Compromiso Social Cafetero

La transformación del parque cafetero emprendida desde hace unos años ha traído al país un sinnúmero de buenos resultados, pero también los ha traído la estrategia basada en la diferenciación y en el valor agregado, que nos ha permitido obtener un lugar destacado dentro del mercado mundial, ya que en un mundo donde el mercado segmentado tiene especial importancia, nuestro grano hace cada vez mayor presencia para satisfacer a los consumidores más especializados. Prueba de ello fue que en días pasados la señora Carmen Cecilia Montoya Patiño, productora cafetera, con un predio de 3.0 hectáreas de las cuales 2,5 están en café en Urrao-Antioquia y, ganadora del concurso Taza de la Excelencia, organizada por The Alliance for Coffee Excellence y la Federación Nacional de Cafeteros, logró esta semana un precio récord en la subasta internacional con un precio de 45,70 dólares por cada libra de su café, siendo ella la compatriota que más dólares ha recibido por su café en esta conocida subasta donde hacen presencia los mas exigentes compradores del mundo. 

Este dato nos enorgullece por muchos motivos. El primero de ellos, porque es una mujer quien logró este triunfo, lo que refleja el determinante papel que juega la mujer en nuestro gremio, el cual siempre ha propendido por la inclusión y la igualdad. En segundo lugar, porque habla a las claras de la transformación mental de nuestros productores quienes se han sabido empoderar, con profesionalismo y convicción, para empezar a pensar en grande, interiorizando aquella máxima que dice que lo local es también universal. Y en tercer lugar, porque la gran participación de compradores de todo el mundo y los precios logrados confirman, una vez más, que la estrategia de diferenciación y penetración de cafés especiales adelantada por la FNC es acertada y beneficia directamente a los pequeños productores de café. Vayan entonces nuestras felicitaciones porque doña Carmen Cecilia quien representa esa raza emprendedora, creadora, que fortifica y enaltece nuestras raíces. 

Si lo anterior es fruto de una persona que ha sabido subirse con gran éxito al tren de la diferenciación, la segunda noticia que quisiera compartir con ustedes es fruto de la gran familia cafetera y su manera de convertir un cultivo en todo un modo de ser y transformar un entramado social. En efecto, la Federación resultó esta semana finalista de la séptima versión del premio Emprender Paz que organizan la Agencia Alemana para la Cooperación Internacional –GIZ, la Fundación Konrad Adenauer, la Fundación Social, la Fundación Ideas para la Paz, la Revista R&S, e International Alert, cuya finalidad consiste en resaltar aquellos proyectos de empresas y entidades privadas que contribuyen a la construcción de la paz, sobre todo en las áreas rurales. La iniciativa presentada, Colombia Cafetera Sostenible, liderada por la Federación en asocio con la Embajada del Reino de los Países Bajos, la Fundación Douwe Egberts de Holanda, el Comité Departamental de Cafeteros del Cesar y la Guajira, Solidaridad, la Gobernación del Departamento del Cesar y las alcaldías de los municipios de Becerril, Chiriguaná, Curumaní, La Jagua de Ibirico y Agustín Codazzi, FINAGRO, el SENA y el ICBF, mostró cómo 600 familias desplazadas de esta zona pudieron convertir, gracias al cultivo del café y a las ayudas y al direccionamiento de todos estos aliados, en una zona de paz, reintegración, producción y progreso. Viviendas dignas, acceso a mercados, espacios de participación, fincas productivas, modelos de asociatividad, cuidado del medio ambiente, son algunos de los logros de este programa que reconstruyó, en suma, el tejido social y trajo una luz de esperanza con eficaces herramientas que articularon un proyecto de vida alrededor de nuestro café. El constante acompañamiento del Servicio de Extensión y su permanente disposición a ser catalizador, guía y consejero de todos los involucrados en el proyecto fue lo que contribuyó en gran medida al éxito de la iniciativa. Este esfuerzo combinado con los otros bienes públicos de la institucionalidad cafetera, como la garantía de compra, la promoción, adecuados canales de comercialización, entre otros, son el enfoque integral que garantiza la continuidad del proyecto cafetero en el tiempo, como reconocen los mismos cooperantes internacionales de la Federación para este tipo de programas de alto impacto social. 

Al margen de las divergencias y desencuentros, todos somos conscientes de que partimos de la base del inmenso poder transformador social y económico del café. 

Celebramos que las discusiones serias y fundamentadas sean de dominio público, como siempre ha sido nuestra costumbre. En este sentido en la Cámara de Representantes el ministro de Agricultura y Desarrollo Rural expuso su visión sobre la cartera a su digno cargo y su presentación incluyó asuntos cruciales de nuestro gremio como son su futuro y su financiación, estoy convencido que su perspectiva trabaja para que los ejemplos arriba mencionados se repliquen y multipliquen en todas partes del país. Agradezco a la plenaria por el debate que abrigó en el salón elíptico, durante el cual los representantes de las regiones levantaron sus preocupaciones, críticas, respaldos y reclamos, todos para que mejoremos, y ante ellos me fue posible expresar en donde estamos y para donde vamos en la trocha que a diario y durante casi cien años de vida institucional desbrozamos los cafeteros de Colombia.