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  • Juliana Ramírez Prado

miércoles, 22 de abril de 2015

Un 31% de las compañías encuestadas lo haría, pero con beneficios y 16% expresó que no se involucraría, según un informe realizado por la Cámara de Comercio de Bogotá en alianza con la Fundación Ideas para La Paz  y el Instituto Catalán Internacional para La Paz.

Acceso a tecnología a menor costo (53%), apoyo para la comercialización de sus productos (52%), mayor reconocimiento para su empresa (51%), beneficios en licitaciones y concursos (48%), alivios fiscales (48%) y que parte del sueldo de excombatiente lo pague un tercero (42%) serían en su orden los incentivos que harían cambiar de opinión a los líderes del sector privado.

Sin embargo, eso no significaría que su involucramiento sea proporcional a darle trabajo a los excombatientes, pues de 1.328  firmas encuestadas 37%  no les abriría paso en sus empresas.

Los empresarios apoyarían temas como empleabilidad de víctimas del conflicto (45%),  estarían dispuestos a incursionar en programas de formación y capacitación para población vulnerable (44%) y proyectos orientados  a integrar y reconstruir zonas afectadas por el conflicto (41%).

Mónica de Greiff, presidenta de la CCB, dijo que “estamos entregando un instrumento importante para la ayuda de políticas públicas sobre la percepción de los empresarios del proceso de paz, qué pueden hacer y hasta dónde se pueden comprometer  y evidentemente lo que quieren los empresarios es tener más información”.

El sector privado conformado por más de 40 millones de personas, es fundamental en el progreso económico del país debido “a su capacidad para generar oportunidades productivas, propiciar relaciones positivas y permanentes con las comunidades, promover iniciativas orientadas al manejo sostenible de los recursos y facilitar la innovación. Estamos convencidos del importante rol que cumplen las empresas en la construcción de la paz”, agregó.

Por su parte, Sergio Jaramillo, Alto Comisionado de Paz del Gobierno Nacional,  aseguró que así como hay que reconocer una falta de Gobierno para explicar lo que se está negociando en la misma medida hay que reconocer una falta de concienciación de lo que significa la terminación del conflicto para Colombia en muchos sectores, incluyendo el empresarial. 

“El objetivo de este proceso es terminar el conflicto no la paz, pues esta  viene después. La lógica no es solamente que los señores dejen las armas, hay que hacer otras cosas para reforzar la no repetición. La terminación del conflicto significa una gran oportunidad de resolver temas críticos que no hemos sido capaz de resolver”, puntualizó.

Jaramillo indicó que la Presidencia está haciendo un costeo mucho más preciso de lo que significa la firma de los acuerdos y agregó que el empresariado deberá de contribuir con el financiamiento.  Aunque el funcionario no quiso referirse si el Gobierno tiene previsto crear un impuesto adicional para el sector (como el credo en 2007 por Álvaro Uribe),  Rafael Grasa, presidente del Instituto Catalán Internacional para la Paz, afirmó que en la construcción del informe, los empresarios manifestaron que no estarían de acuerdo con un nuevo tributo, pero si estarían dispuestos a aportar recursos  siempre y cuando sea  en un fideicomiso en un fondo general de construcción de paz.

No existe consenso
Frente a la pregunta de si los empresarios están de acuerdo, o no, con los diálogos de paz que se realizan en La Habana, 55% de los encuestados está a favor, mientras que 45% restante expresó estar en desacuerdo. Este resultado implica, como primera consideración, que los empresarios en Bogotá no tienen un consenso frente al tema. La desconfianza hacia el proceso de negociación, la guerrilla y, en menor proporción, hacia al Gobierno, son las principales razones de 65% de los empresarios que manifestaron no apoyarlos. Así mismo, siete de cada diez encuestados cree que la construcción de la paz en el país tardaría entre uno y diez años.

Las opiniones

Mónica de Greiff
Presidenta ejecutiva Cámara de Comercio de Bogotá

“El compromiso con el país debe verse con acciones concretas de paz. Una contribución efectiva en un proceso de construcción debe propiciar espacios de reflexión que permitan al empresariado revisar el papel que ha jugado en el conflicto”.

Sergio Jaramillo
Alto comisionado para la paz del Gobierno Nacional

“Así como hay que reconocer una falta de Gobierno para explicar lo que se está negociando, en la misma medida hay que reconocer una falta de concienciación de lo que significa la terminación del conflicto para Colombia en muchos sectores, incluyendo el empresarial”.

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