Los ocho paraderos ecológicos que se instalaron a comienzos de año como un programa piloto en cuatro zonas puntuales de la capital del país (avenida 1° de mayo, avenida El Dorado, avenida carrera 13 y en la calle 66) se multiplicaron en Bogotá.
Ahora, la ciudad tiene otras 20 paradas con un techo vegetal en la carrera séptima para hacer de esta urbe un entorno menos contaminado.
Este proyecto, el último que lideró la defensora del Espacio Público del Distrito Capital, Blanca Inés Durán, antes de dejar su cargo el pasado lunes, no solo está catalogado como innovador por lo creativo de instalar plantas en una fina capa de tierra en el techo de los paraderos, sino también por ser el primer proyecto de este tipo que se ejecuta en América Latina.
“Estuvimos investigando las diferentes formas que podíamos tener para poder disminuir la contaminación de una ciudad como Bogotá y vimos que los paraderos verdes eran una buena idea. De hecho, somos la primera ciudad en América Latina que tiene paraderos verdes y eso nos debe poner orgullosos de que sean los colombianos los pioneros en este tipo de estrategias”, indicó Durán.
Los nuevos paraderos verdes que se instalaron en la carrera Séptima, entre las calles 29 y 67, son parte de la iniciativa distrital de operar el primer corredor eco-urbanístico de la región, pues además de estas paradas de transporte público ecológicas, por esta misma vía ya transitan desde abril de este año los buses con motor híbrido, es decir, aquellos que funcionan con diesel y electricidad.
“Además de contribuir a la operación del primer corredor eco-urbanístico de América, escogimos la carrera Séptima porque es la que registra más contaminación al tener mayor cantidad de material particulado (acumulación de piezas diminutas de sólido o líquido en el aire). A todo esto le sumamos los buses híbridos de Transmilenio, que por su modo de funcionamiento también reducen la contaminación en esta importante arteria vial”, comentó Durán.
Cuando se montó el piloto de los ocho paraderos verdes, la empresa Sustentar Soluciones Verdes se nombró como la encargada de hacer una serie de mediciones para identificar qué tan efectiva era esta idea. El análisis concluyó que este pequeña capa vegetal que hay en un espacio de 8,5 metros cuadrados, mitiga el calentamiento global, captura gas carbónico (CO2) y produce oxígeno, reduce radiación electromagnética y ruido, y absorbe una buena cantidad de agua de lluvia.
“Estos paraderos prestan servicios ambientales muy importantes porque absorben material particulado, específicamente, el equivalente a la contaminación de 360 vehículos diarios y adicionalmente absorben 230 litros de agua diario para evitar que las calles de Bogotá se inunden, es decir, reduce cerca de 53% las escorrentías de agua”, comentó la Defensora del Espacio Público saliente.
Según el microbiólogo, Felipe Villa de la firma Sustentar, nueve de cada 10 bogotanos tienen niveles de metales pesados más altos que los indicados, una situación que se debe a los altos niveles de contaminación que tiene la ciudad y que puede mitigarse sembrando diferentes tipos de plantas. “Los paraderos capturan hasta 2,5 gramos de material particulado cada día, el cual pueden bioacumular y biodegradar. Además, filtran y capturan metales pesados presentes en la columna de aire que respiramos”, dijo Villa.
Ocho de cada 10 bogotanos aprobó la iniciativa
Las mediciones hechas con el programa piloto de los ocho paraderos verdes no solo se concentró en cuantificar qué tanta contaminación puede mitigar o disminuir el número de plantas sembradas en los techos de estas paradas. También se identificó la aceptación o el rechazo que tienen este tipo de iniciativas entre los colombianos. “Una encuesta indicó que cerca del 80% de los ciudadanos se mostró satisfecho con la instalación de los paraderos verdes”, indicó la defensora del espacio público saliente, Blanca Inés Durán.
Las opiniones
Blanca Inés Durán
Defensora del Espacio Público saliente
“Somos la primera ciudad en América Latina que tiene paraderos verdes. Escogimos la carrera Séptima porque es la que registra más contaminación al tener mayor cantidad de material particulado”.
