El papel, las tapas de botellas y un manejo inteligente de los residuos han sido lo métodos de reciclaje más usuales en empresas y hogares en los últimos años. Sin embargo, estas no son las únicas claves para deshacerse de los desechos de una manera sostenible.
Mercy Berbeo, encargada del área ambiental de la Fundación Nakua Bo, afirmó que lo más importante no es conocer cómo reciclar, sino tener conciencia de que los recursos naturales se agotan a diario por el consumismo y desarrollo tecnológico. “Si nosotros no tomamos conciencia de lo que hacemos, nuestro planeta colapsará”.
Para ello, desde entidades ambientalistas proponen que las mismas autoridades territoriales y las industrias eviten malos hábitos que contaminen las cuencas de ríos y arroyos, y que se reutilicen los artículos plásticos para labores domésticas diarias.
Katherine Moreno Rodríguez, directora de la Fundación para el Desarrollo Social y Agroambiental de Candelaria (Valle del Cauca), aconseja que los envases de botellas se reutilicen para el riego de plantas en las temporadas de vacaciones o descanso en que las familias dejan la casa por varios días.
“Cuando se sale de viaje, se hacen orificios en las bases de las botellas de dos litros y, gota a gota, hidrata las plantas de manera continua y por varios días”, explicó la especialista. Antes de darle un nuevo uso a dichos artículos, deben lavarse. Y si la decisión es botarlos, lo mejor es aplastarlos después de enjuagarlos y secarlos. “Con estos se pueden hacer casas”, agregó Moreno.
El Ministerio de Ambiente recomienda que también se coloquen una o dos botellas llenas de agua dentro del compartimiento de recarga de los inodoros. Así, además de darle uso a los artículos, se está disminuyendo el consumo de agua.
En segundo lugar está el manejo de las bolsas plásticas en las que son empacadas los alimentos y artículos adquiridos en centros comerciales o súper mercados. Se recomienda acumularlas para instalarlas en canecas y depositar basuras, o guardar elementos. No obstante, es preferible usar el menor número de empaques plásticos y reemplazarlos con tela.
“Lo mejor es andar con empaques de fique o de tela, con lo cual disminuimos el uso del plástico, que es el material más dañino para el ambiente porque es el que más demora en degradarse”, sostuvo Berbeo, de la Fundación Nakua Bo de Villavicencio (Meta).
Los desechos orgánicos pueden separarse en bolsas o canecas, aparte de los residuos sólidos. Otra práctica sostenible que debe tenerse es el uso de los jabones y el aceite, los cuales no deben arrojarse por los sifones ni los drenajes.
“El aceite debe utilizarse una vez, máximo dos, y lo que quede después de que se cocine la comida debe echarse en una botella o bolsa, y arrojarlo a la basura”, indicó Moreno.
La experta en temas ambientales añadió que si son dispersado por los desagües pueden causar el taponamiento de las cañerías o llegar como lixiviados a los afluentes. “Con los jabones pueden juntarse las sobras, hasta que se obtenga un tamaño considerable y se pueda reutilizar. Además, esto ahorra costos”.
Los desechos médicos, como jeringas y medicamentos mismos, así como las pilas y los electrodomésticos, requieren de una atención especial por el riesgo inmediato que representan para la salud humana.
Elementos como las jeringas, aseguró Moreno, no deben desecharse en cualquier parte ni de cualquier manera. “Es mejor llevarlas a los hospitales públicos, donde pueden recibir estos elementos y desecharlos de una manera más técnica, pues las jeringas pueden caer en manos inescrupulosas que las revenden. Algunas alcaldías ya disponen incluso de carros para recolectar baterías y electrodomésticos”.
Iniciativas desde las compañías
Marcos Matías, presidente de Schneider Electric para Colombia, Venezuela y Ecuador, sostiene que las soluciones de reciclaje deben darse también desde las compañías, y que estas promuevan las buenas prácticas en sus empleados. “Hay que disminuir el consumo y ayudar a contrarrestar el impacto medio ambiental, ese debe ser un compromiso de todos”.
Las empresas puede facilitarle a su personal la recolección de los desechos plásticos. Pero además del reciclaje, los mecanismos que se empleen durante el horario laboral igualmente incentivan una mejor actitud frente a la responsabilidad con el medio ambiente.
Para Matías, es importante que los sistemas de iluminación cuenten con un sistema de programación horaria para que se prenda, apague y atenúe estratégicamente, en función de la cantidad de luz natural disponible, con el objetivo de generar un ahorro de entre 5% y 20%. Así mismo, los sensores de ocupación que detecten la ocupación de los diferentes lugares pueden facilitar la disminución en el gasto energético.
“Hay que aprovechar la luz natural, abrir las persianas y utilizar colores claros en paredes”, recomendó el presidente de Schneider Electric para la Región Andina.
Producto contaminante en construcción
Luis Parada, gerente de Exalta, fabricantes expertos de muebles ecológicos, asegura que 99,9% de las constructoras en Colombia siguen usando en la carpintería de sus proyectos los madecores melamínicos, un producto altamente contaminante para el medio ambiente y tóxico para el ser humano. “No es sabido que las estructuras de madera equivalen hasta 13% de la construcción en general, es decir, si una casa en la Sabana de Bogotá cuesta $850 millones, la carpintería oscila entre $90 y $110 millones de la compra”, explica. “Tampoco hay control sobre el contrabando de quienes aún trabajan con maderas nativas provenientes de zonas protegidas, a pesar de que esto ya es prohibido”.
Las Opiniones
Luz Helena Sarmiento
Ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible
“Queremos promover una gestión ambientalmente adecuada de estos residuos y generar un cambio de cultura en los ciudadanos, es decir en los consumidores”.
Luis Parada
Gerente general de Exalta
“No hay leyes en Colombia o decretos que obliguen a prácticas industriales que vayan de acuerdo con los tiempos y las generaciones que quieren ayudar con el medio ambiente”.
Marcos Matías
Presidente de Schneider Electric para la Región Andina
“Venimos trabajando desde 2005 y, en relación con el medio ambiente, las emisiones de gases de la compañía equivalentes a CO2 se redujeron en 30.000 toneladas”.
