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Deutsche Bank, el mayor banco alemán, anunció hoy un vuelco estratégico para volverse más pequeño, estable y competitivo: la venta del Postbank y el cierre de la cuarta parte de sus oficinas en el mundo, con lo que se ahorrará US$3.805 millones al año.
Los dos copresidentes de la entidad, Jürgen Fitschen y Anshu Jain, presentaron en rueda de prensa su Estrategia 2020, que busca que el banco cumpla con la estricta regulación financiera pos-crisis, se adapte a la era digital y pase página tras sus múltiples litigios legales.
Son "cambios fundamentales" y "medidas críticas" para cumplir con el "gran reto" que supone el nuevo entorno legal de la banca, pero que pretenden que la "identidad fundamental" del Deutsche Bank permanezca "inalterada", afirmó Jain.
La entidad considera que puede apuntalar su estabilidad e incrementar su competitividad concentrándose en "menos países" y "clientes estratégicos", así como "reduciendo negocios" para hacerlos más eficientes, agregó Jain.
La primera decisión de calado es vender el Postbank, un banco en el que irrumpió hace siete años de la mano de su anterior dirección, y del que ahora posee algo más del 94 %.
La estrategia de la directiva, que debe ser ratificada por la asamblea de accionistas de agosto, pasa en primer lugar por aumentar ligeramente su participación en esta entidad para superar una serie de requisitos legales y poder sacar a bolsa al Postbank.
Colocar al menos el 50% de Postbank
El objetivo del Deutsche Bank es colocar al menos el 50% de la entidad para finales del año que viene y, en la medida de lo posible, abandonar completamente su accionariado.
Jain argumentó que la entidad ha decidido desprenderse del Postbank para mejorar sus ratios y poder cumplir más fácilmente con los requisitos de capital propio y apalancamiento exigido a la banca.
A su juicio, el Postbank tiene buenas opciones tanto en solitario como integrada dentro de un gran grupo, pues es "una buena empresa", con una "buena dirección" y con una "fuerte marca".
Asimismo, la dirección del Deutsche Bank avanzó que tiene previsto cerrar 200 de sus alrededor de 750 filiales en todo el mundo en los dos próximos años, pero evitó explicar si esta medida conllevará despidos entre sus 98.000 empleados.
Fitschen explicó que el proceso de decisiones en materia laboral "no ha empezado" y que se llevará en negociaciones con los representantes de los trabajadores.
Por el momento, subrayó el copresidente del Deutsche Bank, "no hay decisiones" sobre si se producirán despidos como consecuencia del cierre de oficinas, aunque no lo descartó.
Retiradas de algunos países
El mayor banco alemán avanzó, aunque sin aportar grandes detalles, que habrá retiradas completas de algún país y recortes en la red de oficinas de otros; mientras que se abrirán nuevas sedes en economías emergentes como India y China.
Estas dos medidas le permitirán un ahorro de costes operativos de US$3.805 millones al año, estima la entidad, por un coste de implementación total de US$4.022 millones.
Por otra parte, la mayor entidad financiera de Alemania quiere reforzar su negocio digital y pretende invertir para 2020 hasta US$1.087 millones en este ámbito, en el que se encuentra ahora "por detrás de otros competidores", según Jain.
Además, la dirección de la entidad subrayó el énfasis de la nueva estrategia en los sistemas de control, para evitar irregularidades como las detectadas en el pasado y que le han costado una "gran carga" en concepto de "multas y reputación".
El Deutsche Bank se ha visto fuertemente afectado en los últimos meses por distintos escándalos, el más grave de los cuales -el proceso por su manipulación del Libor- se zanjó la semana pasada en EE.UU. con una multa récord de US$2.500 millones.
El Deutsche Bank anunció ayer que su beneficio cayó en el primer trimestre un 50% en términos interanuales, hasta los US$591,4 millones, debido a sus problemas con la justicia.
En definitiva, apuntó Jain, se trata de "crear valor" para los accionistas, aunque reconoció que el parqué no había recibido con satisfacción los planes de la entidad.
Desde el inicio de la rueda de prensa las acciones del Deutsche Bank cedían en Fráncfort algo más de un 4 % con respecto al cierre del pasado viernes.
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