de la capital. En este momento, el dinero de los usuarios de taxis en Eldorado solo lucra a Taxis Imperial.

La empresa se ganó legalmente un contrato con el consorcio que controla el aeropuerto (Opaín) hace dos años y, por lo tanto, tiene la única autorización para trabajar en la terminal aérea hasta 2017. Taxis Imperial está liderada por Uldarico Peña junto con Eduardo Hernández y es una unión temporal de varias empresas, las cuales son acusadas de ser monopolizadoras del servicio. Para Peña, no hay un monopolio sino que las firmas se ganaron una licitación legalmente. “El 85% de nuestros automotores no superan los cinco años, tenemos 1.000 vehículos y un banco de datos para buscarlos (…) Si dejan los aeropuertos libres habrán carros que no tengan la capacidad para transportar una maleta en el baúl”.

La compañía de taxistas asegura que la mayoría de sus conductores está capacitado en inglés, que los taxis son grandes, nuevos y cuentan con servicios tecnológicos avanzados. Además, que si entra a regir el decreto habría desorganización en la terminal.

LR habló con varios de los conductores y trabajadores de Taxis Imperial que no quisieron decir su nombre pero que confirmaron lo que asegura Peña. Los taxistas tienen un curso básico en tecnología e inglés dictado por institutos como el Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena), la Universidad Nacional y la Distrital.

También dicen que de los 1.000 automotores que prestan el servicio en el aeropuerto internacional Eldorado, pocos taxis son pequeños y algunos conductores cobran unas “bonificaciones” de $2.000 cuando los pasajeros tienen varias maletas.

Las tarifas
Los conductores del aeropuerto deben tener la planilla de precios y poner el taxímetro en cuanto el pasajero se suba al vehículo. En Bogotá, la tarifa autorizada es de $72 por una unidad cada 100 metros o por cada 30 segundos de espera en un trancón.

El recargo desde y hacia Eldorado es de $3.600 y por la noche se adicionan $1.700. Es decir, si alguien llega a Bogotá por la noche y se dirige a la Calle 134 con carrera 15, el costo promedio del taxi es de $25.000.

Según Uldarico Peña, no está permitido que un taxista cobre más de lo que indique la norma, o sea el taxímetro y los recargos. Sin embargo, una de las motivaciones que llevó a plantear el decreto de regulación es que esto no se está cumpliendo.

Para Hugo Ospina, presidente de la Asociación de Propietarios y Conductores de Taxis (Asoprotax), algunos transportadores autorizados para recoger pasajeros en Eldorado cobran por trayecto hasta el doble de este valor, unos $40.000 argumentando que prestan un buen servicio. La situación pareciera ser similar en varias ciudades, con el agravante de que los aeropuertos quedan fuera del casco urbano, las tarifas son más altas y solo unos pocos pueden recoger pasajeros.

Cali
El aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón moviliza al año cerca de 3,9 millones de pasajeros. La tarifa reglamentaria de taxis está fijada por la secretaria de transito de Cali y tiene un recargo autorizado de $35.000. Luis Fernando Ibarra, gerente de Taxis Libres en Cali, asegura que desde hace más de 20 años existe Asotaba, asociación que aglomera a más de 190 taxistas de 12 empresas. “Una especie de monopolio que se ha desplegado en los últimos años”.

Mientras que Guillermo Bedoya, presidente de la junta directiva de Asotaba, manifiesta que la asociación le garantiza al usuario la seguridad y el control con el conductor quien ha sido despachado a su destino.

La situación en Medellín y Bucaramanga
En Medellín, la tarifa por trayecto desde y hacia el José María Córdoba es de $60.000. Los parámetros que se miden para los taxistas son: los 32 kilómetros de distancia, los peajes y el combustible. Fabián Quintero Valencia, presidente del Conjunto Empresarial Tax individual, asegura que “hay un desequilibrio porque los taxistas del Oriente están bajando usuarios a tarifa plena y también los pueden subir, pero esto no lo pueden hacer los de Medellín”. En Bucaramanga la situación es diferente, todos los taxistas están autorizados. Una carrera desde la ciudad hasta el terminal aéreo y viceversa cuesta $32.000, si el pasajero se encuentra en Girón, el valor total a pagar será de $26.000 y en Piedecuesta el costo es de $36.000.

Las opiniones

Hugo Ospina
Presidente de Asoprotax
“Yo le sugiero a la ministra de Transporte, Cecilia Álvarez-Correa, que por el beneficio de los usuarios de taxis firme el decreto”.

Uldarico Peña
Gerente de Taxi Imperial
“En las partes especiales, los servicios deben ser especiales. Nosotros tenemos cámaras, oficinas, inversiones y un contrato obtenido legalmente”.

Rafael Pardo
Ministro de Trabajo
“La profesionalización de los taxistas hace parte de la mesa de trabajo, pero la seguridad social será lo primero que vamos a resolver”.